Nueva aventura discográfica de los incombustibles METAL CHURCH que tras su reciente reedición de aquel “The Human Factor” (1991), vuelven a la carga con este “This present wasteland” con una portada que sigue la estela de sus predecesoras, es decir, tirando a mala (solamente salvo la portada de su debut “Metal Church” de hace casi un cuarto de siglo (1984).
Por otra parte, y a pesar de que no siempre se puede hablar de un correlación directa, lo cierto es que una portada suele hablar bastante del interior del disco (por algo es la carta de presentación) y lo cierto es que este disco deja bastante que desear y más teniendo en cuenta la capacidad creativa que consiguieron estos americanos pioneros del thrash americano.
Creo que no hace falta señalar que su época dorada se la llevó a la tumba David Wayne (descanse en paz) con aquellos geniales discos “Metal Church” (1984) y la obra maestra “The dark” (1986) (no señalo “Masterpeace” (1999) porque creo que ha sido uno de los discos más ignorados de su trayectoria).
A partir de su tercer disco de 1989, “Bleesing in disguise”, los cambios no dejaron de sucederse empezando por la fuga de sus dos alma matter, a saber, Wayne y el guitarra Vanderhoof y acabando con la desaparición de Metal Church después del fallido “Hanging in balance” de 1993 (casualmente su peor portada).
Tal y como he referido anteriormente, en el año 1999, en plena efervescencia de la fiebre de la “reunionitis” volvieron a incorporarse David Wayne a la voz y Kurdt Vanderhoof pero la reunión duró poco y tras ese disco Wayne abandonó de nuevo.
A partir de ahí vino de nuevo el silencio hasta el 2004, momento en el que Vanderhoof, que recordemos abandonó en los primeros pasos discográficos de la banda dejándola en su mejor momento creativo, decide resucitar a Metal Church lanzando “The weight of the World” impulsado esta vez por la fiebre del resurgir del thrash americano.
Para la ocasión ficharon a Ronny Munroe a la voz como intento desesperado de encontrar a alguien capaz de emular al carismático Wayne y desde entonces, entre festival y festival, han ido lanzando “A Light in the dark” (2006) y ahora este “This present wasteland”.
El disco en cuestión contiene diez cortes de heavy metal clásico e incluso algo refrito intentando recuperar un espíritu que creo que es irrecuperable ya que la banda hace tiempo que carece del elemento principal que se llama creatividad. Aunque hay algunos buenos intentos como “In the company of sorrow”, “Mass hysteria” o “Meet your maker”, lo cierto es que el disco se ve dominado por excesivos medios tiempos y por un trabajo vocal completamente lineal y tendiente a aburrimiento.
El resultado final es un disco plano, monótono y que poco aporta al recorrido de la banda. Evidentemente es imposible pretender que recuperen el sonido de antaño (aunque otros lo han conseguido en contra de todas las expectativas “metallicas”) pero lo cierto es que el disco no transmite fuerza alguna (y conste que le llevo dadas varias escuchas intentando buscar el aprobado de una de las bandas que más significativas fueron para mi en la adolescencia).
Un disco que pasa a engrosar la discografía de Metal Church, que resulta útil para dejar claro que la banda de Vanderhoof sigue dispuesta a seguir luchando por tirar adelante y que seguramente les facilitará el seguir figurando en los carteles más importantes de los festivales metaleros ya que, pese a todo lo dicho, siguen teniendo un buen puñado de temas clásicos que uno nunca se cansa de escuchar.
Marcel.lí Dreamevil
Temas:1. In The Company Of Sorrow , 2. Perfect Crime, 3. Deeds Of A Dead Soul, 4. Meet Your Maker, 5. Monster, 6. Crawling to Extinction, 7. War Never Won, 8. Mass Hysteria, 9. Breathe Again, 10. Congregation
