Un factor añadido es la curiosidad por ver si podrá estar a la altura el guitarrista
Mike Stone, quien debía pasar por la difícil tarea de ocupar el sitio del gran
Chris De Garmo. Los horarios a lo largo de la noche han sido bastantes fieles
a los establecidos, pero parece que la banda de Seattle se retrasa, provocando
más nervios que se suman al cansancio de llevar todo el día en pie y algunos
sin haber apenas dormido.
Cuando finalmente oímos los primeros acordes de la intro "I remember now" que
da comienzo al citado disco conceptual, confirmamos que no sólo vamos a presenciar
una actuación musical, sino que tal y como muchos presentíamos una historia
nos va a ser contada. Una historia que comienza hace casi 20 años cuando un
chico llamado Nikki descubre que forma parte de un sistema que no comprende
ni comparte…
1º PARTE REVOLLUTION CALLING (Geoff Tate)
El gran ojo nos contempla, somos parte de un hormiguero, nos dicen qué debemos
pensar, que desear, como vivir, como morir. Intereses creados por y para unos
pocos, y nos arrodillamos ante su poder guiados por los medios, quienes recortan
el patrón en el que debemos encajar. Una desazón para quien ha conseguido destapar
sus ojos que empieza a desaparecer a medida que se siente en el ambiente que
algo está creciendo, desde los suburbios de la ciudad una amenaza despierta
la ilusión de los desesperados que desean ver el fin de la farsa y el comienzo
del libre pensamiento. Nikki está despertando de la droga mediática y siente
que debe formar parte de la revolución. En la sombra aparece una figura amenazante
que puede tener las claves, es el Dr. X. Así comienza la historia de éste joven
que trató de cambiar el mundo.
OPERATION MINDCRIME (Geoff Tate)
Una pistola y un número de teléfono. Por sus venas se vierte la cura que Dr.
X dispensa a Nikki, un camino a su mente para la total liberación. Es un Mesías
sin dios ni religión. Únicamente debe esperar la orden, el fin está cerca.
SPREADING THE DISEASE (Geoff Tate)
Una mano dulce ilumina el lúgubre día a día de Nikki. Ella es Mary, quien
le acompaña y cuida en su espera. La pesadumbre inunda su mirada bajo el peso
de una vida cruel, la inocencia de Mary ha sido aplastada por el sistema contra
el que luchan. Siendo apenas una niña el padre William la encontró vendiéndose
en las calles y la convirtió en la hermana Mary, bajo el cobro de sus servicios
semanales como sacrificio expiatorio. La candidez de Mary y la luz de bondad
y perdón en sus ojos confortan a Nikki mientras la llamada está por llegar.
SUITE SISTER MARY (Geoff Tate y Pamela Moore)
Las manos de Nikki están manchadas de sangre, ha probado el sabor del odio
y su mirada exhibe la desesperación de la culpa. Su mundo se tambalea cuando
recibe la orden de asesinar al padre William… y a Mary. Nikki y Mary se encuentran
frente a frente, el sacerdote yace muerto sobre el frío suelo del templo y aún
mantiene en sus labios el sabor de un último "gracias" por la redención de sus
pecados. Mary conoce su sentencia y mansamente acepta su destino, sabe que así
quedará libre de su pesada carga y conocerá la paz mediante la entrega de su
alma en sacrificio. Nikki lucha con su interior, con la fuerza desatada por
las sustancias que corren por sus venas llevando en éstas el odio del Dr. X.
Pero finalmente descubre que el amor es más poderoso y huye.
THE NEEDLE LIES (Geoff Tate)
"Nunca escaparás" dice Dr. X ante la sentencia de Nikki de abandonar. La aguja
es poderosa y la huida precipitada, pero Nikki saca fuerzas del amor por Mary
y encuentra el camino hacia el fin de sus lazos con el odio.
I DON’T BELIEVE IN LOVE (Geoff Tate, Pamela Moore)
Mary ha muerto. Ha hecho lo que Nikki no fue capaz de hacer. Ahora ella es
libre y tiene paz. En su opaca mirada se refleja la esperanza de que algún día
se encontrarán, en un mundo menos cruel y más real que éste. Otros fueron los
crímenes de Nikki pero paradójicamente donde encuentra el fin de su libertad
es yaciendo a su lado bajo el peso del dolor.
2º PARTE I’M AMERICAN (Geoff Tate)
Han pasado 18 años, ahora Nikki es libre, o al menos en apariencia. Porque
el odio que le dominó antaño sigue ahí, y ahora ha tomado forma. El deseo de
venganza le consume, Dr. X destrozó su mundo y el de tantos otros. La guerra
ha comenzado.
ONE FOOT IN HELL (Geoff Tate, Pamela Moore)
Nikki ha vuelto al pasado, como un fantasma paseando por aquellas calles la
pesadumbre le inunda, Mary está con él y le guía y acompaña. Las imágenes de
lo que ocurrió allí reaparecen tras sus húmedos ojos, mientras el odio sigue
alimentándose. Con odio comenzó y con odio debe acabar.
HOSTAGE (Geoff Tate)
Recuerdos de aquellos inciertos momentos, cuando el engranaje del sistema cernió
la guadaña sobre Nikki, cuyos motivos fueron ignorados y sus palabras desoídas.
Aquellos quienes manejan la soga del verdugo habían hablado y sentenciado, y
su mente había sido considerada enajenada. La sociedad, enferma, condena a quienes
son engendrados a su imagen y en su reflejo.
THE HANDS (Geoff Tate, Pamela Moore)
No queda nada por lo que luchar, no hay revolución, la soledad encharca su
mente que empieza a perder el rumbo, sólo clara en la idea de perseguir a su
presa. En sus más remotos pensamientos encuentra aliados y su aliento se cierne
sobre el cuello de su víctima. El fin está próximo.
MURDERER? (Geoff Tate)
Mucho camino ha recorrido, muchas las huellas sobre las que ha pisado, ahora
el cazador mira a los ojos de su presa. Pero en éstos encuentra burla y descubre
quién ha estado persiguiendo a quién. Todos los pecados serán redimidos en la
confrontación final. La mayor tragedia es descubrir que quien ha dado sentido
a su vida ha sido quien se la ha arrebatado. Nunca fue libre y su alma siempre
fue poseída por el odio, y éste no morirá con su enemigo. Mira a su alrededor,
las voces no callan y la desesperación es cada vez mayor, Mary le reconforta
pero sus pies no logran tocar el suelo. Vuelve a haber sangre en sus manos.
Un recuerdo, un disparo. La paz de la venganza, la crispación de la derrota.
La pesadilla ha terminado o acaba de comenzar.
EYES OF A STRANGER (Geoff Tate, Pamela Moore)
Sumido en la locura, para Nikki el mundo no es más que un espejismo y para
el mundo Nikki es un enfermo más. La dulce voz de Mary vuelve a reconfortarle
y cuidarle. Realidad y fantasía se funden, y lo que no es más que una cuidadora
en el centro psiquiátrico, para Nikki es aquel ángel sobre el que lloró, no
sabría decir si ayer o hace un siglo. No hay reflejo en su mirada que pueda
reconocer, ni historia que pueda recordar. Es una sombra que pasa delante del
espejo sin ser vista, y quienes osan mirarle a los ojos descubren que no todas
las historias de amor tienen final feliz. 
La historia ha concluido, nuestros ojos están húmedos, el momento es mágico.
Hemos visto la tragedia, la emoción, el drama, la risa. Como guinda al concierto,
nos han sido regalados dos enormes éxitos de Queensryche, "Jet city woman" y
"Empire", que si bien quedan fuera de la escenografía principal, han hecho volcarse
de júbilo al público.
Es posible que para muchos se haya tratado de una actuación algo estática,
cosa lógica para quienes no estuvieran inmersos en la historia, ya que Geoff
y Pamela eran los únicos que con sus gestos aportaban emoción y movimiento al
espectáculo. Una compenetración y complicidad perfecta entre ellos dos, como
sus cuerpos se movían al unísono en una única expresión, sus voces entrelazándose
sutilmente en un baile que emanaba sentimiento y nos trasportaba en el tiempo
y en el espacio a aquella escena en la que Nikki desgarrado por el dolor apuntaba
a la sien de Mary con su arma. O cuando volvía a utilizar la misma en la nuca
de Dr. X mientras atado a una silla y con su boca sangrante, temblaba. Nuestros
ojos debían centrarse en aquel drama y fue un acierto la pasividad de los demás
músicos, Michael Wilston (guitarra), Eddie Jackson (bajo), Scott Rockenfield
(batería) y Mike Stone (guitarra).
Pero prestando atención a este último, no sin cierto recelo, no
hay más remedio que decir que la banda ha sabido estar a la altura de las circunstancias
y pese a que reemplazar un mito (y los temas en los que éste dejó su firma)
es una ardua tarea, han tenido un gran acierto con Mike, quien demostró su talento
en grandes solos como en "The needle lies", donde consiguió poner la piel de
gallina a más de uno.
Mucho se ha hablado de Operation mindcrime II, y las opiniones son miles, pero
era inevitable que cualquier disco a la sombra de Operation mindcrime estuviese
condenado de antemano. Pese a eso, he de decir que a mí me sorprendió muy gratamente,
y muchas son las opiniones positivas pese a todo ello. Muchos temas podrían
haber sido perfectamente parte del primer disco, como "I’m American" o "The
hands". Entre otras cosas, la presencia de Dio como Dr. X en "The chase" y la
ambientación totalmente coordinada con la primera parte hacen que muchos pensemos
que deben sentirse orgullosos del trabajo realizado. Todo eso unido al gran
esfuerzo de realización para las actuaciones, que se trata de doble trabajo
al tener que confeccionar una ópera rock.
Es difícil explicar lo que para muchos significó este concierto, muchos años
esperando, visionando Operation Livecrime e imaginando una experiencia similar.
Hoy puedo
decir que ha superado las expectativas y que muchos años pasarán hasta que no
escuchemos un tema de Queensryche sin que recordemos aquel día y nos estremezcamos.
De corazón, muchas gracias.
Texto: Vanesa Gómez
Fotos: Bárbara Hernández
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