Tercer álbum de estudio de la banda británica donde nos vuelven a ofrecer una nueva obra de progresivo electrónico que no deja de ser al menos interesante.

Definir el estilo de Pure Reason Revolution es complejo, debido al gran número de influencias que recoge, desde Depeche Mode a Porcupine Tree, pasando por Kraftwerk.

Escuchando su música nos adentramos en un mundo de música electrónica construido con una base rock clásica (batería, guitarra y bajo) pero con un potente componente de sonidos sintetizados. Es un sonido muy al estilo Scott Mosher pero quizás algo más natural ya que este abusa mucho más de la programación.

El grupo lo conforman Jon Courtney (voz, guitar y teclados), Chloe Alper (voz, bajoy teclados), Jarnie Willcox (guitarra y voz) y Paul Glover (batería).

Si tuviéramos que destacar el fuerte de la banda, posiblemente yo me decantaría por las dobles armonías vocales que consiguen Courtney y Chloe y esa estética atmósfera a veces sensual que llegan a conseguir. Si bien la cercanía cada vez mayor a ritmos dance puede ser un arma de doble filo atrayendo o repeliendo a parte del público.

La evolución de su música ha ido girando de las connotaciones más progresivas de su debut a las más electrónicas llegando a este “Hammer and anvil” siguiendo la línea trazada por su anterior “Amor Vincit Omnia” del año pasado.

El álbum se compone de diez temas de entre cuatro y más de siete minutos y la edición especial digipack contiene un DVD. Comienza con “Fight fire” un tema electrónico muy potente que bien podría pincharse en cualquier pista de baile. El peso de la voz recae en Chloe, si bien Courtney canta en pseudo dueto. Las guitarras le dan un toque muy consistente.

Los dos temas siguientes son dos medios tiempos “Black mourning” con unos tintes muy pop y referencias al tecno de los ochenta y dotado quizás de un componente melódico que lo suaviza donde destacan la voz de Courtney con Chloe a los coros. ”Patriarch” se acerca más a la onda Porcupine Tree y posee una melodía muy interesante conformando un precioso tema.

Con “Last man, last round” retoman su cada vez más asiduo sonido electrónico con tendencias industriales, combinado de forma perfecta con las partes vocales. Las referencias a Depeche Mode son muy marcadas y se dejan notar hasta en la voz de Courtney.

“Valour” también raya a muy buen nivel con Courtney y Chloe muy bien a las voces y un desarrollo compositivo muy ameno y con paisajes sonoros más ambientales y pausados. Con “Over the top” nos vuelven a ofrecer un corte e marcados rasgos de tecno pop británico.

“Blitzkrieg” es un tema puramente electrónico y que podría pincharse en cualquier pista de baile perfectamente. Se sale de toda la línea de lo que pudiéramos denominar rock siendo puro dance, hasta llegar al minuto 3:27 donde cambia radicalmente con un interludio de piano y voz de más de un minuto que nos lleva a un final con sonidos sintetizados.

“Open Isurrection” es casi instrumental, el más largo del disco y quizás se haga algo pesado. Arranca lento hasta llegar a una cadencia de batería que sirve de base para desarrollar las armonías de teclados y guitarras.

El cierre viene con “Armistice” también muy pop y con ciertos toques de Alan Parson. Tiene una estructura sencilla pues está fundamentada en una base de caja de ritmos y los sintetizadores y la voz de Courtney se encargan de hacer lo demás.

Si te gusta la música electrónica o las nuevas experiencias, el álbum no te defraudará. Si por el contrario eres un fijo del metal , no te interesan los experimentos o eres poco amigo de sonidos sintetizados no pierdas el tiempo. En lo que se refiere a mi gusto personal soy más afín a su primer disco “The Dark third”, más próximo a sonidos progresivos, pero también he de decir que poseen algo interesante que sigue enganchando.

Toni Marchante

Temas:
01. Fight Fire
02. Black Mourning
03. Patriarch
04. Last Man, Last Round
05. Valour
06. Over The Top
07. Never Divide
08. Blitzkrieg
09. Open Insurrection
10. Armistice