Empezaron cuando la vorágine del stoner rock hacía estragos en Estados Unidos, y cuando los músicos suecos de la generación de Mike Ammot empezaron a darse cuenta de que no solo de metal extremo vive el hombre. Ammott necesitaba algo con lo que dar salida a su gusto por el rock clásico. Y por eso formó Spiritual Beggars. Desde entonces ya han pasado casi veinte años y tres cantantes por la banda. La alargada sombra de su primer frontman Spice ha dejado de molestar. El grupo se ha transformado, ha ido creciendo de una banda de stoner rock más o menos convencional (aunque excelente) a ser un grupo de rock clásico, como ellos mismos se presentan ahora en la prensa metálica mundial.
Ignacio Rielas
Nota:8/10  

 

 

La evolución está clara: de Black Sabbath a Mountain, de Deep Purple a Blue Oyster Cult y Uriah Heep. El hard rock de los setenta es la gran teta de la que maman los meritorios músicos de esta formación.

En su anterior “Return to zero” dieron ya muestras de un sonido que les iba alejando del stoner de hechuras radicales que les caracterizó en “Demons” y no digamos ya en “Ad astra” y discos anteriores. La mayor presencia del teclista de Opeth Per Wiberg (que se permite hasta algún que otro corto solo de piano en el tema de este disco “Sweet magic pain”) ha moderado las saturaciones en la guitarra, y se nota que el señor Ammot ha debido de empaparse de la escucha de algún disco de la época clásica de Ufo con Schenker, a pesar de que el muy pillín no haya dicho nada al respecto, pero el solo de guitarra y piano del tema mencionado nos hace sonreír con cierta complicidad a los que como un servidor disfrutamos hace décadas de las mejores creaciones de Ufo.

Pero “Earth blues” no es un disco de pastiches. Quede la cosa clara. El rock duro de corte clásico tiene las mismas virtudes y defectos que el blues: es efectivo pero limitado. Sonar a algo distinto en el mundo del hard rock es algo completamente imposible: todo está hecho. Spiritual Beggars hacen lo que pueden, que es mucho, y si a alguno le suena a cosa hecha es, sencillamente, porque la innovación resulta quimérica, algo que no puede tener lugar.

“Hellow sorrow” nos lleva a unas partes rítmicas que son todo un homenaje a Thin Lizzy: ¡Apollo Papathanasio se permite el lujo de imitar de lejos las tesituras vocales de Phil Lynnot! Lo que en otros hubiera sonado a broma ridícula, en Spiritual Beggars cae como un sentido homenaje a los irlandeses. En una línea similar se desempeña el tema “One man’s curs”, y ahí atentos porque el señor Per Wiberg se marca un breve solo de teclado que recuerda también lo que hace con su otra banda King Hobo (estos suecos no paran de crear formaciones paralelas).

Por el contrario, “Dreamer” apunta ya en esa dirección de ablandamiento del sonido, de búsqueda de otros campos musicales que no se circunscriban al constreñido redil del metal o incluso del hard rock. Así, “Dreamer” es una canción que bebe de la esencia del blues rock que se practicaba en Gran Bretaña a finales de los sesenta, ese blues rock que dio como resultado a bandas como Led Zeppelin y Black Sabbath pero que todavía no podía ser considerado como metal pesado: Cream, Hendrix y Aisley Dunbar Retaliation serían tres nombres a tener en cuenta cuando se escriba el árbol genealógico de las influencias que impregnan esta última obra de Spiritual Beggars.

No queremos ser exhaustivos. Y queda lejos de nuestra intención diseccionar este trabajo tema a tema. Sirva como cierre a este artículo una reflexión final: Spiritual Beggars han llegado tarde al negocio. Si hubieran sido una banda de los setenta, estarían llenando estadios. Les ha tocado hacer su carrera en unos tiempos en que su sonido es minoritario, lo que les lleva a tocar sus excelentes canciones en locales de pequeño aforo. Pero eso no les resta ni un miligramo de su mérito. Las canciones que ─en este disco─ Mike Ammott y los suyos componen y ejecutan casi como pasatiempo y alternativa a sus bandas principales (Arch Enemy y Opeh entre otras, ahí es nada) podrían codearse con lo mejor del rock clásico, del blues rock y del hard rock que se practicaba en Inglaterra y Estados Unidos desde 1968 a 1979 poco más o menos.

Pocos pueden decir lo mismo.

Temas

1. Wise As A Serpent
2. Turn The Tide
3. Sweet Magic Pain
4. Hello Sorrow
5. One Man’s Curse
6. Dreamer
7. Too Old To Die Young
8. Kingmaker
9. Road To Madness
10. Dead End Town
11. Freedom Song
12. Legends Collapse

https://www.spiritualbeggars.com/