Seventh the Hardway es el nuevo proyecto de músicos tan reputados como Tony McAlpine que se hace cargo de las guitarras, bajo y teclados, Virgil Donati a la batería y Marc Boals a las voces. La banda se completa con Doug Shreeve al bajo y la argentina Stefanía Daniel a la guitarra, aunque estos no intervinieron en el álbum.

Lo cierto es que el disco me ha llegado a sorprender en cuanto al tipo de sonido que han conseguido obtener, que dista mucho de los trabajos que han realizado anteriormente tanto a nivel individual como en otras bandas, quizás sí se note un poco la mano de Tony McAlpine.

La originalidad del sonido se contrapone con la escasa comercialidad del mismo siendo un disco que en la primera escucha te deja un poco aséptico, pero conforme se va escuchando se va degustando con más intensidad. Está compuesto por diez temas entre los cuatro y cinco minutos de duración y casi todos del mismo estilo e inmersos en un mar de riffs densos.

El disco comienza con “Liar” que arranca con unas guitarras a lo Evergrey y con la voz de Marc Boals muy al estilo Alice in Chains. El estribillo y el solo espectacular de guitarra son muy McAlpine en la línea de aquel “Eyes of the World” que grabó a finales de los ochenta.

El siguiente corte “Guilt” consta de varias secuencias que se repiten hasta llegar al punteo. En la primera parte nos muestra a Marc rapeando entre riffs de guitarra al que le sigue un previo corto hasta llegar al estribillo.

“Solitary Man” es un tema básicamente asimétrico, donde cada instrumento sigue una línea y tempo distintos hasta llegar al estribillo. Se trata de un corte muy técnico que de entrada choca, por sonar como a destiempo pero se le va cogiendo el tranquillo conforme avanza y sobre todo con las nuevas escuchas.“Where I´m going” se presenta tranquilo con la magnífica voz Marc acompañado por la excelente aportación en la guitarra acústica de Tony McAlpine.

“All i had” retoma el sonido de riff que impera durante casi todo el disco tras el paréntesis de la canción anterior. “Blame” es de los más interesantes con un Virgil Donati muy bien en las baquetas. “The Wall” nos vuelve a mostrar reconocible la voz de Marc en un de los temas más dinámicos del álbum.

”Good and Evil” posee la misma estructura, aunque incorpora un interludio melódico que da pie al punteo express (por lo cortito que es) de Tony.”Happy ending” tiene un corte diferente, más acelerado y muy interesante. El disco finaliza con “The Cage” también con esos riffs densos y Marc con voz a lo Alice in Chains.

El disco ha sido producido por ellos mismos y Roy Z, quien se encargó también de las mezclas. Tras escuchar el disco es inevitable tener en cuenta quienes son sus intérpretes; y por ello me he sentido un poco decepcionado, ya que cuando se juntan tal elenco de figuras, uno quizás se crea unas expectativas altas que no se han correspondido con el resultado final del trabajo. A estas alturas ninguno de estos tiene nada que demostrar, pero es cierto está muy por debajo de todo lo que nos pueden ofrecer.

Es cierto que el álbum tiene cosas buenas (originalidad, técnica, pequeños momentos de virtuosismo…), pero por otro lado carece de otras cosas (creatividad, poca duración en general de aportaciones individuales, poco acierto en los estribillos, brillo…). Esperemos que, si piensan seguir con el proyecto en el futuro, den un pequeño giro hacia esos aspectos en los que presentan carencias, que de seguro nos dejarán trabajos más a la altura de sus posibilidades.

En cuanto a verlos en directo tendremos que esperar, ya que suspendieron su gira europea según informan en su página web por el retraso en la salida del disco.

Toni Marchante

Temas:
1 Liar
2 Guilt
3 Solitary Man
4 Where I’m Going
5 All I Had
6 Blame
7 The Wall
8 Good And Evil
9 Happy Ending
10 The Cage