The Brew + Magic Lips – 22 de Noviembre’16 – Sala El Sol (Madrid)

Ya teníamos ganas de recibir una buena dosis de decibelios de la mano de los británicos The Brew, que por unas o por otras se nos llevaban un tiempo escapando así que esta era la ocasión esperada y tal como nos sospechábamos, no nos defraudaron.

Texto y Fotos: Susana Manzanares

Su fama les precede y después de verlos por fin en directo supimos por qué, pero a The Brew esa noche también les precedían como teloneros una joven formación madrileña que nos presentaba su propuesta basada en una mezcla de influencias varias del más puro rock setentero y que encajaban bastante bien con el estilo de sus anfitriones. También trío, Magic Lips subieron al escenario de la Sol dispuestos a darlo todo y sin duda querían aprovechar al máximo la oportunidad de abrir para una banda que son unos auténticos monstruos de la escena.

Tal motivador aliciente les sirvió para sacar a relucir sus habilidades, prometedoras pero con cierta falta de rodaje, como es lógico en una banda que empieza pero que se mostró en todo momento muy compacta y compenetrada, con un ritmo que fue de menos a más hasta pasada la mitad de su actuación, guardándose el As de la manga para la recta final, en el que salió el batería de sus posiciones para darlo todo en primera línea cantando y dejándose la piel en el último tema.

 

Con este intenso final de Magic Lips, era momento de disfrutar de una de las bandas que tenía pendiente de ver y lo esperaba con gran curiosidad ya que, como decía al principio, por unas o por otras llevo dos años para verlos así que ya me tocaba.  The Brew aterrizaba una vez más en Madrid y esta vez sí que no se escapaban.

Como no podía ser de otra manera ya que venían a presentarlo, saltaron y asaltaron estrepitosa y literalmente el escenario con el tema que da título a su último trabajo ‘Shake the Tree’ poniendo nuestras pulsaciones inmediatamente a cien, pero más aún con una ‘Johnny Moore’ que poco más y nos pone a todos a bailar como el protagonista de su vídeo.

Cinco minutos de concierto y ya hemos confirmado todos los rumores, The Brew incendian todo a su paso por el escenario, riffs irresistibles, envolventes, afilados… Un explosivo desparrame de potencia que no podría estar mejor liderado que por su vocalista y guitarrista Jason Barwick, figura clave en este cocktail de bienvenida que preparan los británicos nada más subirse al escenario.

Jason no está solo, los otros dos tercios que componen The Brew conforman un terceto equilibrado, junto con la decisión y el arrojo de Tim Smith al bajo y la brutalidad de su pipiolo Kurtis Smith a la batería, reafirman el tópico ‘de tal palo, tal astilla’ y encajan como anillo al dedo con su frontman, creando una compacta y sólida base rítmica que entraña parte del secreto del trío.Aunque el verdadero secreto se llama actitud, rock & roll por los cuatro costados, cada poro de su piel suda rock y eso es lo que marca la diferencia.

 

Si además lo acompañas de un buen sonido y una sala entregada y llena a reventar, el resultado no puede ser otro que, como se dice vulgarmente, un conciertazo. Los británicos llevaban cerca de año y medio sin venir, por eso la gente los tenía ganas, a ellos y a su nuevo y estupendo Shake The Tree que a pesar de ser la estrella protagonista, dejó un poquito de sitio a otros de sus temas más clásicos, como ‘Repeat’, ‘Skip’, ‘Mute’, ‘Every Gig Has A Neighbour’ o ‘Million Dead Stars’ de sus anteriores Control  y Million Dead Stars, en detrimento de otros trabajos como The Third Floor y The Joker que no tuvieron tanta suerte esa noche.

En cualquier caso, tal inyección de adrenalina, de electricidad y de rock sin aliento que brindan es hasta terapéutico, debería recetarlo el médico porque sale uno nuevo. Muy grandes The Brew, ahora a esperar la próxima gira y continuar con el tratamiento…

Texto y fotos: Susana Manzanares