Tras los cambios oportunos y con diez minutos de adelanto sobre el horario saltaron los daneses Pretty Maids, que ya estuvieron el año pasado en este festival y no desaprovecharon la ocasión para darnos un gran concierto con un repertorio lleno de clásicos y de algún tema más cercano.

Empezaron con “Sin Decade” y “Rock the House” donde ya dan buena muestra de quien es el que manda en el escenario, que no es otro que Ronnie Atkins, que mantiene su voz de manera portentosa, y como frontman no tiene precio, no paró en un sólo instante de gesticular al público, de moverse y de cantar como sólo él sabe.

Turno para su trabajo más reciente y tema homónimo “Wake up to the real World” simplemente perfecta, con un sonido brutal, como a lo largo de todo el concierto y una gente entregada al máximo desde el primer tema.“We came to Rock” fue el primer tema es escucharse esta tarde de su clásico trabajo “Future World” de 1987 y del que volveríamos a escuchar varios temas, que como este, hizo la locura en elya algo más numeroso público y más animado, entre otras cosas, gracias a los manguerazos que le daban desde el fotos los miembros de seguridad.

Los siguiente temas fueron “Live until it Hurts” tema extra en Japón del álbum “Spooked” y “Back to Back” de otro clásico de Pretty Maids “Red hot and Heavy”  que fue coreada y acompañada por las palmas del público. "Rodeo" y la estupenda versión de Thin Lizzy "Please don’t leave Me", con especial recuerdo hacia la figura de Phil Lynott por parte de Atkins, aunque lenta, es un temazo que llega al personal y para terminar el concierto por el momento. Nos dejaron con "Love Games", con la gente cantando su estribillo y claro está pidiendo algún tema más ya que eran las 17:45 y tenía tiempo.

No tardaron en salir y hacer enloquecer a los 400 que estábamos disfrutando del conciertazo que estaban dando y salieron tocando nada más y nada menos que su mejor tema de largo "Future World" que con este hacían cuatro temas de este clásico del Heavy Metal, una gozada ver lo bien que se lo trabajan en directos a pesar de que llevan más de 25 años dando guerra.

Para despedirse tocaron "Red hot and Heavy" otro buen tema que nos dejó a todos contentos, un derroche de actitud, de ganas, de buen rollo con los que estábamos, felicitaciones por la Eurocopa ganada y mucha amabilidad por parte del Sr. Atkins y el resto de la banda.

Un placer ver a Pretty Maids y me quedo con ganas de disfrutar alguna vez en una gira en solitario, para comprobar todo su potencial en directo, que visto lo visto tiene que ser de traca. Despedida del Sr. Atkins "You are de Champions Zaragoza", gran ovación para ellos ganada a base de contundencia y su profesionalidad, no era para menos, lo habían dado todo y a la perfección, todo un seguro de éxito.
 
Llegaba para un servidor uno de esos momentos que se y sabía que jamás olvidaré, ver tan cerquita y poder sacarle unas instantáneas a lo que hoy es Thin Lizzy. Con el grandísimo ahora y siempre Scott Gorham y a John Sykes que aunque fuera el último en entrar, dejó su toque especial en la última época de Lizzy… y si a esto le añadimos al monstruo de Tommy Aldridge a la batería y a un desconocido Francesco Di-Cosmos al bajo que sustituyó ya hace tiempo a Marco Mendoza y que cumple perfectamente con su cometido.

Pero recordemos, que no está demás para algún despistado, que sus guitarristas de siempre fueron Scott Gorham y Brian Robertson, mención especial también para Mr. Gary Moore y para Eric Bell, pieza clave en los comienzos del sonido de Thin Lizzy.El concierto simplemente perfecto, con poca fuerza y poco derroche?, puede ser, pero un buen “suporter” de Thin Lizzy sabe o debería de saber, lo que se va a encontrar, y nos encontramos lo que queríamos, un buen puñado de clásicos, tocado y cantados con profesionalidad, mucha clase y elegancia.

Empezaron fuerte, muy fuerte con la gran "Jailbreak" que da título a uno de los mejores y más completos trabajos de Thin Lizzy, apabullante, yo no daba crédito en el foso, por momentos me quedaba bloqueado y pasmado observando a este dúo de guitarristas.El siguiente clásico fue "Waiting for an Alibi" sencillamente magistral, un tema maravilloso y seguido de la "Don’t believe a Word", sonó de lujo, y empezaron los primeros solos a dúo de la noche, con una precisión por parte de Gorham/Sykes sólo posible entre estos dos super-clase.

Continuaron su descarga de clásicos con "Are you Ready" perfecta para los directos y una preciosa "Rosalie" uno de los grandes temas de “Fighting” 1975, siguieron sobrios y sin muchos movimientos, pero perfectos, con temazos como "Sha-la-la", seguido de solo de batería a cargo del Sr. Aldridge, que es el mismo de siempre, pero es un placer verle aporrear a puñetazo limpio todo lo que tiene a su alcance.

Tiempo de  "Emerald", "Suicide" y momentazo de la noche para el que escribe estas palabras, no podía ser otro tema que "Cowboy Song", siempre fue y será mi tema de Thin Lizzy, aunque uno no tenga edad para estas cosas, si he de reconocer, que esta vez (ya que no es la primera vez que los veo), no pude evitar derramar alguna lágrima con este tema, sobre todo recordando el principio del tema, la voz de Lynott, nítida, clara y solitaria, con su supervoz nos dice:

“I am just a cowboy, lonesome on the trail.
A starry night, A campfire light.
The coyote calls and the howling winds wail.
So I come down no this lonesome ground”

"Soy un pobre vaquero, solitario en el camino. La noche estrellada, la luz de la hoguera. El coyote que aúlla y el viento que gime lastimero. Mientras yo vuelvo a los páramos desiertos".

No duró mucho la nostalgia, ya que, acto seguido nos brindaron uno de sus temas más conocidos por todos, "The boys are back in Town" con todos coreando el famoso estribillo, con el grupo ejecutando todo a la perfección y sin fisura de ningún tipo."Cold Sweat" el último single de lo que sería su último vinilo en estudio “Thunder and Lighting”, con el público de nuevo entregado y con el dúo haciendo esos solos que ya son un clásico del Heavy.

El último tema de la noche fue el fabuloso "Black Rose" otro clasicazo, que dicho sea de paso, en su época no tocaban mucho y una buena idea de estos Thin Lizzy darle un repaso y cambiar algún tema cada vez que salen de gira, incorporan temas antiguos al set list, cosa que es muy de agradecer.

Con un poco de retraso sobre el horario previsto hizo acto de presencia Ted Nugent, nadie se imaginaba a esas horas, que sería la última actuación del fin de semana, pero así de caprichoso es el destino. Con su bandera de los EEUU de fondo, que duró la mitad del concierto, por culpa del viento.

Allí salió con todas sus ganas de darnos una buena dosis de Rock el Sr. Nugent y sus dos acompañantes, Mick Brown a la batería y Greg Smith al bajo, menudos dos musicazos que lleva el pistolero.Con su colita de zorro empezó su show particular Teddy, con temas como “"Wango Tango" seguida por “Free for All”, con un público que empezaba a rendirse al Sr. Nugent y su banda, espectacular Mick Brown, parece que no pasan los años por este individuo.

Para continuar la locura con “Storm Troopin” de su debut discográfico en 1975 nada más y nada menos, seguida de “Klstrphk”, este tema si no me equivoco cantado casi completamente por el bajista Greg Smith y donde ya empezó a ser fuerte el viento y lo primero que se sacó fueron las pantallas laterales y después la bandera que llevaba de telón Ted Nugent.

“Love Grenade” de su mismo disco y otro de su primer trabajo titulado “Ted Nugent” que no es otro que el clásico “Motor city Madhouse” que hizo las delicias de los presente que ya éramos unos cuantos miles por allí, a estas horas soportando el viento.

Para ir terminando el show tocaron “Cat scratch Fever” con un público de nuevo dándolo todo y un Teddy también haciendo de sus locuras sobre el escenario y “Strangehold” para dejarnos momentáneamente. Para despedirse con la gran fiesta en la que se convirtió "Great white Buffalo" que nos dejó con ganas de más, pero que desgraciadamente el tiempo se había pasado volando y era turno para Deep Purple, cosa que no llegó a suceder.

Cuando a las 21:35, me dirigía hacía la zona de prensa, se desató la locura, de aire, lluvia y el caos por un momento se apoderó de todo el mundo presente, el viento se quería llevar todo lo que se encontraba por delante, desgraciadamente una de las cosas que se llevó fue un trozo de de la estructura de la PA y luces, que se desprendió y golpeo a un muchacho, siendo atendido de inmediato, esto fue el principio y fin de los incidentes de este tipo, esto pasó al principio.

Una vez refugiados, en el pabellón donde se ubicaban los camerinos de los grupos y diversos apartados para catering y demás temas de producción, verdad es que no se dejó pasar en un principio a nadie, pero al final si pasó gente a resguardarse y abrieron una puerta que comunicaba con el pabellón 6. Después de este cuarto de hora de nervios y sin saber nada, la gente se relajó un poco, se esperó a que terminase de llover. La gente se fue para la zona de conciertos, hasta que a las 23:10 y por la megafonía de La Feria nos anunciaban que se suspendía el Monsters y que el Metalway estaba en el aire, decepción, tristeza y pocos abucheos, todo era comprensible, esto no era previsible y menos con la virulencia que se presentó el cierzo de las narices.

A la mañana siguiente nos levantábamos con la noticia de que el Metalway también había sido suspendido, cosa que era de imaginar, ya que si todo estaba mojado, empapado y no había manera de sustituirlo era de esperar que no se celebrara. Con mucha pena y dolor, nos quedamos sin un buen puñado de bandas por ver, de sueños por cumplir, todo por culpa, bajo mi punto de vista, por las inclemencias del tiempo.

El que quiera que descargue su ira contra los que se estuvieron partiendo los cuernos durante meses para que tuviéramos estos festivales, que todo se ve muy fácil desde la barrera. Yo no me pongo en la piel de las promotoras ni de nadie, pero era imposible, ni si quiera imaginarse, que eso iba a suceder. Con la que estaba cayendo a las 3 de la tarde, cerca de 40º, mala suerte, es lo que tuvimos y no le queramos dar más vueltas. En cuanto a servicios de camping no puedo hablar mucho ya que no estuve en él, pero era un buen solarium; de los baños, pues decir que no eran muy numerosos, pero si limpios y hasta con buena olor, con muy pocas colas, con un equipo de emergencia para actuar en caso de atascos, como ocurrió en uno de los servicios de detrás de una de las gradas. Por poner un punto a mejorar, diría que el tema de las pulseras y que no estuvieran mas de 4 personas para dicho trabajo, se me hacen muy pocas, con que pusieran alguna más, por lo menos al principio, no es necesario todo el día,  todo iría mucho mejor y no habría gente que pierda una media de 45 minutos, creo que se puede mejorar este aspecto.

Texto y Fotos : Manu Cabaleiro

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