Quinto trabajo de estudio de la banda finesa Poisonblack , un disco muy cercano en el tiempo a Of Rust and Bones, con el que pretenden afianzarse en la escena metalera a nivel internacional diferenciándose dentro de ella con sus toques góticos tanto en voces como en la línea instrumental.

Esta nueva entrega por tener unas guitarras bastante modernizadas en sonido, muy metaleras, pero que no tienen ese toque tan tétrico como nos lo esperaríamos en un disco de metal gótico al uso, salvo en las partes más lentas, donde sí que consiguen crear unas ambientaciones bastante creíbles. En muchos momentos, el único elemento que nos permite distinguir la línea estilística de la banda sería la voz de Ville Laihiala, siendo la separación de un metal de corte más melódico. Por lo demás, nos encontramos con un disco de metal melódico bastante logrado. Y, valga la redundancia, la melodía influye en una inmensa proporción en el sonido del grupo, por encima de ambientaciones, sensaciones, pasajes oscuros.

Por otro lado, sorprende encontrar temas muy directos, y sobre todo más clásicos, como el que abre el disco “Piston Head”, un tema perfecto para iniciar cualquier disco, porque transmite una energía y un buen rollo sorprendente para la banda que estamos escuchando. Esta descripción se podría trasladar a Mercury Falling, un tema en la misma línea que el anterior.

“A Good Day For The Crows” es, sin embargo, un tema muy sorprendente. Por un lado incluyen un corte en mitad del tema para incorporar un solo con toques más de rock fusión, con una base rítmica limpia con un solo de Janne Dahlgren con sentimiento y bastante nivel técnico, y, por otro, el tema posee una energía y unos riffs muy muy pesados y afilados, muy en la línea de lo que bien podrían firmar incluso Metallica.

Por todo ello, este tema me ha sorprendido para bien aunque se aleja enormemente de lo que uno se espera al escuchar Poisonblack, lo cual en este caso no es un aspecto malo o peyorativo, ni mucho menos. La sorpresa es en este caso, muy agradable sin duda.

“From Now-Here To Nowhere”, sin embargo, es la contraposición de todo lo dicho anteriormente. Atmósferas cargadas, guitarras muy oscuras, tétricas, voz emocional, entristecida para conseguir realizar un gran tema, de 6 minutos que encantará a los amantes de esa parte más gótica dentro del metal.

Sorprende el trabajo de Marco Sneck a los teclados y sintetizadores de fondo durante todo el tema, con frases y ritmos que bien podría funcionar como bandas sonoras para típica película de serie B. Es aquí donde quiero hacer un inciso para hablar de la labor de Marco a las orquestaciones. Quizás demasiado escondida dentrás de las guitarras, cuando realmente sí podría crear este tipo de orquestaciones que le diesen otro punto a los temas.

Pero parece que la banda quería probar con otro tipo de sonidos y, sin embargo, esta canción era solo un inciso ya que vuelven a levantar la velocidad con “Sycophant” canción hecha para ser otro de los singles, donde destaca un estribillo muy melódico, con unos aires a como suele enfocar Him los estribillos. Buen tema aunque quizás no sea tan acertado esos cambios de ritmo tan abruptos dentro de un tema.

“The Dead-End Stream” comienza con un riff pesado, muy Pantera para derivar en otro corte muy Him. Quizá esta parte del disco sea algo más prototípica y menos cercano al heavy metal más clásico. Sin embargo, el solo es indudablemente de inspiración heavy, muy afilado y técnico, de bastante velocidad.

La parte final del disco demuestra las influencias de metal moderno y de Metallica, siendo eso sí, canciones que no destacan por encima de las anteriormente expuestas. Debido a la variabilidad estilística y la hetereogeneidad de este “Drive” pueden resultar temas que no aportan en el contexto del grupo ya que hay otros cortes que presentan eso mismo, por lo que son menos relevantes. No obstante, no son malas canciones pero quizás les falte esa innovación de la que ha hecho gala el disco. Por ejemplo, “Scars” es un medio tiempo donde Ville destaca con la voz tan emotiva, triste y melancólica.

Por lo tanto es un disco que se escucha fácil, que entra a las primeras escuchas y muy accesible al gran público, mezclando estilos sin complejos pero siempre con algún aspecto gótico en todos los temas. Es por todo ello, que está consiguiendo una gran crítica de público y medios.

Belch

Temas:
01 – Piston Head
02 – Mercury Falling
03 – A Good Day For The Crows
04 – Maggot Song
05 – From Now-Here To Nowhere
06 – Sycophant
07 – The Dead-End Stream
08 – Futile Man
09 – Scars
10 – Driftwood