Normalmente cuando alguien perteneciente a un grupo decide grabar un álbum en solitario lo hace principalmente para dar rienda suelta a aquellas cosas que no tienen cabida en el sonido y el estilo de su grupo. Y este es el caso.
Toni Marchante
Nota:6/10  

En la Doncella de Hierro el primero que dio el paso para un álbum en solitario fue Adrian Smith que dejó la banda para formar ASAP. Bruce Dickinson antes de dejar la banda grabó “Tattooed Millionaire” y tras su marcha continuó su carrera en solitario. Ahora quien se ha animado es Steve Harris, piedra angular sobre quien gira la emblemática banda donde ha compuesto grandiosas canciones.

La noticia de que Steve Harris iba a lanzar un disco en solitario a más de uno nos hizo pensar que íbamos a saborear un disco repleto de temas épicos de esos de los que Steve siempre ha dejado legado en los discos de Maiden, pero nada más lejos de la realidad tal y como él mismo nos anunció. Que nadie espere encontrar en este disco temas que pudieran entrar o parecerse a los Maiden; algún detalle contiene, pero ha tratado de reflejar ideas distintas, por lo que se percibe un disco variado, pero al mismo tiempo algo inconsistente.

Para afrontar esta situación se ha rodeado del cantante Richard Taylor, David Hawkins a las guitarras y teclados , Grahame Lislie a las guitarras y Simon Dawson a la batería. Aunque estos tres últimos no participan en todos los temas, ya que en algunos de ellos ha contado con la colaboración de Barry Fitzgibbon a las guitarras y Ian Roberts y Richard Cook a la batería. La mezcla ha corrido a cargo de Kevin Shirley y el grueso de las composiciones las han acometido el tridente Harris/Taylor/Hawkins.

El primer corte es al menos desconcertante, ya que a nadie se nos hubiera ocurrido que esto pasara por la mente de Steve Harris.Se trata de un corte noventero donde evidentemente se resalta el bajo. Es monótono con una estructura similar al “Keep the faith” de Bon Jovi pero más lenta y con una producción que en principio no me acaba de convencer.

Afortubadamente el resto de los temas no siguen esa línea y ya desde “Lost worlds” se muestran más dinámicos con composiciones de más personalidad, donde la compenetración bajo guitarras funciona a la perfección. Steve está muy bien, mostrándonos matices que nunca habíamos percibido en su banda de toda la vida. El final resulta muy acústico. De corte similar es “Karma killer”.

La parte inicial de “Us against the world” me resulta muy familiar pues sigue los patrones de los Maiden del “Somewhere in Time”; aunque el desarrollo y el estribillo no tienen nada que ver, los toques de guitarra nos recuerdan a la gran banda.

“The chose one” parece sacada de un disco de los americanos Boston fundamentalmente por haber clonado su característico sonido de guitarra, además de presentarnos un tema de corte setentero. Si prestamos atención al solo de guitarra no nos quedan dudas…Boston.

“A world without heaven” es una canción que en el transcurso de la canción me recuerda al “Shot in the dark” de Ozzy, aunque con un estribillo más pobre. El corte tiene alguna que otra influencia Maiden en una transición lenta allá por la mitad, el solo de guitarra y en la parte final.

En las dos siguientes canciones se les da bastante importancia al sonido acústico. “Judas” es un medio tiempo muy setentero y “Eyes of the young” se nos muestra más melódico y ameno. Para terminar “These are the hands” que pasa muy desapercibida y “The lesson” que es una balada orquestada que sirve para cerrar este Britsh Lion.

El disco no tiene malas canciones, aunque es bastante discreto. No existen canciones de estribillos espectaculares y requiere varias escuchas para cogerle algo de gusto. Lo cierto es que si este disco lo hubiera sacado un grupo sin el sello de Steve Harris entiendo que habría pasado totalmente desapercibido y no habría tenido mucha repercusión.

Es cuanto a los músicos de los que se ha rodeado, simplemente cumplen. Habría sido más interesante haber buscado al menos un cantante de más envergadura, ya que la voz de Richard Taylor cumple lo justo y de haberse buscado una voz de más poderío pienso que el resultado habría sido mejor. Sin ninguna duda, para mí lo mejor del disco es el trabajo de Steve. Se nota que está presente en cada momento y aunque varíe el estilo de sus composiciones, es perfectamente reconocible. Aquí la estrella es él y ya lo notamos en lo alto que se ha grabado la pista del bajo respecto a los demás instrumentos.

La reputación de Steve Harris es enorme y a estas alturas es incuestionable. En este disco ha tratado de hacer algo diferente porque le apetecía y así lo ha hecho. Pero a los que le admiramos nos habría gustado algo distinto a esto, algo que aunque difiriera de los Maiden, hubiera estado a la altura de creatividad de lo que todos sabemos que es capaz. Por lo que podemos concluir que hasta ahora Steve ha guardado todo lo mejor de si para Iron Maiden.

Toni Marchante

Temas:

01. This Is My God

02. Lost Worlds

03. Karma Killer

04. Us Against The World

05. The Chosen Ones

06. A World Without Heaven

07. Judas

08. Eyes Of The Young

09. These Are The Hands

10. The Lesson

Página web: https://www.steveharrisbritishlion.com