Redemption es una de esas bandas de metal progresivo que han sabido evolucionar disco a disco, creando un sonido propio de calidad, con una trayectoria ascendente, aunque quizás en este último trabajo hayan bajado algo el nivel.

Partiendo de que a mi juicio no tienen el reconocimiento que se merecen, este disco nos presenta algún que otro nuevo matiz dentro de su sonido básico, si bien atisbo cierta falta de brillo en cuanto a creatividad.

Y mucho de esto tiene que ver con la situación vivida por Nick Van Dick (guitarrista fundador y compositor de la banda), quien acaba de salir de una experiencia de esas que invitan a la reflexión. A Nick hace tres años le diagnosticaron cáncer, dándole una esperanza de vida inferior a cinco años. Tras el tratamiento parece haberse curado y en el disco trata de reflejar la sensación de verse cara a cara con la muerte y afrontar la dura situación de vivir la experiencia en primera persona (la ansiedad, la duda , la incertidumbre, el miedo, la impotencia, la lucha…).

Y es lo que básicamente nos transmite este disco, sin llegar a ser conceptual, está inmerso en paisajes más oscuros, plagados de riffs de guitarra, sin estribillos tan dinámicos como los de sus discos anteriores y dotado (como no puede ser de otra forma) de grandes momentos de metal progresivo. La primera impresión es que puede resultar largo (dura 71 minutos) y algo cansino (ya que no nos ofrece nada nuevo salvo las matizaciones mencionadas), pero se le va encontrando el gusto en la reiteración de escuchas conforme se van digiriendo los temas.

Seguimos viendo(como en sus discos anteriores) una gran cohesión entre sus componentes donde son totalmente reconocibles.Y es que Nick Van Dick lleva contando desde su segundo álbum con Ray Alder (también cantante de Fates Warning), lo que les dota de un toque de distinción especial. Pero el resto de la banda son tan culpables como estos dos de interpretar de forma magistral y certera las composiciones que salen de la mente de Nick, y estos son Bernie Versalles a la guitarra, Sean Andrews al bajo, Chris Quirarte a la batería y Greg Hosharian a los teclados.

El álbum fue grabado y mezclado por el productor ganador de un Grammy Neil Kernon (Queensryche, Nevermore, Kansas, etc) y para la portada han contado con la ilustración de Travis Smith (Opeth , AvengedSevenfold, Nevermore, etc),

El disco comienza con “Path Of The Wirlwind” y como podemos ver el título de las canciones dan pistas de la experiencia vivida (“La ruta de la tempestad”). Es un tema clásico de la banda pero que refleja en varias fases agresividad, incluso en los solos de guitarra que a veces dejan la melodía para ofrecernos momentos más ásperos. “Blink Of An Eye” sigue funcionando muy en su línea, con un tratamiento de guitarras algo más oscuro y con un chorus de poco brillo (salvo en la parte final donde Alder aumenta una octava), evidentemente condicionado por la temática.

El siguiente corte de irónico título es “No Tickets To The Funeral” que quizás sea de un corte más comercial, pero no por ello prescinde de su parte progresiva. De estribillo más dinámico, podemos disfrutar del Ray Alder más genuino. La textura musical impecable, compleja, pero muy efectiva.

“Dreams From The Pit” es un corte más progresivo, con diversos escenarios sonoros, muy buenos en ejecución y con momentos de gran nivel, pero con falta de nuevo de un estribillo claro y contundente.

El arranque de “Noonday Devil” es muy propio de Redemption, sin embargo el corte en sí es muy original al salirse de los parámetros habituales de la banda; con bastantes efectos de sintetizador y donde el teclado envolvente juega un papel primordial. Como en todos los temas, hay espacio para un solo de guitarra espectacular.

En el disco nos encontramos con medios tiempos como “LetIt Rain”,”Focus”, “Perfect” o “Stronger Than death” donde las guitarras y la voz de Alder tienen un papel estelar; son temas dominados por los riffs gruesos que sólo se ven alterados por los solos de guitarra o teclados.En los casos de “Perfect” y “Stronger tan death” adicionalmente se aportan unos coros bastante interesantes y en el caso de “Focus” se añaden unos toques de piano bien insertados.

“Begin Again” mantiene el nivel del disco para finalizar con “Departure Of The Pale Horse”, que se sale del estilo de la banda y que bien pudiera ser más propio de unos Fates Warning sobre todo en la primera parte de la canción. Es el corte más largo, pero quizás le falta algo de chispa.

Valorando el trabajo debemos mencionar inicialmente a Nick Van Dick y a Bernie Versalles por el enorme trabajo a las guitarras y por supuesto destacar especialmente a Ray Alder que sin tener una voz espectacular, no podemos negar que se trata de una “voz especial” con ese “timbre apagado” que ha sabido adaptar de forma muy adecuada a la temática del álbum con matices melódico-oscuros y con momentos de agresividad poco habituales en él.En todos los temas encontraremos desarrollos de metal progresivo donde se puede apreciar de forma contrastada el buen hacer de esta magnífica banda que suena tremendamente bien.

En resumen, un álbum que podríamos calificar de notable, si bien no mantiene el gran nivel ofrecido en sus dos anteriores trabajos, posiblemente condicionado por la difícil situación vivida por el grupo, que esperemos quede enterrada para siempre y tengamos a Nick Van Dick por muchos años. Con este nuevo disco ponen un ladrillo más para asentarse entre las mejores bandas de metal progresivo del planeta.

Toni Marchante

Temas:
1. Path Of The Wirlwind – 05:26
2. Blink Of An Eye – 05:57
3. No Tickets To The Funeral – 06:26
4. Dreams From The Pit – 09:11
5. Noonday Devil – 05:03
6. Let It Rain – 07:21
7. Focus – 05:43
8. Perfect – 04:48
9. Begin Again – 06:11
10. Stronger Than Death – 05:29
11. Departure Of The Pale Horse – 10:15