Dushan Petrossi durante este 2010 que se nos ha ido ha estado trabajando a dos bandas con sus dos grandes proyectos Iron Mask y Magic Kingdom. Ha hecho grandísimos trabajos como «Shadow of the red baron» con Mask y ahora ha editado con MK este magnífico «Symphony of war».

A pesar de hacer seis años desde el anterior trabajo de la banda, la gente seguidora de este power tan sumamente potente que practica el guitarrista, esperaba como agua de mayo una nueva obra. Os aseguro que la espera ha merecido la pena pues aquí os presento uno de los mejores trabajos del género del 2010.

Impresionante el comienzo guitarrero de Dushan Petrossi para el álbum en el tema «Symphony of war». Velocidad, fuerza, melodía, garra y un gran power metal el que nos ofrece esta genial banda, comandada por el extravagante guitarrista. Un gran comienzo con el tema que le da título al plástico, aunque con muchos recuerdos de la épica que los italianos Rhapsody le imprimen a sus temas.

Continuamos con la tralla aunque de diferente ritmo en «We rise». Es un corte en el que el nuevo cantante de la banda Olaf Hayer, hace un notable esfuerzo vocal dejándose las cuerdas vocales en cada párrafo, notándose la evolución de su voz desde aquel primer álbum en solitario de Luca Turilli. Cabe destacar la impresionante parte instrumental, por supuesto creación de Petrossi, que entre Iron Mask y MK no consiguen hacer que se le apague ese enorme talento compositivo.

Para «Million sinners world» volvemos a la endiablada velocidad que tanto le gusta a la banda. Parece mentira que a esa velocidad se puedan compactar tan bien cuatro instrumentos, un vocalista melódico (Olaf) y en ocasiones la colaboración de otro vocalista, en este caso extremo (Roma Siadletski).

Más guitarrera que la anterior es «Evil magician», no obstante sus 8 minutos y pico dan para lucimientos de todos los miembros de la banda. Quizá por lo largo de la composición no sea el tema mas adecuado para presentar encima de un escenario, pero os garantizo que editado es un corte de lo mas magnificiente y que lo escuchéis donde lo escuchéis no pararéis de hacer headbanging hasta sufrir un esguince cervical.

El lucimiento vocal es impresionante en este «In the name of heathen gods», siempre con el ritmo marcado por las cuatro cuerdas de Vassili Moltchanov. Para «Monte cristo» han hecho un tema totalmente creado para un directo con todos los ingredientes para dejar a gusto al oyente.

Los cinco minutos de «I´m a Lionheart» hacen que este hímnico tema que comienza con una coral cantando sin instrumentación de fondo, adquiera un ambiente de grandeza realmente curioso, y un tema muy destacable que perfectamente podían haber escogido como single del álbum. Probablemente la mejor canción del disco.

Dos son los temas bonus que nos vamos a encontrar en el CD. El primero «Sleeping beauty» comienza al mas puro estilo de una balada tierna y dulce aunque termina convirtiéndose en una balada mas tipo canto del guerrero en su descanso, posee un espíritu completamente Holliwoodiense, pues parece sacada de la misma corte del rey Arturo. Y el segundo «No mercy for the enemy» es opuesto totalmente al anterior, posee un comienzo realmente espectacular con un teclado digno de las manos mas finas. A pesar de ser un bonus track si lo saben aprovechar se puede convertir en uno de los temas fijos en sus conciertos, gracias sobre todo a un estribillo pegadizo y fácil de aprender.

Para terminar «Unholy abyss» cierra el plástico. Totalmente poseído el corte por ritmos extremos en batería (doble bombo a toda velocidad) y a pesar de estar un poco fuera de lugar con el ambiente creado anteriormente, se hace buen cierre de disco gracias a la creatividad de el de siempre Petrossi.

A pesar de su aparente juventud son muchos los años que Petrossi lleva tocando su hacha, en multitud de grupos y proyectos y en todos ha conseguido demostrar que para ser un virtuoso con la guitarra no hace falta tocar en una banda de culto. El único defecto destacable en un álbum bastante completo quizá sea, la monotonía de una batería muy repetitiva a lo largo de todos los temas.

El power que tocan estos belgas es posible que tenga algo de elitista, pero no decepcionará a ningún seguidor de un género hace años alabado y loado y actualmente denostado en muchos de los círculos metálicos. Y este disco demuestra que para hacer buen power metal no hace falta llamarse Gammaray o similares.

Sergio Subijana

Temas:
1.- Symphony of war
2.- We rise
3.- Million sinners world
4.- Evil magician
5.- In the name of heathen gods
6.- Monte cristo
7.- I´m a Lionheart.
8.- Sleeping beauty (Bonus)
9.- No mercy for the enemy (Bonus)
10.- Unholy abyss