No voy a mentir: escribir la reseña de un disco de los Stones en 2023 resulta, cuanto menos, delicado. Son muchas décadas disfrutando de Sus Satánicas Majestades. En mi caso, todo empezó la Navidad de 1989, cuando el tió me cagó el «Steel Wheels» en CD. En esa época ya se decía que eran unos viejos y que deberían dejarlo (LOL). Desde entonces he seguido a los Stones de cerca, les he visto en directo varias veces, me he empapado de su discografía clásica sin parar y, por supuesto, he seguido de cerca lo nuevo que iban sacando, aunque cada vez con menos interés. Estaba claro que los Stones ya habían dado lo mejor de sí mismos y que, en su mayor parte, los nuevos trabajos eran una excusa para seguir girando por los estadios de medio mundo.

The Rolling Stones – Mess it up

El mazazo llegó en 2021 con la muerte de Charle Watts, el impertérrito batería. Parecía que eso sería el clavo final en el ataúd de los Stones, que llevaban ya 16 años sin editar un nuevo disco de material propio. Sin embargo, parece que eso fue el detonante que Mick Jagger y Keith Richards necesitaron para mover su culo al estudio con Ronnie Wood y acabar el material que tenían medio escrito y grabado. Para acelerar las sesiones, la banda aceptó el consejo de Paul McCartney de trabajar con el productor Andrew Watt, conocido por haber colaborado, entre otros, con Ozzy Osbourne, Pearl Jam o Iggy Pop. Un productor moderno con cierto apego a los clásicos del rock and roll.

Y bueno, el resultado son doce temas que, sinceramente, me parecen el disco más redondo que los Stones han grabado desde el mencionado «Steel Wheels». No, no es una obra maestra y ni siquiera es uno de sus diez mejores discos… pero que me aspen si no es el disco más redondo que han grabado en más de 30 años. «Voodoo Lounge» (1994) y «Bridges to Babylon» (1998) tenían muy buenos temas, pero flaqueaban en bastantes momentos y «A Bigger Bang» (2005) se quedó en excusa, más que nunca, para hacer una gira en la que apenas le daban cancha al disco. Con este flamante «Hackney Diamonds» los Stones se han sacado de la manga una colección de temas muy disfrutables que pasan sin darse uno cuenta.

The Rolling Stones – Tell me straight

Por si fuera poco, la lista de invitados del disco es de traca: el propio Paul McCartney, Elton John, Lady Gaga… incluso el puto Bill Wyman (¡Bill Wyman!) ha vuelto para volver a grabar con la banda por primera vez desde… sí, lo habéis adivinado, «Steel Wheels». Por si fuera poco, el bueno de Charlie nos obsequia con sus dos últimas grabaciones de estudio en dos temazos como «Mess it Up» y «Live by the Sword», que ya estaban en distintos estados del proceso de escritura.

Sin querer entrar a hacer un análisis de cada canción, lo que más llama del disco es su fusión de modernidad con los sonidos clásicos del rock and roll. Todo suena en su sitio (quizá demasiado), e incluso el fuzz de Keef suena limpito (sé que suena a oxímoron, pero os juro que es verdad). Sin embargo, los dejes de la banda de toda la vida siguen ahí. Tras los parches tenemos a Steve Jordan, colaborador longevo de Keef con su banda, los X-Pensive Winos, que da el pego sin demasiados aspavientos y del bajo se ocupa el propio Watt, por lo que el bueno de Darryl Jones, a pesar de seguir en la órbita de la banda, se queda sin participar en el disco.

The Rolling Stones – Get Close

Los dos primeros tercios del disco son bastante potentes. El single «Angry», con el que se abre la sesión, suena muy bien de entrada, pero es un tema que acaba haciéndose un pelín repetitivo. Sin embargo, en «Get Close» tenemos un riff de puta madre de Richards y Wood combinado con un groove que podría recordar a esa obra maestra que era «Can’t you Hear me Knockin’» y luego pasamos a un baladón baboso clásico de Jagger como es «Depending on You», pero ya he perdido la cuenta de las veces que me descubro cantando el estribillo a pleno pulmón mientras estoy en el atasco de turno. Son temas que no inventan nada (incluso, a veces, suenan algo derivativos del material que la propia banda grabara en el pasado) pero que te hacen sentir bien. Solo por eso ya vale la pena hincarle el diente a «Hackney Diamonds».

Con este disco hay dos opciones: soltar la bilis y recordar que tiempos pasados siempre fueron mejores (no te jode, como que ya son octogenarios y Keef tiene artritis crónica) o simplemente estar agradecido porque en 2023 los putos Stones sigan sacando discos que te saquen, cuanto menos, un par de sonrisas. Pero cuando ni siquiera mi hierático culo es capaz de resistirse al groove de «Mess it Up», o se me vuelve a poner la piel de gallina cuando Keef empieza a cuestionarse una relación en «Tell me Straight», es que algo sigue estando ahí.

The Rolling Stones – Depending on you

Vale, no hay temas que lleguen al nivel de «Thru and Thru», «Mixed Emotions» o incluso «Saint of Me», pero este «Hackney Diamonds» es un muy buen disco que te hará pasar un buen rato liándola con los putos jefes. Y ojo, que dice Jagger que tienen material acabado que podría ser el 75% de otro disco, así que no los pongamos a dos metros bajo tierra todavía. Porque Keef nos sobrevivirá a todos, y lo sabes.

Edko Fuzz
Temas:

«Angry»
«Get Close»
«Depending On You»
«Bite My Head Off»
«Whole Wide World»
«Dreamy Skies»
«Mess It Up»
«Live by the Sword»
«Driving Me Too Hard»
«Tell Me Straight»
«Sweet Sounds of Heaven»
«Rolling Stone Blues»