El vocalista que en su día fue el frontman de la banda Impellitteri, Rob Rock, nos trae su cuarto álbum en solitario, un disco plagado de colaboraciones, caracterizado por un sonido crudo, fruto de la potencia que otorgan al trabajo la batería y el bajo, y una saturación, en ocasiones excesiva, del sonido de la guitarra, de la cual diré, que las líneas pueden llegar a ser desde muy virtuosas y con pegada, hasta simples y acompañantes.

Del señor Rock simplemente señalaré que hace un trabajo vocal bastante bueno, quizás se mueve en ocasiones por registros demasiado forzados, pero a mi modo de ver, se lo puede permitir. Dicho ésto, queda manifestada toda pega que se pueda sacar al disco; no os penseis que vengo destrullendo el trabajo de los demás que no es así. Es un buen disco y por mucha pega que se saque, lo seguirá siendo.

En este trabajo junto a Rob Rock que evidentemente desempeña el papel vocal, encontramos a Carl-Johan Grimmark a la guitarra, Andreas Johansson a la batería y Andreas Olsson al bajo. Además de la participación de Mistheria en los teclados, Liza Rock en teclados y coros y Roy Z en las guitarras y al bajo.

Abre el plástico el corte que da nombre al disco: “Garden Of Chaos”. Al principio tuve la impresión de que Rob se había pasado al Thrash, pues el riff de inicio tiene unos toques muy marcados de ese estilo, pero no es así. Es un tema que entra en la cabeza a golpe de doble bombo y con una potencia y una fuerza que hacen que te entren ganas de ponerla una y otra vez. Es un claro ejemplo de lo que me refería anteriormente: la guitarra en este caso es virtuosa y con pegada (si no me creéis escuchad la guitarra de fondo en el estribillo), a diferencia de algunos cortes a los que luego me referiré. Un estribillo que se convierte en pegadizo debido a la línea vocal y que hace que el tema se el ideal para abrir este disco. “Satan´s Playground” es el corte que continua el disco. Un tema muy cañero que aparta un poco (no demasiado por que la guitarra sigue haciendo de las suyas) los intrumentos, para dar protagonismo a la voz, que en el estribillo llega a su plenitud.

El tercer tema, “Savoiur´s Call” es un tema de guitarras muy lineales es un ejemplo del segundo tipo de guitarras de este disco que antes mencioné), al igual que el resto de instrumentos. Destacan las melodías del teclado y lo pegadizo que se hace el estribillo. Decir que no es un tema excesivamente elaborado, ya que los versos son monotonos y escasos. Como detalle, el solo de la canción lo realiza como invitado Peter Hallgren. “This time is the last time” es un tema que entra muy fuerte, con una batería contundente y una guitarra “abierta” con mucha pegada. Un tema a medio tiempo, lento en el cual participa Bobby Jarzombek a la batería.

Ya por el ecuador del plástico encontramos “Only A Matter Of Time”, un corte que comienza mezclando un teclado muy peculiar con una guitarra melódica, haciendo una intro del tema espectacular. De este tema destacaré el trabajo de la guitarra y de la batería, que hacia el final del tema, realizan una combinación muy elaborada. En este tema Rob se mueve por un registro no tan alto como los demás con lo cual se aprecia mucho mejor la calidad de su voz. El siguiente tema es casi un opuesto al anterior, ya que por ejemplo Rob se mueve por un registro mucho más alto, la batería comienza a meter más tralla, parecía a la del inicio del disco, y la guitarra es casi solista. Destacar de este “Spirit In The Sky” que predomina el concepto melódico, tanto en la guitarra hacia el final con ese punteo a dos líneas, como con la voz en el estribillo.

Con el comienzo de “Metal Breed” vemos como Rob consigue alcanzar la esencia del Power. Un comienzo melódico y a la vez cañero. Nuevamente un estribillo elaborado con dobles voces y un solo de guitarra que cuenta con la colaboración de Bob Rossi. “Millenian Reign” es un tema veloz, melódico y potente. A título personal diré que es el tema en que los 4 instrumentos (contando la voz) alcanzan su plenitud y su mejor hacer.

Nuevamente Peter Hallgren colabora con las guitarras, realizando un solo excepcional. “Unconditional” es la balada. Una balada tierna y sencilla en la cual el piano tiene un gran protagonismo, y donde la guitarra acústica hace un solo que trasmite lo que realmente quiere decir la canción: Amor incondicional. Y para cerrar el trabajo, un tema semi-balada, “Ode To Alexander”. Un corte que se desenvuelve sobre acordes de guitarra acústica y sobre el cual se asienta una línea vocal que fluye con dulzura. Choca el hecho de que vayan las dos baladas del disco seguidas, pero resulta que en la edición extensa del álbum hay un tema con bastante tralla entre ellas, “Ride The Wind” en el cual colabora Gus G en el solo de guitarra.

Resumiendo, un disco melódico, fuerte, y que hará las delicias de los más puros amantes del Power Metal.

Jorge Alvarado

Temas:
01. Garden of Chaos
02. Satan’s Playground
03. Savior’s Call
04. This Time Is the Last Time
05. Only a Matter of Time
06. Spirit in the Sky
07. Metal Breed
08. Millennial Reign
09. Unconditional
10. Ode to Alexander