“¡¿Cómo no?! España el norte de África, otra gira que no cruza nuestras fronteras…” ¿Quién no ha escuchado alguna vez esta frase en boca de algún metalero indignado a la par que envidioso? Por desgracia, es deporte nacional el inconformismo y el “despotricar” contra cualquier signo de organización sea del tipo que sea, así como el protestar si algo nos parece injusto, pero no actuar después en consecuencia.

El Ethereal Sessions Tour que pasea desde hace semanas a SATURNUS, MAR DE GRISES y THURISAZ era una de esas giras que solíamos ver acompañadas de nombres como Alemania, Italia o Austria, pero por suerte para nosotros por una vez pudimos exclamar aquello de “¡Aleluya!” al comprobar que entre las fechas se encontraban varias en nuestro país. Por ello hay que dar gracias a la gente de Doomed Events o Stigia que, a la sombra, realizan una labor titánica para acercarnos hasta nuestras salas más cercanas lo mejor del metal menos conocido, ese que no llena estadios ni se pasea por los camerinos con gafas de sol aún de noche. Por supuesto además de los promotores que hicieron posible la gira que encabezaban los daneses, hay que aplaudir al personal que, en comandita y con ambiente familiar, acudía a las salas para salvar de algún modo con su presencia el conjunto de bolos. En Metal Symphony acudíamos a su descarga en Madrid, en la sala Ritmo & Compás del domingo 27 de Abril del alirón blanco que finalmente no fue, para ser testigos de la clase y el tremendo estado de forma del que goza la escena doom mundial.

SATURNUS, MAR DE GRISES y THURISAZ, tres bandas en mayor o menos medida conocidas pero todas ellas atesoradotas de una capacidad creativa que les ha proporcionado ya no pocos signos de reconocimiento allá por donde se han dejado caer. Empezando por THURISAZ, el caso de esta banda belga es curioso, ya que gran parte de la gente que se acerca hasta su música es por equivocación con la famosa banda de folk metal finesa, como en alguna ocasión han manifestado. Lo suyo nada tiene que ver, y su propuesta se basa en el Death Black edulcorado con atmósferas creadas por un teclado aquí y allí. Ellos eran los encargados de abrir la lata, de modo que la escasa afluencia, unas 50 personas, que a esas horas (tardías, ya que el comienzo de las actuaciones se retrasó algunos minutos) poblaba el aforo de la sala madrileña, estaba justificada. Desde el principio mostraron una seriedad desbordante y unas ganas enormes por agradar a su público, que de entrada les recibió expectantes, pues pocos sabían a ciencia cierta lo que se iban a encontrar.

La expectación tornó en entrega tan pronto Mattias Theuwen, vocalista, guitarrista y líder de ceremonias en THURISAZ, iba dando paso a los temas de su repertorio. Dos largas producciones avalan ya a los de Flandes, especial mención para la última de ellas, “Circadian Rhythm”, disco bastante bien valorado entre la crítica especializada. Black death con melodías y pasajes atmosféricos, todo en directo, algo que personalmente valoro muy positivamente, ganas sobre el escenario y naturalidad para una banda de la que tan solo conocíamos el nombre y que nos dejó una grata impresión. Algo más de media hora tras la cual los músicos enfilaron hacia la zona de merchandising para, como banda modesta y currante que es, vender discos y camisetas ellos mismos.

Del otro lado del charco, servidor no recuerda alguna otra venida de los andinos MAR DE GRISES por tierras españolas, una banda igualmente sumergida en la escena doom mundial pero tremendamente en alza en Europa gracias en parte a discazos como “Training the Waterheart”, su última gran obra con la que gracias a la promoción de Firebox ha logrado extender su nombre por el viejo continente. Para ellos era un tremendo honor poder compartir con sus amigos SATURNUS y con THURISAZ una serie de veladas en España, país que visitaban como banda por primera vez en su historia, y su entusiasmo y ganas posteriormente se traducirían en una buena dosis de lo que mejor saben hacer: tocar. Si bien con THURISAZ la sensación general era la de expectación por ver cómo se las gastarían los belgas, con MAR DE GRISES ya se notaba un mayor interés por parte de un público ya en progresivo aumento, y poco hubo que esperar para, tras los correspondientes preparativos de guitarras, teclado etc. (todo salvo la batería, que fue la de THURISAZ para todas las bandas), ver ya sobre el escenario a la formación de doom chilena.

Si alguna palabra define a la perfección lo que el concierto de MAR DE GRISES transmitió a los presentes, esa es “sobriedad”. Sin telones, sin efectos lumínicos ni de ningún tipo, los sudamericanos salieron con el único propósito de interpretar sus temas lo mejor posible, centrando todo en sus interpretaciones. Oscuridad predominante, rostros cabizbajos y apesadumbrados, la actuación de MAR DE GRISES tiene tanto de musical como de teatral, y las imágenes de desolación en los rostros de los músicos se suceden en cada tema. La complejidad de los pasajes de algunos temas hizo que, en su minoría, algunos de ellos tuvieran que ser pregrabados, lo cual en mi opinión no empañó en absoluto una gran actuación del quinteto.

Encabezados por Juan Escobar a la voz y sintetizador, ocupando una primera plana del escenario en la que no estamos muy acostumbrados a ver teclados, MAR DE GRISES demostraron en todo momento que son un grupo de músicos distinto. “Sleep Just One Dawn”, con sus pasajes de misterio, o “El Otro…” no faltaron en el repertorio, y supusieron sendos repasos a sus dos únicos trabajos de estudio, entre alguno que otro más. Fueron unos 45 minutos de distensión musical, de momentos para la relajación, algún que otro headbanging pero en general para disfrutar con los cinco sentidos, disfrutar como parecía obvio que lo hacían los propios músicos, quienes no dudaron en agradecer al público su apoyo gratitud, pese a que en el aspecto de las presentaciones se les notara un poco retraídos aún. Cumpliendo expectativas MAR DE GRISES.

Entorno a las 120 personas, quizá alguna más, se daban cita para presenciar la primera actuación nacional de los daneses SATURNUS, una banda con cada vez más seguidores que lleva apostando por una concepción melódica y sensible del doom metal desde comienzos de los años 90, aunque a la postre en todo ese tiempo tan solo haya editado 3 discos…digo tres discazos. Actualmente también bajo la disciplina del sello finés Firebox, Saturnus vio su última edición de estudio en el año 2006, cuando el conceptual “Verónica Decides to Die” saliera de las entrañas del país escandinavo directo a la cumbre del doom. SATURNUS es una de esas bandas que habitualmente quedan para los inconformistas, para los que indagan y no se conforman, para los aventurados, y su escucha es un trepidante viaje por la mente humana y la ruleta emocional de nuestro ser que a menudo nos depara gratas sorpresas. Thomas Akim es el vocalista y la cabeza más visible de SATURNUS, aunque la unidad y el buen rollo que se respira en su entorno es más que palpable.

“Starres” nos muestra a unos SATURNUS directos y tan sobrios como sus predecesores, mentalizados de que la mejor manera de trasmitir al público es disfrutando sobre el escenario, algo que no dejaron de hacer en la hora y diez minutos aproximados que duró su actuación. Son cercanos, apasionados de la música y gente de a pie, con sus trabajos respectivos, que gusta, de vez en cuando, de regalarnos obras maestras del género. “Pretend” nos sumerge por vez primera en “Veronika Decides to Die”, y rápidamente probría que dicho disco es probablemente el más querido de su discografía. “To the Dreams” y posteriormente “I Love Thee”, de “Paradise Belongs to You”, constatarían quizá uno de los aspectos más oscuros de la descarga de los de Copenague, que todos los pasajes de piano, tan importantes en la música de SATURNUS, habían sido pregrabados. Probablemente esto sea debido a la falta de medios para trasladar a España todo el equipo para llevar a cabo un concierto en plenas facultades, no olvidando lo anteriormente comentado de que los daneses no dejan de ser una banda modesta dentro del mundillo, modesta pero genial.

“Rain Wash Me” nos devolvía la famosa novela de Coelho, mientras que “Lost My Way” suponía la primera de las parada en “Martyre”, que por supuesto a la postre no sería la única. El sonido, bueno durante toda la noche, concordaba con la actitud de los músicos: sonrientes, juguetones y animados, sin dejar de doblar cubatas y cervezas durante todo el concierto, como si de una banda debutante se tratara.

“I Long” fue uno de los momentos más especiales del concierto, previamente presentada por un divertido Thomas, tema con su parte inicial pregrabada pero que sonó de lujo. La parte final del concierto estaba llegando y los 10 primeros minutos de “Martyre” sonarían por fin con ese “Inflame thy Heart” y “Empty Hended”, para terminar cerrando con “Christ Goodnight”, de “Paradise Belongs to You”,otro clásico de la formación danesa. En el tintero algún que otro tema de “Verónica Decides to Die”, del que quizá debieron haber interpretado algo más (“Embraced by Darkness” me hubiera supuesta una enorme satisfacción personal, por ejemplo) pero en absoluto nada reprochable a una banda profesional como pocas que vino, entre otras cosas, a romper la absurda asociación entre doom y tristeza con un concierto muy entretenido.Ojalá este tipo de propuestas gocen cada vez más de mejor acogida y conciertos como este no queden aislados en el tiempo. Todos saldremos ganando.

 

Texto y Fotos: Raúl del Amo

Set list SATURNUS – 27 de Abril – Sala Ritmo y Compás @Madrid:

1.-Starres
2.-Pretend
3.-To the Dreams
4.-I Love Thee
5.-Rain Wash Me
6.-Lost My Way
7.-I Long
8.-Inflame thy Heart
10-Empty Handed
11.-Christ Goo