Directamente desde EEUU nos llega lo último de Winters Bane, banda mundialmente conocida principalmente por ser la banda que lanzó al estrellato al actual voceras de Iced Earth y Beyond Fear, ex Judas Priest: Tim “Ripper” Owens. Aunque la banda solo editó un álbum con Owens a las voces este tuvo una gran acogida y recibió grandes críticas. Dicho álbum editado en 1993 bajo el nombre de “The Heart of a Killer” fue un buen exponente del power metal americano y combinaba una gran voz por parte de Ripper con las impresionantes virguerías de Lou St. Paul a la guitarra.

Pues bien, tras dos álbumes más que a decir verdad pasaron un poco sin pena ni gloria en los que el propio Paul St. Louis hacía las voces a la vez que las partes de guitarra, por fin el 30 de Junio verá la luz en toda Europa “Redivivus”, lo nuevo los americanos que regresan a la escena con nuevo vocalista. Se trata de Alexander Koch (ex – Spiral Tower, Powergod) quién tras mucho tiempo de búsqueda ha sido incorporado a al banda junto con Mark Cross (Firewind; ex – Metalium, Helloween) y Jeff Welch al bajo con un fin claro: volver por la senda de su aclamado álbum de debut y retomar ese reconocimiento que se marchó con la salida de Tim Owens.

A decir verdad, si estos chicos se benefician de una adecuada promoción y tienen un poco de suerte, su objetivo parece bastante factible que se cumpla. Y es que “Redivivus” es un gran disco de metal que hablando en lineas generales se nos presenta como una gran mezcla entre riffs y tempos del más puro heavy metal con registros y bases con un rollo más powermetalero. Ciertamente esto es algo no muy difícil de adivinar, solo ay que contemplar la portada para hacerse una idea bastante aproximada de lo que dentro encontraremos. Esta mezcla, aliñada con una más que correcta aportación del sr. Koch a las voces hace que el disco adquiera un aspecto variado, entretenido y sobre todo cañero, MUY CAÑERO.

Si el objetivo de Winters Bane era encauzar su sonido por los derroteros del power metal quizá se desviaran un tanto, ya que aunque el álbum tiene ciertos matices, lo que innegablemente predomina en él son los registros, guitarreos, voces, estribillos de un heavy con una pureza que incluso sorprende, por lo habitual que últimamente se está volviendo el mezclar y remezclar unos sonidos con otros. Si hubiese que hacer algún simil entre Winters Bane y alguna otra banda sería algo complicado, ya que poseen un sonido un tanto propio y que les distingue, serían una especie de Helloween mezclados con Halford, no en vano en algunos tramos concretos la voz de Alexander Koch nos inspira a la del inigualable Michael Kiske, gran voz sin duda.

Dicho esto el álbum arranca con “Seal the Light”, poseedora de un impresionante comienzo a base de bases ultra – heavys y un mini – solo de St. Paul que ya desde el comienzo nos muestra un anticipo de lo que el álbum será: bases pontentisimas, riffs constantes y embrutecidos, grandes solos, gran voz…tralla heavy, en definitiva.

Continúa con “Spark to Flame”, un tanto menos pausada, pero igualmente heavy, al igual que “The World”, de la que cabría destacar el estribillo, de los que calan a la primera escucha. El tema cuenta con algunos arreglillos en la voz pero muy puntuales, por lo general el disco es bastante “pure fucking metal” a la palo seco.

Profundizando más aún en “Redivivus” nos encontramos con “Dead Faith”, muy cañera sobre todo en su comienzo con unos riffs potentísimos y unas bases de bajo y batería realmente brutas pero que después nos muestra un estribillo bastante “desnudo” que incluso se torna un tanto melodioso. Buen tema, al igual que “Catching the Sun” tema muy en la linea del corte que abre el álbum, o “Remember to Forget”, que nos da un mínimo respiro, pero mínmo, ya que “Burning Witches” nuevamente vuelve a producirnos una gran descarga de buen heavy. Destaca sobre todo su estribillo, de lo mejor y las partes de guitarra de St. Paul, sin duda es un valor por descubrir en el mundo del metal.

Finalmente el álbum se cierra con “Waves of Fury” y “Despite the Lie”, temas que circulan en el mismo sentido que el resto de cortes y aportan poco nuevo al sonido de conjunto del álbum.

He aquí pues una de las grandes sorpresas de los últimos meses, un disco que sin lugar a dudas merece la pena ser escuchado y que en absoluto defraudará a los amantes del más puro estilo heavy metal con ligeros tintes power. ¡Para que luego digan que esto está muerto!

Raúl del Amo.

Temas: 1. Seal the Light, 2. Spark To Flame, 3. The World, 4. Dead Faith, 5. Catching The Sun, 6. Remember To Forget, 7. Burning Bridges, 8. Waves Of Fury, 9. Despise The Lie.