En las próximas líneas os vamos a presentar el álbum debut de la banda murciana llamada Lobesia, un cuarteto formado en el 2006 con una clara influencia en el rock alternativo que popularizó en este país Söber.
Durante todo este tiempo el grupo ha rodado bastante por su tierra natal y con este disco buscan dar el salto a todo el territorio nacional. La formación consta de Guillermo Santiago a la voz, Borja Ávila a las guitarras, Ángel Cruz al bajo y Fernando Olivares a la batería.
Como he dicho, la banda tiene sus influencias en el rock y metal alternativo, con guitarras oscuras y pesadas y con fuerte protagonismo de melodías incluso pop en muchos momentos con guitarras más limpias.
En esta definición podemos encuadrar muchos grupos y es que el fenómeno alternativo ha tenido y sigue teniendo mucha repercusión. Encontrar grupos que destaquen dentro del estilo es, por lo menos, complicado.
Lobesia en sí suenan bien, en cuanto a sonido me refiero. Y es que la mano de Carlos Escobedo y los estudios Cube se nota y mucho. Siempre es de agradecer que las bandas hagan un esfuerzo para tener un mínimo de calidad sonora que haga más agradable la escucha y más fidedigna a lo que el grupo ofrece en directo.
Todo esto está muy bien, pero falta hablar de la materia prima, de las canciones. Pues para un servidor, le ha provocado un poco lo que otros muchos grupos de este palo. Buenas melodías pero apenas hay alguna que destaque especialmente ni sea innovadora (cosa que los aficionados más férreos a estos nuevos sonidos agradecerán sin duda.)
Calidad musical tienen, eso es evidente. La banda suena sólida, en ningún momento se echa en falta el apoyo de una segunda guitarra, aunque esto se tendría que analizar en directo, la ejecución de los instrumentistas es más que correcta, la voz muy adaptada al estilo, encajando muy bien y no sonando para nada forzada. Lo que le falte quizás sea esa magia que tienen unos cuantos privilegiados que hacen que ese tema resuene en la memoria de todos.
El redondo mantiene una elevada intensidad y ritmo, con canciones bastante directas. Sin embargo sí se eche de menos un tema enteramente directo, ya que es costumbre que intercalen en cada canción riffs aplastantes y cañeros con momentos más relajados con guitarras limpias y melodías dulces.
Obviamente es su seña de identidad, gracias a las influencias obvias, pero falta el típico tema que te vuela la cabeza y que no te de un segundo de respiro. A destacar el tema “Buscando mi camino”, que comienza en apariencia como un medio tiempo para acabar de manera majestuosa con un muro sonoro para enlazar con un corte más roquero clásico, dentro de su forma de comprender la música como es “Un día normal”, un corte más macarra y gamberro y que sí resalta y llama la atención en comparación al resto de temas.
La canción que abre el disco, pese a resultarme bastante prototípica, sí que tiene algo que la hace destacar y es un buen inicio para el álbum, ya que introduce y resume lo que nos podemos encontrar en este “Sin mirar atrás”.
Para ser un disco debut es una buena puerta de entrada que recomendamos la escucha. Los fundamentos están, no hay temas de relleno ni que bajen la intensidad del mismo. Ahora queda ver cómo se defienden en directo por toda la península y si son capaces de darle esa vuelta de tuerca y tocar ese botón que les haga diferenciarse de tantas otras bandas de cara a futuro trabajo. Pero lo dicho, las bases ya están creadas, y se nota el haber rodado y haber dado conciertos durante dos años antes de lanzarse a grabar en la madurez de los temas y los detalles que tienen.
Belch
Temas:
1. Vive el momento
2. Malas palabras
3. Inalcanzable
4. Odio en realidad
5. En tu conciencia
6. El lado equivocado
7. Sombras nada más
8. Buscando mi camino
9. Un día normal
10. Fantasmas del pasado
11. Gente corriente
12. El techo de la ignorancia
