Los conciertos de HELLOWEEN en España están camino de ser un completo éxito. Los reyes del power metal alemán, que vendrán acompañados por los suecos HAMMERFALL, han agotado las entradas de pista para su concierto del 4 de febrero de 2023 en el Wizink Center de Madrid.

Como resultado, se ha ampliado el aforo previsto y se han puesto a la venta nuevas entradas de grada para la histórica cita madrileña. En su último concierto en Madrid, documentado en el disco y DVD en directo «United Alive», HELLOWEEN cosecharon un impactante éxito de asistencia, siendo uno de los conciertos con más público de su anterior gira de reunión, «Pumpkins United».

Las entradas están ya a la venta a través de See Tickets y de la web de Revolution Shows.

Así mismo, el concierto del 3 de febrero de 2023 en el Sant Jordi Club de Barcelona ya tiene el 90% del aforo vendido, sin posibilidad de ser ampliado.

HELLOWEEN visitaron España por última vez en 2017 y 2018, con sendos conciertos en Madrid y en el Barcelona Rock Fest que supusieron la consagración de la formación ampliada y reunida de la mítica banda. Con la vuelta de Kai Hansen y Michael Kiske y un espectacular nuevo disco como fue «Helloween» (Atomic Fire, 2021), las ganas por volver a ver a las calabazas alemanas son desbordantes.

HELLOWEEN + HAMMERFALL

3 de febrero de 2023 – Barcelona – Sant Jordi Club – Últimas entradas a la venta aquí
4 de febrero de 2023 – Madrid – Wizink Center – Pista agotada, nuevas entradas de grada aquí


Así comenzaba la reseña a ese nuevo disco:

» La irrupción de Helloween en los ochenta fue una bocanada de aire fresco en un momento y un contexto donde el heavy metal se encontraba en un momento excepcional, lo cual le daba aún más mérito.

Tras su debut y sus posteriores dos magníficos álbumes (los Keepers), donde sus principales argumentos se basaron en la melodía y esos riffs dinámicos fabricados por un grupo de jóvenes donde sobresalía la magnífica voz de su cantante Michael Kiske, Helloween se postularon entonces como el futuro del metal europeo.

Con esas expectativas, Helloween afrontaban el final de los ochenta, pero tras sus dos consagraciones a través de sus primeros keepers, la marcha de Kai Hansen por diferencias musicales para iniciar su proyecto Gamma Ray, hacía presagiar que algo iba a cambiar.

Helloween se equivocaría de dirección en sus dos siguientes álbumes, como bien se pudo percibir en “Chamaleon”, un disco donde perderían gran parte de su identidad.»