Es tal la admiración que sentimos por el trabajo de José Luís Martín que aprovechamos cualquier cosa que edite para hablar con él y que nos haga participes de su sabiduría sobre esa arqueología del Rock que nos gusta tanto. Editó la segunda parte de sus Leyendas Urbanas del Rock bajo el título de «Más Leyendas Urbanas del Rock» y aprovechamos para hablar sobre este nuevo lanzamiento, la situación actual y sobre Esquerita, entre otras cosas más que interesantes.

David Aresté


M.S: Hola JL, siempre es un placer recibirte… parece que el mundo está un poco mejor pero aún tenemos que ir con precaución, esperamos que estés bien…

Como siempre es un placer inmenso hablar con vosotros. Lo de que el mundo está mejor, permíteme que lo ponga en duda, o quizás sea mi carácter realista lo que me hace ver las cosas de un color más oscuro del que son en realidad. Al egoísmo de la clase política, de la cual no espero nada bueno, se añade que hemos podido comprobar que el planeta está lleno de sociópatas que no miran más allá de dos centímetros de su ombligo, por lo que si me quedaba algo de fe en el ser humano, se ha esfumado con la pandemia. Por lo demás, bien, gracias.

M.S: En primavera te pasaste al lado oscuro del Rock, y ahora vuelves con un nuevo volumen de Leyendas Urbanas del Rock… Nosotros lo estábamos esperando y supongo que la pandemia ha acelerado el proceso de creación, ¿verdad?

Pues sí, tienes razón. El Lado Oscuro del Rock se editó unos días antes de que llegara el confinamiento total, de hecho desconozco si llegó a salir a las tiendas antes del cierre social. La verdad es que es una verdadera pena porque es posiblemente el libro por el que me siento más orgulloso, pero que nació en mala época. Sinceramente, espero que como se trata de un texto atemporal, pueda tener su recorrido a medida que se vaya disipando la niebla del corona virus.
El confinamiento produjo de forma indirecta un aislamiento que no todos hemos sabido gestionar con eficacia. Afortunadamente, en mi caso, la radio y la escritura me salvaron de la locura y de lo absurdo de los conciertos en los balcones. No soy muy amigo de videoconferencias, por lo que plantee aumentar la periodicidad de mi programa de radio, llegando a hacer tres programas cada semana de casi dos horas cada uno, lo que me supuso tener la mente ocupada totalmente en la preparación y ejecución de los mismos, además de estimular la imaginación, algo que el encierro esquilma de por sí. Es por eso que la oferta de la editorial para hacer la segunda parte de Leyendas Urbanas del Rock, libro que se ha vendido muy bien, fue como un flotador en la tempestad y me volqué en ello como si no hubiera un futuro… algo que tampoco tengo muy claro que exista.

M.S: ¿Se aceleró también el proceso de documentación? Ya tenías práctica de la primera parte…

El proceso de documentación ya estaba casi perfilado cuando llegó el jodido virus, lo que ayudó a poder realizar el trabajo, puesto que no me gusta centrar mis investigaciones en la red, prefiero ser un ratón de biblioteca, me fío mucho más de un libro que de un blog, por muy serio que sea.

Es evidente que el desarrollo del libro fue más rápido de lo que acostumbra a ocurrir, puesto que el encierro eliminó distracciones y había días que me levantaba y me enchufaba al ordenador hasta dormir, tan sólo parando para las cosas necesarias. Eso en un periodo “normal” es imposible, puesto que sólo mi trabajo me ocupa más del 80% del tiempo. No hubo trabajo, ni salidas, ni distracciones, me alejé voluntariamente de las series y sobre todo de la televisión y tan sólo dediqué bastante tiempo a la radio y a leer, muchísimo y de todos los géneros, además de escribir y escribir.

Piensa que es el libro del que más he tenido que recortar, se han quedado fuera historias interesantes que no entraron por diferentes razones.
Algunas historias se habían caído de la primera parte, pero no han sido ni de lejos las importantes. El esquema es fiel al primer libro, desmitificando los personajes, a medio camino entre la ironía y la incredulidad, pero cuestionando las versiones oficiales a base de datos contrastados con diferentes agentes informadores, lo cual no quiere decir que sean ciertos pues ya se sabe que en cuestión de leyendas urbanas, ni todo es verdad ni mentira, si no todo lo contrario.

M.S: Seguimos con eso, Tirando del hilo, ¿Te llegaste a encontrar con algo de esa documentación que te sorprendiera?

Las leyendas son casi todas reconocibles, aquí abundan las teorías conspiranoicas, por lo que casi todas ellas resultaban familiares y en muchos casos ya había realizado especiales en radio de ellas, treinta y tantos años de música en las ondas dan para mucho; sin embargo, en cada una de las leyendas encontré cosas sorprendentes, desconocidas o que al ser manipuladas han perdido su esencia. Trabajar con la documentación supuso la auténtica sorpresa, porque todas ellas esconden lados oscuros, poco esclarecedores y donde encontramos muchas veces la peor cara del ser humano.

M.S: No hay dos sin tres dicen, ¿Crees que habrá tercera parte? No sé si te quedó algo en el tintero en esta segunda parte…

Como te he dicho es uno de los libros donde más hemos metido las tijeras el editor y yo, por lo que sí quedaron cosas fuera, historias interesantes que en algunos casos no son plenamente leyendas urbanas, pero si historias de rock muy atractivas y peculiares. Pero pensándolo fríamente no creo que haya una tercera parte, aunque nunca digas nunca jamás, pero me parece improbable por no decir imposible, porque las historias que se cayeron no tienen peso específico para encabezar un libro, son relatos secundarios y eso lo hace irrealizable.

M.S: Dentro de la arqueología del Rock que tiene el libro, te encargas de desenterrar la figura de Esquerita, un gran olvidado de la historia del Rock… que has descubierto de ese personaje tan carismático y clara influencia de Little Richard por ejemplo…

Esquerita no me era un personaje desconocido, es más, siempre me ha fascinado porque va mucho más lejos que le mera figura de rockero gay. Esquerita esconde un submundo de lumpen extraordinario, marcado por el segregacionismo en Estados Unidos y la homofobia hipócrita de todos sus estamentos. Él y Richard se autoalimentaron y es muy complicado saber quién fue primero, la gallina o el huevo, pero para mí, es mucho más fascinante la vida de Esquerita que la de Richard. Ojo, no le quiero quitar el mérito que se merece Little Richard, pero como personaje oscuro, marginal, pionero del rock & roll, perdedor y hombre de principios que le llevaron al ostracismo y a la muerte, me quedo con Esquerita.
Curioso que mientras escribía el capítulo de Esquerita falleció Richard Wayne Penniman, Little Richard y pude comprobar como en diferentes redes sociales, blog y webs musicales, tanto nacionales como internacionales, colocaron fotos de Esquerita para ilustrar la muerte de Richard. Eso documenta perfectamente el despiste que existe entre los dos personajes, en el cual el primero siempre salió perdiendo.

M.S: Como anticipo dinos que Leyenda te gusta más y por qué…

No tengo ninguna duda, mi preferida es la leyenda de Sam Cooke, en la cual se demuestra por hechos, declaraciones y conclusiones que lo único que es mentira es la versión oficial. Fue un asesinato sin lugar a dudas, para luego poder discernir entre varias interpretaciones del mismo, donde cada cual elige la suya, pero desde luego, la versión oficial es una falacia y un fraude, que a día de hoy, nadie se ha atrevido a desmontar de forma gubernamental.

M.S: Sabemos que es tu profesión, pero son 6 libros ya con Redbook… al igual que los músicos, ¿Cada lanzamiento es especial para tí?

Pues de entrada te diré que no es mi profesión y que si tuviera que comer de esto, estaría pasando más hambre que el perro de un ciego. Así que de momento espero conservar mi profesión, de la que como, y seguir disfrutando de esta faceta que descubrí porque mi amigo Manuel López Poy me lanzó al vacío y que ahora es posiblemente una de las cosas que mas me llenan.
De todos los libros me siento orgulloso, pero los que tu llamas de Arqueología del rock, concepto que te robo con o sin tu permiso, son muy especiales y divertidos. Las dos partes de Leyendas Urbanas del Rock y El Lado Oscuro del Rock me entusiasman, porque me provocan bucear en muchas historias, descubrir músicas que quizás no había prestado mucha atención (como la música pagana en El Lado Oscuro), al mismo tiempo que me dan cancha para dejar mi imprenta de una forma más palpable que en la biografía musical, la cual es gratificante, pero más anquilosada y mucho menos libre.
Siempre el último libro es el que parece que deba ser el mejor, pero en mi caso me quedo con estos tres de arqueología del rock.

M.S: Por el lanzamiento del segundo volumen de Leyendas no sabemos si ya estás con otra cosa y si nos puedes contar algo…

No son buenos tiempos para la lírica y mucho menos para la prosa. Las editoriales lo están pasando muy mal, básicamente porque los mercados se han cerrado de forma intermitente y eso es devastador para las más modestas, sobre todo al cerrarse el mercado latino, así que de momento entramos en un periodo de incertidumbre y dudas.
En estos momentos no estoy volcado en ningún proyecto de libro musical y a corto plazo, no lo veo en el horizonte, aunque con las festividades de fin de año, aún siendo extrañas, es complicado vislumbrar el espacio.

Lo que si te puedo decir es que para mi 2021 debe de ser el año en el que edite mi primer relato de ficción, un trabajo que mezcla la novela negra con tintes esperpénticos en la Barcelona pre olímpica, esa que ya desapareció, donde también juega un papel importante la música, aunque no primordial. “Una noche a muerte” que es su título, ya está terminada y revisada, con cierto aroma pulp, espero tener la suerte de encontrar una editorial interesada en ponerla en circulación durante el primer trimestre del año, pero de no ser así, habrá que estudiar otras fórmulas para que la criatura vea la luz. Ese es mi mayor objetivo para un futuro no muy lejano, puesto que “Una noche a muerte” nace con la intención de convertirse en una saga y prefiero morir en el intento, que arrepentirme de no haberlo intentado.

M.S: Como decía al principio, quizá este 2021 ya podamos ir haciendo eventos aún con medidas de seguridad… ¿Habrán presentaciones del Leyendas?

Pues si no pasa nada raro, eso esperamos todos, sí que habrá presentación en directo, pues es algo que a mi particularmente me encanta hacer, presentar un libro con un concierto en directo me parece cerrar el círculo de forma perfecta. En esta ocasión será conjuntamente con mi amigo y maestro Manuel López Poy y su libro Rebeldes del Rock editado bajo MaNonTroppo como el mío. Será el viernes 5 de febrero en el Centre Cultural Collblanc Torrassa, con la entrada gratuita, retransmitido por streaming y con la banda The Sick Boyscomo protagonista, quienes además de su extraordinario repertorio nos regalan estupendas versiones de los protagonistas de los dos libros. Seguramente será una gran fiesta, como debe de ser.

M.S: Gracias por tu tiempo, nosotros hemos acabado aquí. Si quieres añadir un último mensaje puedes hacerlo ahora… No hace ni un año de la última entrevista, no sabemos cuanto tardará la siguiente, suerte con lo que te propongas.

Pues que como siempre, ha sido un placer inmenso y espero que nos encontremos de nuevo y a ser posible en mejores circunstancias.

David Aresté