Hace unos meses Elder sacó su quinto LP, Omens, un disco muy esperado que ha generado muchas expectativas, debido al tan alto listón que pusieron sus dos últimos trabajos –Reflections of a Floating World y Lore- y los inesperados giros estilísticos de la banda, que en esta ocasión se han decantado por alejarse un poco más del Doom y darnos una buena dosis de psicodélia y progresividad setentera, pero sin perder su característica personalidad.

Como ya nos tiene acostumbrados la banda de Nicholas DiSalvo, el disco tiene pocas canciones pero muchos minutos, en concreto cinco temas de alrededor de diez minutos cada uno, en los que Elder nos vuelven a mostrar su inconfundible forma de componer, a partir de largos pasajes mágicamente enlazados que nos hacen recorrer mil mundos y sensaciones en cada tema. Empieza el álbum con la canción que le da nombre y, en esta, podemos descubrir todas esas características compositivas, además de un sonido muy orgánico y cálido en las guitarras, que hace que todo fluya con lentitud y belleza. A medida que avanza la canción nos damos cuenta de la genialidad compositiva de Elder a través de sus cambios inesperados y la cantidad de detalles pequeños pero significativos que cubren de magia los riffs y melodías.

“In Procession” es una canción suave y con un toque onírico que sigue un patrón parecido en cuanto a dinámicas de la canción anterior, pero en la que vemos una gran influencia del rock progresivo de los setenta, al igual que la pieza de doce minutos titulada “Halycon”, aunque en esta reconocemos también a unos Elder algo más cañeros y, sobretodo, más pegadizos. Y sumada al primer tema, “Halycon” consolida el sintetizador como un instrumento estrella en este disco, crucial para darle el toque retro, además de la inclusión de violines en diferentes partes. La canción termina, finalmente, con un riff totalmente Stoner y malévolo, con el que hace mover cabezas y romper la dinámica que llevábamos viendo.

El siguiente tema, “Embers”, es abierto por un riff más rockero a lo grupos como Horisont o Lucifer, pero que rápidamente evoluciona hacia caminos divergentes sin casi darte cuenta. A esto se le junta un verso muy rítmico que contrasta con un estribillo melódico, elegante y melancólico, y una parte intermedia bastante jazzera que se va transformando poco a poco hasta llegar al clímax final, lo cual crea una bomba llena de diferentes influencias y sensaciones. El último tema empieza contundente con uno de los pocos riffs que conservan la esencia “doomera” de Elder, pero rápidamente volvemos a las melodías repletas de decoraciones, aunque esta vez con algo más de distorsión y pesadez, lo cual marca un final en alto para este disco.

La verdad es que superar “Reflections of a Floating World” y “Lore” parecía una tarea imposible y, de momento, lo sigue siendo, pues a Omens le falta garra y más variedad para ponerse a su altura, aunque, aun así, sigue siendo un muy buen álbum, que seguramente encantará a los oyentes que busquen algo más suave o que sean seguidores del Rock progresivo, para los cuales este disco sí sea, muy posiblemente, mejor que los anteriores.

Quim Torres

Temas:
1. Omens (10:53)
2. In Procession (9:53)
3. Halcyon (12:48)
4. Embers (10:47)
5. One Light Retreating (11:13)