Hace casi 30 años, en 1982, se fundaba una de las bandas con mayor personalidad de la escena configurándose en poco tiempo como uno de los impulsores de thrash alemán junto a bandas como SODOM, DESTRUCTION o KREATOR. Ellos son TANKARD y, desde entonces hasta hoy esta banda no ha cesado nunca ni de tocar ni de publicar discos.

Discos históricos en el género thrash son “Zombie Attack” (1986), “Chemical Invasion” (1987), “The morning after” (1988) o, el para mi insuperado, “The meaning of life” (1990). A pesar de que esos puedan ser considerados los verdaderos clásicos de la banda de Frankfurt, no menos cierto es que, con posterioridad también han parido notables trabajos como puedan ser “The Tankard” (1995), “B-day” (2002) o “Beast of Bourbon” (2004). En cualquier caso, combinando sus obras maestras, sus trabajos más flojos o los de medio octanaje, lo cierto es que ahora nos presentan su trabajo número 14 tras dos años de espera tras aquel “Thirst”.

Pese a que solamente hay dos miembros originales de la banda, a saber, su líder Andreas Geremia (Gerre) a la voz y el bajista Frank Thorwarth al bajo, lo cierto es que la banda mantiene una formación estable desde 1999 con Olaf Zissel en la batería (se incorporó a la banda en 1995) y el guitarra Andreas Gutjahr y, como suelo decir, no hay nada mejor que una formación estable para garantizar el producto final.

Hablando ya de lo que podemos encontrar en ese “Vol(l)Ume 14” lo cierto es que no hace falta esperar grandes sorpresas ya que estos gamberros alemanes parecen tener claro que van a mantener su sonido hasta el fin de los días. Este disco rezuma el sonido Tankard por todos sus poros. Thrash metal acelerado, crudo y duro con los clásicos cánones compositivos a los que Gerre y los suyos nos tienen tan acostumbrados. Por tanto, no esperemos tecnicismos ni piruetas extrañas porque Tankard nunca las ha tenido.

Tampoco cabe esperar que este trabajo supere a sus anteriores porque no lo hace. Simplemente se trata de otro disco de Tankard perfectamente preparado para satisfacer el macarra paladar de sus fans. Ejemplo de ello son los trallazos “Fat snatchers”, su single “Rules for fools”, “Somewhere in nowhere” (con un doble bombo desbocado) o la enloquecida “Brain piercing of death”, que cuenta la estúpida historia de un metal head que quiere conseguir un piercing en el cerebro y por ello vende su alma al diablo.

También hay que tener en cuenta que Tankard ya no son esos adolescentes incontrolados que simplemente escupían riffs y gritos por doquier. Hoy Tankard, a pesar de que sigan haciéndolo, también incorporan temas que, sin ser ultra acelerados, gozan de una fuerza digna de mención. Un claro ejemplo es su tema denuncia “Black Plague (BP)” especialmente dedicado a la petrolera que causó el desastre ecológico hace pocos meses en las costas de EEUU. Un corte que, aparte de la mala leche de su letra, se erige como uno de mis favoritos del disco.

En relación a esto último que comentaba, me gustaría resaltar el corte “The Agency”, segundo tema de denuncia social que nos habla sobre la crisis mundial y la especulación de los grandes gobiernos mundiales. Con una línea compositiva muy personal donde podemos apreciar los diferentes matices en la voz de Gerre y un estribillo bastante melódico que engancha a la primera, este corte nos retrae a ese fantástico disco de 1995 “The Tankard”, uno de sus trabajos más melódicos. GENIAL!

En cualquier caso, y excepciones al margen, Tankard vuelven a destrozarnos los tímpanos con puñetazos de la talla de “Condemnation” (con una base rítmica realmente demoledora y una letra en la que critica sin concesión la telebasura y los massmedia que atentan diariamente contra la dignidad de la persona) o la guasona “Weekend Warriors”, que empieza en plan acústico y con la voz limpia de Gerre para ir evolucionando enseguida hacia la vertiente más macarra de los germanos que, de manera indiscutible, se erigen como la banda metalera más cervecera y guasona del planeta.

Si tuviera que resumir este disco en pocas palabras lo haría utilizando un fragmento de la letra de su último corte : “We jump into the battle, our hearts beat thundering drums, our veins pump heavy metal. We’ll thrash ‘till kingdom come».

Marcel•lí Dreamevil

Temas: 1. Time warp, 2. Rules for fools, 3. Fat snatchers (The hippo effect), 4. Black plague (BP), 5. Somewhere in nowhere, 6. The agency, 7. Brain piercing öf death, 8. Beck’s in the city, 9. Condemnation, 10. Weekend warriors