En añadidura cabe reseñar que la de Madrid junto con la de Barcelona y la de Durango eran las tres únicas fechas de los grupos por nuestro país, unos grupos que actuarían por primera vez en España en gira en un marco tan emblemático como el reconstruido Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Por si todo esto fuera poco y para seguir con el suma y sigue de atractivos, Dream Theater, cabezas de cartel, no pasaron por España con show completo cuando presentaron “Octavarium”, siendo su descarga del Lorca Rock Festival 2005 lo único reseñable por aquí de ellos desde entonces. ¿Traducción? Unas 7000 personas poblando ampliamente el (reducido para la ocasión) aforo de un Palacio de los Deportes con ese regustillo a las grandes descargas. Casi el doble de los asistentes al Metalway Jerez 2006, para que nos hagamos una idea.

Ahora si, con “Systematic Chaos” nos toca de nuevo, y después de sus actuaciones en el Monsters of Rock 2007 y su actuación (grande también) en Granada días antes, llega la presentación oficial y el retorno con todo tipo de halagos de los alumnos aventajados del metal internacional. Dream Theater volvían a España, y no lo hacían solos, como no podía ser de otra manera. Symphony X, fans confesos de los neoyorkinos, tenían el privilegio de abrir todos y cada uno de los show de los de Mike Portnoy y Cía. a lo largo de la gira, con el tirón publicitario que supone girar con el mayor baluarte del metal que ellos practican. Estaban sin lugar a dudas ante la oportunidad de su carrera.

Así pues Symphony X volvían a España con nuevo disco bajo el brazo después de las actuaciones de presentación de “The Odyssey” hace unos años, una en solitario taloneada por Headline y otra como teloneros de la gira de Stratovarius, como algunos recordaréis. La cola minutos antes de la apertura de puertas al recinto era descomunal y no dejó de entrar gente hasta media hora después de abiertas las puertas, sobre las 7:30, hora sobre la que dio comienzo la descarga de los de New Jersey.

SYMPHONY X

Fuera luces y dentro “Oculus ex Inferni”, majestuosa intro que precede al “Paradise Lost”, su nuevo trabajo y excusa para girar. Tras esta la banda haría su aparición en el inmenso escenario aunque sobriamente decorado con “Set the World on Fire”, primero de los varios trallazos que caerían del nombrado y reciente LP. La actitud e intenciones de la banda quedaron claras desde el principio: como banda telonera, Symphony X estaban mentalizados de que cada show era una inmensa oportunidad y por lo tanto debían dar el 200% para contentar y espolear a un público que debía caer rendido ante sus pies. Durante los escasos 50 minutos de los que dispusieron no dejaron un solo instante de animar al personal, incitarle al canto, palmas, saltos e incluso risas, en parloteos puntuales en español de Russell Allen o coqueteos con alguna de las féminas de las primeras filas. Symphony X funcionaron como una máquina bien engrasada y demostraron tener tablas de sobra para talonear a unos grandes como son Dream Theater e incluso para mucho más.

Pero el concierto no había hecho nada más que empezar y “Domination” sonaba con una acústica eso sí algo deficiente, aunque con el paso de los minutos y los temas el asunto mejoraría notablemente. Es sin duda uno de los temas más talentosos de “Paradise Lost” que hace relucir el gran potencial guitarrero del neoclásico Michael Romeo, algo estático pero genial en cualquier caso. “The Serpent’s Kiss”, primer single de su último retoño, caló hondo también entre los presentes, pero quizá el momento más emotivo y especial se viviese con “Paradise Lost”, baladón que hizo inundar el Palacio de los Deportes de mecheros (aunque dicho acto en un lugar como aquel, con su historia y precedenes, quizá no sea el más sensato…) e hizo poner de manifiesto el encomiable estado de forma vocal del señor Allen, que además de cantar como los mismísimos ángeles, como decimos no cesó un solo momento en su empeño de “menear” al público.

Terminada así la (acertada, en mi opinión) selección de temas de “Paradise Lost”, llegaba el turno de repasar otros grandes temas de la formación pertenecientes a LP’s anteriores. Así “Inferno”, primer tema de “The Odyssey”, fue la primera en ser rescatada, seguida del clásico “Sea of Lies” y finalmente de “Of Sins and Shadows”, ambas procedentes de la que para muchos es la obra de arte por excelencia de su discografía, “The Divine Wings of Tragedy”.

Hacía mucho que mis ojos y oídos no eran testigos de una descarga de una banda telonera tan brutal y enérgica como la que nos dedicaron los americanos Symphony X, quienes a base de discazos y trabajo se consolidan poco a poco como una de las bandas con mayúsculas dentro del metal progresivo y melódico. Para nuestro regocijo, al término de la gira con Dream Theater, la formación ha anunciado que girará de nuevo por Europa como cabeza de cartel junto con una o dos bandas más, por lo que varios años después volveremos a ser testigos de una nueva incursión de estos virtuosos en show completo por nuestras tierras. Fechas de las que os mantendremos informados por supuesto en Metal Symphony y de las que daremos buena cuenta.

Set list SYMPHONY X

Oculus ex Inferni (Intro)
Set the World on Fire
Domination
The Serpent’s Kiss
Paradise Lost
Inferno
Sea of Lies
Of Seins and Shadows

Texto: Raúl del Amo
Fotos: David J.Amelang

DREAM THEATER

Tras media hora de espera, el público estaba hambriento, pues el aperitivo de la noche (el show corto pero correcto de Symphony X) no había conseguido hacerles olvidar de quien era el plato fuerte de la noche.

Aunque preocupados por las condiciones en las que se encontraba el teclista Jordan Ruddess (que se encontraba con fiebre y sin voz), le quinteto de astros neoyorkino subía al escenario con la mejor de sus caras para enfrentarse a los 7.000 espectadores del Palacio de los Deportes de Madrid. Sin flaquear ni un momento, empezaron con el hit de su último disco, “Constant Motion”. El atrevimiento de empezar el concierto con una canción nueva tuvo su recompensa: vieron que su último disco ha tenido gran aceptación entre sus fans españoles y que eran pocos quienes no se iban a conocer todas las canciones de su set list al completo.

Fue acabar este tema para empezar con una de sus canciones más contundentes, el Strange Deja Vu (del “Scenes from a Memory”), donde podíamos comprobar que no había fiebre ni tos que impidiese que Ruddess tocase como sólo él sabe. Pudimos ver a un James LaBrie muy atrevido, mucho más que en algunas de sus anteriores actuaciones en España, tomando las riendas del concierto y cantando con muy pocos peros. Myung, tan correcto como impasible, cedía el protagonismo al rey de la noche, John Petrucci, mientras que Portnoy hacía todo lo posible para que se le viese detrás de su enorme batería.

Siguieron con Blind Faith, quizá uno de los temas que más pasase desapercibido en su set list. No por que no sonase de forma magistral ni porque su composición sea menos llamativa que las demás, sino porque el “Surrounded” que la siguió eclipsó todo lo ocurrido en los anteriores 10 minutos. Con una introducción de Petrucci sonando muy “a lo Satriani” y un Ruddess magnífico comenzó esta obra maestra que han cambiado para el directo de lo que podemos oír en el “Images and Words”. Lo mejor de la canción: el duelo Ruddess-Petrucci en el sólo, tocando la misma partitura a la vez y dejando atónitos a todo los presentes.

Dos canciones de su último trabajo, “The Dark Eternal Night” (con unos dibujos animados de fondo basados en el quinteto, “the North American Dream Squad”, muy entretenidos y amenos) y “Forsaken”, dieron paso a otra de las canciones estrellas de la descarga: el incansable “Take the Time” recibió uno de los mayores aplausos de la noche, con un Portnoy que se atrevió a cantar la primera estrofa de la canción y un LaBrie demostrando su excelente condición vocal. Es cierto que se echaba en falta que el vocalista canadiense o el resto de la banda se atreviese a cantar el estribillo al completo, pero el público supo suplir esa falta de coros con sus propias gargantas y hacer que sonase igual de bien que en disco.

Como compensación, LaBrie encarriló la mejor actuación de la noche durante la emotiva balada “The Spirit Carries On”, que sentó gloriosamente a un público agotado por los anteriores 65 minutos de show, y por los 25 que venían a continuación. Sin pausas ni omisiones, Dream Theater comenzó a interpretar al completo los 6 movimientos distintos de su reciente “In the Presence of Enemies”, que culminó la primera parte del show de los norteamericanos.

Aunque no había nadie que se pudiese quejar si el concierto hubiera acabado allí, la banda subió al escenario una vez más para despedir la noche de la mejor de las maneras. Por última vez, Petrucci y Ruddess se desafiaron en una competición de virtuosismo extremo antes de dar paso a un medley compuesto por “Trial of Tears”, “Finally Free”, “Learning to Live”, “In the Name of God” y “Octavarium”, que cerró una noche mágica e inolvidable para todos los fans de Dream Theater que se desplazaron hasta el Palacio de los Deportes ese 3 de noviembre. ¿Habrá alguien que no se acuerde de esa fecha dentro de un año? Lo dudo mucho.

Texto y Fotos: David J.Amelang

Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, si quieres ver alguna más entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto

Set-list Dream Theater:

1.-Constant Motion
2.-Strange DeJa Vu
3.-Blind Faith
4.-Surrounded
5.-The Dark Eternal Night

6.-Spirit Carries On
7.-Forsaken
8.-Take The Time
9.-In The Presence of Enemies( Pt. 1 &  Pt. 2 )
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10.- Medley: Trial of Tears

Finally Free
Learning to Live
In The Name of God
Octavarium