Montana Stomp: Crítica de su primer disco

Dicen que la distancia es el Olvido, dicen. Si les preguntamos a Montana Stomp la respuesta es diametralmente opuesta. Y es que la banda vive con una bota en Elche y la otra en Zaragoza, 500km, un tiro de piedra para estos 5 musicazos que han parido un auténtico torbellino sónico.

Guiados por la mano tatuada de Susana Colt estamos ante una banda que funde Blues, Hard Rock, Southern de manera magistral. Acompañados por unos teclados magníficos el resultado final es una colección de siete temas y 29 minutos de duración. Directo como si de una banda de punk se tratara, nos quedamos salivando y con ganas de más y que ya pudimos ver en directo cuando la banda abrió para Jared James Nichols.

Marcel Palagós

En 2022 en la escena rock estatal apareció un disco con un búfalo emplumado en la portada embistiendo salvajemente. Hace medio año prácticamente que el disco fue lanzado al mercado y aún no lo habíamos reseñado y había que ponerle remedio. Porque simple y llanamente es uno de los mejores discos del año pasado y ahora te contamos porqué.

La respuesta la encontrarás nada más arrancar High una guitarra suntuosa tiende la alfombra roja para que Susana vaya tejiendo una maravillosa telaraña en la que el resto de grupo se pega y acaben por componer un tema de gran calado southern. Hacíamos el símil con la tela de araña, pero es que es así, una vez entras en el tema no lo vas, o mejor dicho, no te va a soltar.

Siguiendo el curso de este río rápido que es el álbum de los Montana nos encontramos de repente con Mister. Si antes estábamos en el Southern más pulcro aquí nos enfangamos al ritmo de Hard Rock canónico. Aquí llama especialmente el teclado con aires de John Lord (inmenso trabajo de Josete Meléndez) y unas guitarras poderosas de Oscar que arremeten con toda la furia determinan un tema mayúsculo.

Mister

Y en eso llega la calma con That Song (The Right Track) y, de nuevo, Josete levantando el tema con unos teclados que beben de las fuentes de Sir Elton John, la voz nacarada de Susana y un bajo embrujante a cargo de Beto hacen el resto del trabajo. Me encanta el solo que me recuerda al mejor Slash, me encanta todo, absolutamente todo. Nos faltaría un diccionario porque todos los adjetivos que se te ocurran para denominar este tema son pocos.

El catálogo de estilos es amplio en la banda y, repasados el Hard y el Southern no topamos con un Blues exigente, bien armado y mejor ejecutado: Broken Ranch Blues nos lleva a otros territorios dónde el wiski corre sin piedad y la humedad y el sudor se pegan en al piel como la voz de esta mujer que es un auténtico portento. No en vano lleva tatuada a Etta James en la mano, pero es que bien la podría tener dentro.

De nuevo en los territorios del Hard más correoso, Alice posee un riff buenísimo, certero y directo para un tema absolutamente diabólico. De nuevo, la banda ralla a gran, grandísimo tema y, de nuevo, los teclados son una absoluta maravilla.

Alice

Llegando al final del disco, qué lástima no poder disfrutar de algunos temas más, nos adentramos en los terrenos Bad Luck River, un tema que habla de cómo la banda intenta por todos los medios despegar y salir de un río que te arrastra y te juega en contra cuando quieres seguir con tu sueño. Mimbres no les faltan para salir del rio o remontarlo como salmones porque que lección que dan en cada uno de los cortes.

Finalmente la versión de Mississippi Queen de Leslie West. Este fue el primer tema que tocó la banda al formarse en modo jam y resulta refrescante y vigorosa, potente y elegante.

Estamos ante un disco enorme y una banda increíble. Este debut posee la fuerza, la energía, la técnica y ese esa chispa que es difícil de definir y que tiene que ver con la química entre las personas que conforman una banda. Y Montana Stomp lo tiene. Con todo el empeño de Tony Montana para salir de la calle y llegar a lo más alto dando certeras coces en el escenario. Realmente magníficos.

Tenemos una gran, grandísima banda y se llama Montana Stomp.