Hoy día uno de los trabajos más arriesgados económicamente es el de promotor de conciertos ¿qué conciertos traer? ¿Bandas que no hayan venido a España o hayan venido poco o las bandas de siempre? ¿Por qué bandas decide pagar el público una entrada a un concierto? ¿Es el precio de la entrada el responsable / culpable de la asistencia de un concierto? Y si coinciden varios conciertos en el mismo día ¿como consigues atraer al público hacia tu evento?
Texto y fotos: Marc Gutiérrez (Empire Magazine)

 

Desde el principio tuve la sospecha que Elvenking no es una banda para encabezar una gira. Vaya por delante que me parece una banda con un potencial musical altísimo, una calidad desbordante y una de las pocas bandas de Power Metal épico que despiertan mi interés y admiración. Cual sería mi sorpresa al leer una semana antes del concierto que el promotor decidía cambiar la sala del concierto de Salamandra 2 a la 1 ¿significaba eso que la venta de entradas iba viento en popa? Definitivamente no. A estas alturas no debería sorprenderme que la asistencia no pasara de las 58 personas (contadas una a una por un servidor) pero se siente apenado por este tipo de cosas ¿Sería que 10 kilómetros más allá estaban Marduk e Immolation? A priori no comparten público pero hoy día hay mucha gente a la que le gusta de todo. Quizá no ha habido un relevo generacional en el público… todo ayuda a estos fracasos estrepitosos.

Sea como fuere el concierto prometía emociones y a fe que las tuvo. De entrada los madrileños Baphomet, una banda de Metal Progresivo que tienen tablas, que saben de qué va esto y tienen las cosas claras. Jhonny, su vocalista, intentó animar en todo momento al público pero nada jugaba en su favor pues muy poquitos les conocían. Es de halagar la profesionalidad y la seriedad que mostraron pese a ver la sala tan vacía y más aún la teatralidad que imponen a su actuación. El nivel musical de la banda es muy alto, se compenetran, se les nota que llevan ya unos años juntos y el tener solo un guitarrista, Víctor, no les resta un ápice de fuerza. Gran actuación la suya que terminó con “Baphomet”, que cantó a dúo con un espectador, y que tuvo como momento estelar “Ciudad de nunca jamás”.

Y tras unos minutos empezaron su actuación los italianos Elvenking. Llevan casi quince años en la brecha con un espíritu infranqueable. No sé si están en su mejor momento… desde luego “Era” es un gran disco pero sus predecesores han puesto el listón muy alto, desde los más folkies del principio a los más metaleros de los últimos años.

Desde el principio la banda salió a arrasar con todo. No importaba la cantidad de público, el sexteto ofreció 105 minutos de pura adrenalina que alternó clásicos con los temas de su nuevo “Era”. Damnagoras posee un registro vocal y un carisma del que pueden presumir pocos vocalistas de su estilo hoy día y su complicidad con el público es latente desde el principio. Unos músicos sobrios aunque algo “sosos” sobre el escenario, especialmente sus dos guitarras, Raffaello y Aydan, acompañan a Damnagoras.

El repertorio alternó temas de su vertiente más metálica como “I am the monster” o “The loser” con retazos folkies como “The silk dilema” o “Pagan purity” en los que la concurrencia se lo pasó en grande cantando y saltando y haciendo de esos momentos una fiesta que tuvo continuidad en “The divided heart” o “Neverending night” que pese a presentar una textura diferente tienen un gran potencial

Los temas se sucedían a ritmo de vértigo, con buen sonido y Lethien ofreciendo su violín eléctrico al público a través de melodías ensoñadoras y es que los temas clásicos de la banda siguen gozando de una popularidad atemporal.Tras “The cabal” llegó el solo de batería de rigor… y yo sigo pensando igual… ya está bien de solos de batería que no aportan nada… que las bandas busquen fórmulas para entretener al público mientras descansan un poco pero dejen de hacer siempre lo mismo.

Dicho esto quiero hacer un comentario de algo que no acabo de entender… el puesto de merchandising estuvo desatendido todo el concierto salvo el rato en que Baphomet estuvieron por allí después de su actuación… consecuencia… o el dinero por las camisetas y discos había que depositarlo en algún cajón secreto o los amigos de lo ajeno hicieron desaparecer los discos de la mesa. Me parece una irresponsabilidad por parte de la(s) banda(s) dejar allí todo el merchandising al alcance de cualquiera sin que nadie lo controle o lo venda… no sé cómo serán las cosas en el resto de Europa pero esto es España para lo bueno y para lo malo.

El bis con “Not my final song” y la excelente “The wanderer” pusieron el broche de oro a un concierto intenso, entretenido y de calidad.En fin, que tras 105 minutos de concierto la banda nos decía adiós dejando un excelente sabor de boca entre los asistentes. Excelente Metal épico / melódico que mereció un mayor apoyo por parte del público.

Texto y fotos: Marc Gutiérrez (Empire Magazine)
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Set list:

Trows kind

I am the monster

Runerader

The silk dilemma

The loser

The cabal

Walking dead

To oak woods

Pagan purity

Your heroes are dead

The divided heart

Neverending nights

Poor little baroness

The winter wake

Not my final song

The wanderer