Es curioso porque, Magnum es de esas bandas que dentro de los seguidores del Rock melódico está considerada como icono, podemos ver numerosas secciones de Hard rock o AOR o programas de radio que se llaman "Vigilante", en homenaje a la joya de 1986 de esta banda. Pero sin embargo, siempre ha estado relegada a un peldaño de popularidad inferior a otras bandas del género, quizá porque no eran tan fashion ni tan atractivos, no se sabe pero el respeto que infunde el pronunciar esta banda en una conversación entre gente fanática del AOR siempre es contundente, a pesar de que conozco a muy poca gente que haya comprado todos los discos originales los Británicos, con éste, son 17 álbumes.
Casto Mschenker
Nota:7/10  

Una banda con ese recorrido tan envidiable, que allá por los años 70´s cuando eran una banda sin trabajo oficial en 1972 hasta que, en 1978 se estrenan con "Kingdom of Madness" muy próximos al rock progresivo de aquellos años hasta que, con la entrada de Mark Stanway a los teclados, se bautizan en el hard rock melódico que no les despegara de la fama hasta nuestros días, sin desprenderse de ese aura de grandiosidad que tiene Bob Catley en cada registro y que, es seña de identidad de sus canciones. Y para aquellos que son tan críticos con la actualidad del AOR, su anterior trabajo ha estado entre los más vendidos en Inglaterra, Alemania, Suecia pero, claro habría que preguntarles a unos tal 91 Suite de Murcia porqué no han vendido con sus dos discos, lo que han conseguido entre Inglaterra y Japón, o porqué a grupos como SHY en los 80´s se les tiraba huevos en España, así nos luce el pelo.

Todos los fans de esta banda, tienen en su retina a Bob Catley y, por supuesto a Tony Clarkin pero, desde 1982 con la entrada a los teclados de Mark Stanway surge la magia y no exagero, cuando digo la magia porque precisamente lo comentaba con un gran seguidor del rock melódico hace unos minutos, cómo un teclista como Gregg Guiffria logró desde los 70´s con Angel, más tarde en los 80´s con Guiffria y a principios de los 90´s con House of Lords capitanear bandas referencia del rock melódico. El trabajo de Mark Stanway en esta banda, es fundamental, no se entendería el giro de calidad sin él. Ellos tres son los magnos pilares desde hace 30 años aunque hayan estado unos años parados, hasta el regreso de 2001 que ha ido marcando una regularidad hasta grabar éste disco.

La intro de arranque no me parece muy lustrosa pero, puede quedar en el plano de los gustos musicales, sin ser malo "All the dreamers" y la rockera "Blood red laughter", un tema muy propio de la banda, salvo los compases a los teclados con algunos riffs acertados de Clarkin, tiene un nivel muy bajo para lo que nos tienen acostumbrados. Y es, a partir del tema que da título al álbum, cuando siento que estoy escuchando a los Magnum que enamoran porque, como he dicho al principio, hasta que la magia de los teclados no conforman un todo con las guitarras y la voz de Catley no es el trío magno. Es el primer corte que me convence, es la fórmula ganadora con algunos compases que suenan a los Survivor de principios de los 80´s pero con los matices de Catley y Clarkin.

En mi opinión "So let it rain" es un fallido intento de volver llegar a las FMs con una balada a medio tiempo, nada volverá a ser igual que "It must have been love" pero, ellos lo intentan con mucha dignidad, y es eso, dignidad, porque es buena canción pero las comparaciones a veces son odiosas para aquellos que les mitificamos. Y sin embargo, "Dance of the black rain" experimenta con sonidos más contemporáneos, matices y registros más oscuros, para lo que nos tienen acostumbrados, y un estribillo contundente donde el predominio de las guitarras marcan el camino. Retoman la reminiscencia ochentera de la banda en "Shadow Town", donde hay notas de liderazgo a los teclados del gran Stanway, orientando los momentos de la canción, y Clarkin se esmera subiendo el listón con un tapping completamente épico, que consigue erizar la piel de los nostálgicos.suena rabiosamente actual, con esas guitarras y un Catley mas "oscuro" hasta desembocar en un estribillo potente. Hay otros intentos de hacer una power ballad, de nuevo errada, y esta vez, aburrida pero no podemos decir que mala pero errada, "Putting things in place", otra evidencia de que los tiempos no son los mismos.

Dejan para el final dos temazos rockeros made by Magnum, "Broken promises" y "See how the fall" que son pura eficiencia, consiguen conquistar, un sobresaliente para las guitarras, los teclados y Bob, muy grande, muy grande, un diez.

Han decidido sacar una segunda edición con un segundo compacto, que comienza con una demo del "Those were the days" de 1988 y suena con aquella magia del "Wings of heaven", muy fino para ser parte de una demo, han acertado desenpolvando este temazo. Es un tema que sirve para ilustrar muchas de los comentarios de la presente crítica. Encontramos la sublime "Eyes like fire", la versión acústica del "Blood red laughter" del presente disco, "We all need to be love" en riguroso directo, en la capital de la República Checa. De nuevo, una versión acústica de "Shadow Town", y un tema en directo en Manheinn, "Moonking".

Decíamos al principio que los Británicos no son los más agraciados de su tiempo, en lo superficial, no son unos fashion pero hacen las mejores portadas, en fin y al cabo, ésto además de Arte es Marketting y, por supuesto, es el gusto de cada uno.

Ellos tienen todo, son Magnum.

Casto Mschenker

https://www.magnumonline.co.uk/

Temas:

Disc 1

1. All the Dreamers 7:09
2. Blood Red Laughter 4:40
3. Didn’t Like You Anyway 4:33
4. On the 13th Day 5:35
5. So Let It Rain 4:50
6. Dance of the Black Tattoo 5:16
7. Shadow Town 5:57
8. Putting Things in Place 4:41
9. Broken Promises 4:55
10. See How They Fall 4:56
11. From Within 4:42
Total: 57:14

Disc 2

12. Those Were the Days Demo from 1988-89 4:12
13. Eyes Like Fire Full Version 5:23
14. Blood Red Laughter Acoustic Version 4:12
15. We All Need To Be Loved Live from Prague CZ 4:12
16. Shadow Town (Acoustic Version) 4:59
17. Moonking Live from Mannheim 6:29
Total: 29:27