El viernes 17 de Enero nos desplazamos a Madrid para asistir a la sala Shoko. Cita, la presentación del nuevo trabajo de Iced Earth que completaban su noche acompañados de dos bandas, de estilo diferente pero que complementaban muy bien el de los protagonistas de la noche. Warbringer y Elm Street, fueron los encargados de ambientar la llegada y espera del público. Enseguida comprenderéis porqué uso el término ‘ambientar’, antes veamos algunos detalles.
Texto y Fotos: Susana González

 

La sala, muy céntrica, amplia y con sonido bastante aceptable. A pesar de que poco tiempo antes ya habíamos tenido la oportunidad de ver a Iced Earth girando con Volveat, el show presentó una buena acogida de público. Cierto, que la ocasión proporcionaba el aliciente y la oportunidad de disfrutarles más tiempo, y exponiendo su último trabajo “Plagues of Babylon”, como ya comentaba. Un enorme telón con la imagen de la portada del disco vestía de gala el escenario para la ocasión. Bien, parecía que se daban buenas condiciones para que Schaffer y su escuadrón acabaran con todos los presentes, pero ya adelanto que no fue así. En general un show apagado, deslucido por el escaso dinamismo en la puesta en escena de las tres bandas, y con las fuerzas a medio gas de músicos y público.

Se adelantaron a la hora anunciada, y tuvieron menos de media hora, Elm Street, en la tarima. Banda australiana que venía con su primer retoño bajo el brazo, “Barbed Wire Metal” de 2011. Temas en onda heavy metal con algún ramalazo thrash. Muy escaso el tiempo para demostrar sus habilidades, y muy escasa la respuesta del público ante casi unos desconocidos para la inmensa mayoría. La sala comenzaba a registrar entrada durante su actuación, y la impresión general recogida fue la de que no ofrecieron un reclamo a aquellos que estaban prestándoles atención.

Warbringer, aprovechó más su momento, a pesar de sufrir una baja en sus filas por la afección de garganta de uno de sus guitarristas. Falta que intentaron suplir con la actitud intensa y las miradas desafiantes de su cantante John Kevill, lo único expresivo de la noche. "IV: Empires Collapse", su última entrega, vio cómo su presencia se limitaba a dos temas de los interpretados The Turning Of The Years, y la que cerraría la actuación de los californianos, Hunter Seeker. Los cuatro temas restantes que interpretaron pertenecen a sus respectivos segundo y tercer Lp.

Cambios en el sonido y enfoque en los temas del último redondo de Warbringer, como estructuras rítmicas más creativas o guitarras con un crujido sólido, que no pudimos ver interpretados sobre el escenario, por varios motivos. El principal, la ausencia de uno de sus guitarristas que dejó un sonido vacío y carente. Donde sí apreciamos los cambios, fue en la misma formación, que en su corta carrera ya han acusado varios. En esta noche, se presentaron a escena, únicamente, con dos de los miembros responsables de la última grabación, cantante y bajista. Con este panorama, la actuación de Warbringer, fue corta y un intento de salvar la situación. Que dicho sea y conste, lo hicieron dignamente.

Turno para los protagonistas de la noche, y todo luce un poco mejor… Como suele ser habitual, la potencia en el sonido, la mejoría en las luces, se guardan para las estrellas. Incluso vemos, al completo, cómo se ha vestido el escenario con los equipos laterales también con telones que muestran el arte del último disco. Un buen rato de preparación después, suena la intro del tema que abre y da nombre a “Plagues Of Babylon” para que Iced Earth haga acto de presencia, con expectación… Le sigue Democide, un trallazo más rápido de su último disco, que hace que la reacción de la sala sea distinta al panorama que presentaba con las anteriores bandas.

Hasta siete los temas que interpretan del nuevo trabajo, algo a tener en cuenta y un punto a favor de la nueva formación y para Stu Block, que defiende ahora el trabajo propio. No por ello se libró de lidiar con los temas míticos de la banda, el juicio sobre su espalda y la tarea de enfrentarse a la alargada sombra de Barlow. A nivel vocal, Stu Block cumple con creces, aunque no terminó de ser un día brillante.

Se intercalan algunos temas con solera, Dark Saga, Jekyll & Hyde, Red Baron/Blue Max, Blessed Are You, entre los mayoritarios y pertenecientes a “Plagues of Babylon”, y cada vez me produce una impresión más clara la actitud de todos los músicos sobre el escenario… Y es la de ser unos buenos soldados que dan paso atrás, en formación de a tres, para que el capitán Schaffer reciba todo el mérito y ovación. No me gustó nada esa pose, para qué engañarnos. Los ritmos cabalgados y riffs ejecutados a la perfección de Schaffer, mostraron una supremacía sónica por encima de la otra guitarra en todo momento. Tampoco la falta de unidad, conexión entre ellos y dinamismo sobre las tablas. Durante toda la noche pudimos presenciar una actitud estática por parte de los soldados rasos, ¿para no destacar?… Por cierto, algo que no resultaba muy difícil. Schaffer era como una estatua de sal, cumpliendo y sin dejarse una gota más de sudor de la necesaria.

105 minutos de show, buen setlist y sonido, musicalmente una interpretación muy correcta y sin vida, apagada y aburrida, sin apenas interacción con el público. Aunque claro, escuchar y corear en directo aquellos temas épicos, dejarte llevar y disfrutar sin exigencias del momento, de la música, disfrutar del presente sin la eterna nostalgia, sí que lo hicimos… ya en los bises, para cerrar la noche con Dystopia, Wathing over me y Iced Earth.

Texto y Fotos: Susana González

Setlist ICED EARTH – MAD:

Plagues of Babylon
Democide
Dark Saga
If I Could See You
Disciples of the Lie
Jekyll & Hyde
Among the Living Dead
Red Baron/Blue Max
Blessed Are You
Peacemaker
Vengeance Is Mine
Cthulhu
My Own Savior
The End?
A Question of Heaven
Bises:
Dystopia
Watching Over Me
Iced Earth