Nueva entrega de la otra banda de Ross Jennings, cantante de Haken, bajo el sello Frontiers, donde con su otra banda nos ofrece un rock progresivo cercano a su banda principal, aunque introduciendo matices algo diferenciadores, fundamentalmente por el carácter conceptual de este disco, pero acercándose mucho a lo que hace Haken, en el sentido de centrarse musicalmente en la melodía y la técnica.

Toni Marchante

Cuatro años han pasado desde que Novena debutaran con su EP “Secondary Genesis” y llegó el momento de lanzar su primer larga duración. La banda está formada por Ross Jennings (Haken) a la voz, las voces y letras de Gareth Mason (Slice The Cake), la guitarra de Dan Thornton (ex de Haarp Machine, ex de No Sin Evades His Gaze), el batería Cameron Spence (Ravenface), Moat Lowe (Slugdge, Ex-NSEHG) al bajo y la dirección artística, guitarras y teclados de Harrison White.

Nos encontramos ante un álbum conceptual, un disco que nos habla del umbral entre la vida y la muerte, algo por lo que inevitablemente tendremos que pasar todos los seres humanos. Aquellos que lo han experimentado nunca pueden compartir sus historias. Los que no, no pueden contemplarlo; todo lo que podemos hacer es hacer preguntas y contar historias. "Eleventh Hour" sigue los últimos días de varios personajes que, aunque separados por el espacio y el tiempo, están conectados por algo más grande.

Casi hora y cuarto de música recogida en diez canciones que comienza con una intro llamada “22:58” donde oímos unas pisadas caminando hacia una puerta que ya al acercarse nos lleva a “22:59”, un tema que nos recordará al primer álbum de Haken, con la voz inconfundible de Ross Jennings, incluyendo algún gutural por ahí perdido al más puro estilo “Aquarius”. “Sun dance” es el corte menos progresivo del disco, un medio tiempo constante donde la voz y los riffs son lo más perceptible, aunque tiene un trabajo de bajo muy interesante. “Sail Away” tiene un aura algo distinta, de hecho estaría más cercana al estilo de un Steven Wilson. En “Lucidity” volvemos de nuevo a esa primera época de Haken, en una canción donde la melodía del piano y las voces son los elementos más destacados, un corte de más de diez minutos encontramos muchísimos más elementos, diálogos cambios de escenarios…

“Corazón” es un tema metal latino más que curioso, de nuevo las voces destacan entre los elementos de cuerda latinos, desembocando en pura salsa cantada por una voz femenina en castellano para volver al cierre metalero con la voz de Ross cerrando a lo grande. “Indestructible” es otro de los grandes temas del disco, que al igual que con “Sun dance” o “Disconnected” ha contado con un videoclip dirigido por Harrison White y nos ofrece otro compendio de buenas voces y buen metal progresivo, con voces guturales en alguna parte y buenos desarrollos técnicos. El tramo final del disco nos viene con dos temas largos, el primero “The Tyrant”, de comienzo potente y técnico, desemboca en la sutil voz de Ross Jennings para de nuevo llevarnos a un viaje de sensaciones, de contrastes. “Prison Walls” tiene una entrada mucho más convencional, pero evidentemente en su cuarto de hora de duración nos ofrece muchas más cosas; hablamos del tema más teatral, con más diálogos y con una estructura compleja que entrelaza todas las partes.

“Eleventh Hour” es un disco muy recomendable a todos los fans de Haken y amantes del metal progresivo moderno, donde se mezcla la técnica con la melodía, con algunas pinceladas de agresividad. Un buen disco que esperemos continúe el camino emprendido por esta interesante banda llena de creatividad y buen gusto, porque lo que sí está muy claro es que este proyecto es el de una banda que se lo ha currado en cuanto a trabajo y creatividad, lejos de aprovechar la figura de su cantante, uno de los mejores que ha dado la escena británica progresiva en los últimos años.

Toni Marchante

Temas:

1 22:58
2 22:59
3 Sun Dance
4 Disconnected
5 Sail Away
6 Lucidity
7 Corazón
8 Indestructible
9 The Tyrant
10 Prison Walls

Videos: