Lejos de la visión comercial de todo esto, podemos llegar a ver los grupos de música, como los pueden ver cualquier artista novel actualmente… Es decir, a parte de tu trabajo principal, reunirte con los amigos para tocar algo de música para relajarse y pasarlo bien. Esa es la sensación que dan “The Order” que vuelven con su segundo disco “Metal Casino”.
Después de su debut con “Sons of Armageddon” vuelve esta banda formada por miembros de The Gurd y Pure Inc, que recuperando lo que decíamos antes, lejos de sus bandas principales que practican Thrash Metal se reune la misma formación para tocar algo mucho más desenfado y rockero como estos 11 temas de “The Order”.
Dockyard 1 es la casa que acoge este lanzamiento, apoyando una vez más a las iniquietudes personales de los músicos y apuesta por algo más que no sea el power o heavy a la vieja usanza.
La primera cosa que en la que nos fijamos es el gran parecido que tiene el cantante Gianni Pontillo con Steve Lee de Gotthard, aunque sería una versión más heavy de éste… más rockera quizá.
El disco comienza con una clara declaración de principios como es “Mama, I love rock ‘n’ roll”. Un tema directo, rock sin tapujos y sin complicaciones… ideal para llevar en tu coche a todo volumen o para sonar en cualquier radio. “Satisfaction” es un tema más melódico que el anterior y que sigue una linea constante de ritmo vocal, que no depende de ningún riff marcado de guitarra. Como decimos, el ritmo principal lo marca Gianni con sus registros vocales.
Después de este intermedio que supuso el tema anterior, llega “Bridges burning” que repite el esquema del primer tema. Un tema rockero a más no poder con un riff altamente adictivo y pegajoso de Spring a las guitarras. Todos tenemos nuestro corazoncito como se suele decir, y “The Order” lo demuestran con el siguiente “My last goodbye”. Una demostración de sentimiento por parte de Gianni Pontillo durante la canción y ensalzada por Spring en un solo de guitarra lleno de emotividad.
Más hardrockero se presenta “In the heat of the lonely night”, donde Spring vuelve a marcar el ritmo principal de este medio tiempo y Gianni le da la potencia al tema. El esquema rítmico no sufre muchas variaciones ya que se centra más en los golpes de potencia que pueda dar Gianni en las partes de la canción. “Let the good times roll” es un corte más rápido que los anteriores, sobretodo a nivel de guitarra y base rítmica de batería y bajo recordándonos a algún tema de AC/DC.
Cambiamos de tercio hacia algo más duro y más denso con “Down with the rain”, donde Gianni vuelve a mostrarnos su lado más personal e intimista para interpretar el tema. Con “Forever” tenemos un nuevo medio tiempo más variado que los anteriores temas ya que mezcla melodía, varios registros de Gianni y diferentes ritmos de Spring a la guitarra con un buen solo al final.
“Broken days” enseña de nuevo esa faceta rockera de los primeros temas donde oíamos un trabajado riff de Sping mientras que Gianni vuelve a desplegar su voz rasgada y potente. Para acabar tenemos la segunda balada del disco llamada “Little wings Little wings”. Es la primera canción donde Gianni canta con su voz limpia sin ningún tipo de esfuerzo hasta llegar al estribillo, que es cuando vuelve a los tonos que ha utilizado durante todo el disco para dar más impulso a la canción.
Dockyard 1 nos enseña que no solo viven de heavy y power metal, en su sello también hay espacio para el heavy/rock clásico de toda la vida… Aunque lo hagan unos thrashers. Disco para descubrir sin duda a Gianni Pontillo como cantante y a Spring como guitarrista, por lo demás disco recomendado a todos los que se quieran iniciar en el mundillo ya que son temas muy accesibles y con ritmos muy fáciles y pegadizos.
David Aresté
Temas:
1. Welcome to the Metal Casino
2. Mama, I love rock ‘n’ roll
3. Satisfaction
4. Bridges burning
5. My last goodbye
6. In the heat of the lonely night
7. Let the good times roll
8. Down with the rain
9. Forever
10. Broken days
11. Little wings
