Historock- 50 Años De Rock Duro (XI): Welcome to the Jungle

Estrenamos nuevo capítulo de este repaso a la historia del heavy metal centrándonos en esta ocasión en el año 1987. Así, hace ya 34 años, el mundo vio nacer bandas de tanto calado como DANZIG, DEICIDE, ENTOMBED, IMPELLITERI, KAMELOT, MESHUGGAH, las femeninas PHANTOM BLUE, THERION o U.D.O. Del mismo modo, ese año se publicaron excelentes álbumes tanto de bandas de reconocido prestigio como AEROSMITH, ALICE COOPER, ANTHRAX, DEF LEPPARD, DIO, DOKKEN, GUNS N’ ROSES, KING DIAMOND, KISS, KREATOR, MANOWAR o LOUDNESS, así como de formaciones por aquel entonces más recientes como es el caso de los virtuosos CACOPHONY (banda de Jason Becker y Marty Friedman), CHASTAIN (liderada por la carismática Leather Leone), los thrashers HEATHEN, LÄÄZ ROCKIT, TESTAMENT y un largo etcétera inabarcable en esta breve sección.

Encarando ya el camino hacia el final de la década de los ochenta, nuestro querido género seguía más vivo que nunca y contaba con toda la atención mediática ajenos todavía a la gran depresión que llegaría en los noventa con la llegada del “efecto Nirvana”. Por eso, este 1987 fue tan prolífico que resulta imposible resumirlo en un único capítulo así que consideremos esta breve selección como una simple muestra de lo que se coció en aquel glorioso año.

ALICE COOPER – “Freedom” (Raise Your Fist and Yell, 1987)

El Sr. Vincent Damon Furnier (1948), es mundialmente conocido como Alice Cooper y, a la par, es considerado como uno de los precursores de lo que se ha denominado el shock rock, o lo que viene siendo lo mismo, añadir el componente teatral al escenario, consiguiendo así que un concierto sea algo más que un grupo de músicos tocando. Así, en el año 1987, y después de haber superado serios problemas con sus adicciones, consiguió publicar su décimo séptimo disco de estudio titulado “Raise Your Fist and Yell”. Para la ocasión se rodeo de un elenco de músicos que posteriormente iniciarían sus propios proyectos en solitario. Hablamos de Kane Roberts (guitarra), Kip Winger (bajo) y Ken Mary (batería).

Este disco, que hasta la fecha fue el más heavy de su trayectoria, contó con una amplísima promoción que consiguió que Cooper volviera a estar en la primera línea del rock americano y que muchos jóvenes accedieran a la música del por aquel entonces ya veterano roquero.

Su último disco de estudio se titula “Paranormal” (2017) y el próximo mes de febrero verá la luz su nuevo trabajo “Detroit Stories” para así tener la excusa perfecta para seguir subiéndose a los escenarios.

ANTHRAX – “Indians” (Among the Living, 1987)

Los americanos ANTHRAX estaban en estado de gracia en esos años. Se puede decir que estaban viviendo su época dorada y, definitivamente, este tercer disco titulado “Among The Living” les dio el espaldarazo definitivo. Con esa enigmática portada en la que aparece el misterioso Henry Kane, aterrador personaje de la trilogía cinematográfica Poltergeist, la banda compuso un total de 9 temas que se han convertido en imprescindibles en su repertorio.

Al margen de sus conocidísimos “Among the living”, “Caught in the mosh” o este “Indians”, cabe señalar que aún hallaremos composiciones en las que figura Dan Lilker (NUCLEAR ASSAULT) en los créditos de las canciones “I Am The Law” e “Imitations ol Life”.

En aquella época la banda estaba formada por Joey Belladonna (voz), Dan Spitz (guitarra), Scott Ian (guitarra), Frank Bello (bajo) y Charlie Benante (batería). Hoy en día, a excepción de Spitz (cuyo sitio ocupa Jonathan Donais), el resto de la banda, a pesar de las idas y venidas de Belladonna, se mantiene intacta y trabajando en lo que será su nuevo disco que esperemos que no tarde mucho en ver la luz. En cuanto a su actividad en directo ni qué decir tiene que siguen girando a lo largo y ancho del planeta siendo una de las bandas imprescindibles en festivales.

DIO – “I Could Have Been A Dreamer” (Dream Evil, 1987)

Tras “Holy Diver” (1983), “The Last In Line” (1984) y “Sacred Heart” (1985), DIO continuó su andadura con la publicación de este cuarto disco de estudio que, pese a no cosechar el mismo éxito que sus predecesores, supuso un nuevo intento por parte de Ronnie Dio para continuar su trayectoria. Cabe recordar que este fue el primer disco con nuevo guitarrista. Así, el genial Vivian Campbell fue substituido por el también notable Craig Goldy, completando así la formación con Jimmy Bain (bajo), Claude Schnell (teclados) y Vinny Appice (batería).Juntos fueron capaces de componer temas tan significativos como “Night People”, “Dream Evil”, “Overlove” o los singles “All the Fools Sailed Away” y “I Could Have Been A Dreamer”.Con todo, no hay que obviar que “Dream Evil” conquistó la posición 43 en las listas americanas y la octava en el Reino Unido así que hoy en día sería considerado un auténtico éxito, pero en esa época las cosas funcionaban de otra manera. Así pues, el impacto final de este disco no se consideró el esperado y para el siguiente “Lock up the Wolves”(1990), Ronnie reformaría la banda al completo tratando de dar un nuevo giro a su sonido. Con este “Dream Evil”, por tanto, finalizaba la época dorada de DIO.

Recuperamos para la ocasión uno de sus ambiciosos video clips en los que, aparte de la canción, los directores procuraban contar alguna historia.

GUNS N’ ROSES – “Welcome To The Jungle” (Appetite for Destruction, 1987)

Hoy en día a nadie se le escapa que los “Guns” son una de esas grandes formaciones que han alcanzado el olimpo de los dioses del rock. La banda se gestó en Los Ángeles en 1985 de la mano de los veinteañeros Axl Rose e Izzy Stradlin y en 1987, con la formación clásica compuesta por Rose (voz), Stradlin (guitarra), Slash (guitarra), Duff McKagan (bajo) y Steven Adler (batería) debutaron con este histórico “Appetite for Destruction”, iniciando así una carrera que los ha llevado a vender más de 150 millones de discos por todo el mundo y a convertirse en un verdadero icono del género. Y todo ello en un tiempo record ya que, en realidad, su tres grandes obras fueron este debut “Appetite for Destruction” (1987), “G N’ R Lies” (1988) y el doble álbum “Use Your Illusion I y II” (1991). Después fue el turno del disco de versiones “The Spaguetti Incident” (1993), tras el cual llegó el deterioro de la banda provocando su práctica disolución. Así fue como Axl Rose se quedó literalmente solo al frente del proyecto. Pese a que insistió en seguir haciendo rodar la maquinaria y pese a la vergüenza de tardar mas de una década en publicar el, hasta ahora, su último disco de estudio titulado “Chinese Democracy” (2008), lo cierto es que sin reunión los Roses tendrían el camino bastante complicado.

No sería hasta el año 2015 que empezarían los rumores acerca del retorno de los miembros originales Duff y Slash a la banda y, efectivamente, su regreso se vio confirmado en un par de festivales celebrados en California en la primavera de 2016.

Actualmente la banda está formada por Axl Rose, Slash, Duff McKagan, Richard Fortus, Frank Ferrer, Dizzy Reed y Melissa Reese y juntos se dedican a amortizar su legado tocando en grandes estadios alrededor del globo terráqueo. De momento tiene programada gira por Europa, EEUU, Australia, Nueva Zelanda.

HELLOWEEN – “Halloween” (Keeper of the Seven Keys: Part I, 1987)

Cuando alguien me pregunta cual fue el primer disco que me compré siempre les digo que, en realidad, antes que disco, lo que me compré fue la cinta de cassette de los Helloween, el “Keeper I”. Así fue como, con el enorme esfuerzo que le podía suponer por aquel entonces a un chaval de 14 años, conseguí hacerme ese mismo año con ese alucinante disco que a todos nos volvía locos porque para nosotros, sencillamente, ese sonido era algo fuera de serie. Cierto es que antes ya había escuchado aquel primer disco titulado “Walls of Jericho”, con Hansen a la voz y con un sonido más rudo. Sin embargo, con “Keeper of the Seven Keys: Part I”, la formación dorada formada por Michael Kiske (que se estrenaba como vocalista), Kai Hansen, Michael Weikath, Markus Grosskopf e Ingo Schwichtenberg (tristemente fallecido en 1993), sencillamente, inventaron el Power Metal.

De este disco no se puede desechar nada. “I’m Alive”, “A Little Time”, “Twilight of the Gods” o “Future World” se convirtieron en clásicos de la banda desde la primera escucha, por no hablar de la épica “Halloween”, con más de 13 minutos de duración y nada más y nada menos que 17 solos de guitarra incorporados.

Su sucesor fue la segunda parte del “Keeper”, tras el cual Kai Hansen abandonó el barco. El siguiente paso fue el raro “Pink Bubbles Go Ape”(1991) y el, todavía más extraño, “Chameleon” (1993) que acabó con el abandono de Kiske, iniciando así la era Deris. Por tanto, y sin miedo a equivocarme, puedo decir que HELLOWEEN tuvieron suficiente con su Kepper I (1987) y II (1988) para convertirse en leyenda. Como curiosidad discográfica cabe decir que en el año 2005 intentaron cerrar la trilogía con aquel “Keeper Of The Seven Keys – The Legacy” (su duocécimo disco de estudio).

Su último disco de estudio fue aquel “My God-Given Right”(2015), en cuya portada aparecía, como siempre, su carismática calabaza llamada Jack O’Lantern, esta vez en modo transformer. Asimismo, desde 2017, HELLOWEEN ha sido capaz de pulir asperezas y vuelve a contar con Hansen y Kiske, que se han sumado al combo Andi Deris (voz), Michael Weikath (guitarra), Markus Grosskopf (bajo), Sascha Gerstner (guitarra) y Dani Löble (batería). Con esta formación publicaron el reciente directo “United Alive in Madrid” (2019), ahora mismo están preparando nuevo disco y para este 2021 ya tienen anunciada su “United Alive World Tour Part II”.

MÖTLEY CRÜE – “Girls, Girls, Girls” (Girls, Girls, Girls, 1987)

En el año 1987, unos MÖTLEY CRÜE totalmente desbocados fueron capaces de publicar su penúltima gran obra (a excepción de su posterior “Dr. Feelgood”(1989), todo lo que vino después poco interesó a nadie). Hablamos de este “Girls, Girls, Girls” y, concretamente, de ese infinito single que da título al álbum y que todavía hoy, 34 años más tarde, sigue sonando en la radio.

Con este cuarto disco los californianos seguían siendo una máquina de generar dinero, pero, a su vez, gestaron su propia autodestrucción. No en vano, Vince Neil justamente salía de un juicio por homicidio involuntario provocado en un accidente de coche y, por otra parte, ese mismo año Nikki Sixx sufrió una sobredosis de heroína que casi le cuesta la vida (de hecho fue declarado muerto durante un breve lapso de tiempo).

En el año 1992 Vince Neil abandonó la banda y empezó la época decadente de la misma. No obstante, Neil volvió en el año 1997 manteniéndose así la formación clásica junto a Neil, Mars, Sixx y Tommy Lee hasta día de hoy.

Su último disco de estudio fue “Saints of Los Angeles” (2008) y después del parón llevado a cabo en el año 2014, desde el 2018 siguen con su actividad en directo celebrando sus 40 años de trayectoria con su gira programada STADIUM TOUR en EEUU compartiendo cartel con DEF LEPPARD, POISON Y JOAN JETT AND THE BLACKHEARTS. ¡Ahí es nada!

PRETTY MAIDS – “Future World” (Future World, 1987)

Esta banda danesa se formó en el año 1981 de la mano de Ronnie Atkins y Ken Hammer, ambos aún en activo en esta formación. En el año 1984 debutaron con aquel “Red Hot and Heavy”, en el que podremos hallar aquel famoso tema “Back to Back” que años más tarde popularizaría la banda HAMMERFALL en su disco “Legacy of Kings”(1998). El siguiente paso de los PRETTY MAIDS fue este fantástico “Future World”. En este segundo trabajo la banda se reafirmaba en esa particular forma de practicar heavy metal en el que destacaba, por encima de todo, la novedosa forma de cantar de Atkins, que combinaba la voz rasgada y agresiva con un registro limpio y melódico (algo bastante original en esa época). Esa, precisamente, fue la fórmula que depuraron en esta segunda obra y que, desde luego, les supuso una más que notable proyección.

Si bien es cierto que PRETTY MAIDS nunca llegó a la primerísima línea de fuego, no menos cierto es que se trata de una de las bandas más constantes y trabajadoras del gremio. Llevan publicados quince discos, el último de ellos en el año 2019 titulado “Undress Your Madness” y han mantenido su actividad en directo hasta que el pasado octubre Atkins anunció haber sido diagnosticado de un cáncer de lengua incurable.

A pesar de ello, Atkins ha querido mantener viva su actividad musical y ya ha anunciado disco en solitario titulado “One Shot” que verá la luz el próximo 12 de marzo.

Por ello, era inevitable rendir este humilde homenaje a un artista que, de manera más que evidente, muestra su férrea voluntad de mantenerse al pie del cañón hasta que el cuerpo aguante haciendo lo que más le gusta.

U.D.O. – “They Want War” (Animal House, 1987)

Aún recuerdo cuando conocí a los alemanes ACCEPT con aquellos “I’m a Rebel”, “Breaker”, “Restless and Wild”, “Balls to the Wall”, “Metal Heart” y “Russian Roulette” y como estábamos todos locos con esos inmensos clásicos como “Fast as a shark”, “Metal heart” o “TV War”.Todos alucinábamos con la voz rasgada de Udo Dirkschneider y cuando más ansiosos estábamos por poder escuchar el nuevo material de ACCEPT, nos llegó la noticia de que Udo se largaba de la formación para emprender su carrera en solitario.

Aún así, también recuerdo la inmensa paradoja que nos supuso a todos los seguidores comprobar como en los créditos del disco se hacia constar que toda la música y letras del disco eran obra de ACCEPT y Deaffy (osea, la mánager y mujer del guitarrista Wolf Hoffman). Con el tiempo, pudimos saber que, en realidad, todo el material contenido en el debut de U.D.O se compuso para el que debiera haber sido el nuevo trabajo de ACCEPT pero dado que la banda estaba en un receso, el bueno de Udo decidió aprovecharlo. ¡Sabia decisión!

Este trabajo fue una excelentísima carta de presentación de la carrera en solitario de Udo. Una carrera que, con creces, ya supera en número de años los que estuvo con ACCEPT. Así, U.D.O lleva publicados 17 discos de estudio, siendo su última obra “We Are One” (2020). Todo ello combinado con una incesante actividad en directo que demuestra que a este teutón no le tumba nadie a pesar de estar cerca de cumplir los 70.

Este “Animal House” es otro de esos discos en los que no sobra nada porque son un puñado de singles, pero si tuviéramos que buscar el corte más original, aunque no por ello el más agresivo, sin duda destacaría la balada “They Want War” porque, aparte de su dramática letra, tiene una melodía y un coro infantil que en esa época resultó muy innovador.

WARLOCK – “All We Are” (Triumph and Agony, 1987)

El año 1987 marcó el final de los alemanes WARLOCK, o lo que es lo mismo, una de las primeras bandas lideradas por una mujer que alcanzaba cierto reconocimiento. Como digo, después de “Burning The Witches” (1984), “Hellbound” (1985) y “True As Steel” (1986), le llegó el turno a este “Triumph and Agony” (profético título) que, sin duda alguna, presentaba la mejor portada de la formación y contenía uno de los himnos incombustibles del género titulado “All We Are” (no se yo si debe haber alguien que no conozca este tema).

Después de este disco, los abandonos y cambios de formación constantes hicieron que solamente Doro Pesch se mantuviera como miembro original de la banda y, en lugar de seguir tirando del nombre de WARLOCK, optó por iniciar su propia carrera en solitario bajo el nombre de DORO. Así fue como arrancó con aquel “Force Majeure” (1989). Desde entonces Doro ha seguido en activo todos estos años siendo su décimo tercer y último trabajo “Forever Warriors, Forever United” (2018). Para este año 2021 ya tiene programada nueva gira europea (con visita española al Rock Fest de Barcelona).

A pesar de que este “All We Are” contiene cortes más que destacables como es el caso de “Three Minutes Warning”, “I Rule The Ruins”, “Touch of Evil” (con una Doro realmente desatada a la voz) o la también aclamada balada “Für Immer”, lo cierto es que, como decía al principio, el tema estrella fue el himno que da título al álbum y que recuperamos para la ocasión.

WHITESNAKE – “Still Of The Night” (Whitesnake, 1987)

A pesar de que hubo millones de personas que descubrieron a WHITESNAKE con la mítica balada “Is This Love” y ese vídeo en el que Coverdale aparecía retozando con la actriz estadounidense Tawny Kitaen (con quien se acabaría casado en 1989 hasta 1991), lo cierto es que en 1987 la banda ya llevaba acumulados casi una década de carrera, seis discos y un EP. No obstante, a nadie se le escapa que el verdadero bombazo lo pegaron con este lanzamiento conocido en Europa como “1987”. Así, con más de ocho millones de copias vendidas solamente en EEUU, la banda de Coverdale cosechó con este séptimo trabajo de estudio el mayor éxito de toda su carrera. Los singles se sucedieron uno tras otro alcanzando, como digo, cotas de éxito nunca más batidas por la banda. En esa ocasión la formación que acompañaba a Coverdale fue John Sykes a la guitarra, Neil Murray al bajo y Aynsley Dunbar a la batería.

En la actualidad, a excepción de Coverdale (que este año cumple los 70), no queda nadie de aquella formación pero, aún así, WHITESNAKE sigue en activo con una formación más que eficiente configurada por los guitarristas Reb Beach (2002-presente), Joel Hoekstra (2015-presente), el bajista Michael Devin (2010-presente), el teclista Michele Luppi (2015-presente) y el maestro Tommy Aldridge a la batería (1988-presente). Su último trabajo de estudio se titula “Flesh & Blood” (2019) al que le han sucedido un par de recopilatorios y siguen con su actividad en directo a lo largo del planeta.

Marcel·lí Dreamevil