Escúchame poderoso caballero. Tú que mueves los hilos del dinero. Me llaman Rock & Roll y en la calle mando yo”. Con esa afirmación tan contundente y, a la vez, tan genial escrita a modo de metáfora premonitoria de los cambios socio políticos que se avecinaban en nuestro país, se nos presenta este “Ritmo de la Calle” de los madrileños Topo a los cuales sobra presentar, toda una institución dentro del rock nacional que desde 1.979 nos lleva regalando auténticas joyas musicales de puro rock de la calle y para la calle y que con su noveno álbum, evidentemente, no iban a defraudar.

Cuando allá por el mes de julio de 2.013 en las fiestas del madrileño barrio de San Blas tuve la fortuna de reencontrarme con el genial directo de Topo fue como retroceder en el tiempo, como si éste no hubiera pasado o, mejor, como si pasara muy lentamente. El ambiente que se respiraba en aquel concierto era sencillamente mágico; si observabas con los ojos del corazón se podía ver a cientos de melenudos cantando cada tema y sintiéndose, por fin, libres de las cadenas que los oprimían pero, si mirabas con los ojos, lo que realmente veías eran cientos de padres y madres que acudían acompañados de sus hijos a mostrarles un pedacito de historia de nuestra música, podías ver a esos melenudos, ahora alopécicos disfrutando como antaño y a cientos de jóvenes rindiendo un merecido homenaje a una de las mejores, y más infravaloradas, bandas de nuestra historia.

Tras más de veinticinco años de carrera, con ciertas interrupciones eso sí, Lele Laína a la guitarra y la voz y José Luis Jiménez al bajo y la voz, comandan este último trabajo de Topo ,acompañados por Luis Cruz a la guitarra y José Martos a la batería, formando una compacta banda que ha dado a luz un fenomenal “El ritmo de la calle” que ha sido grabado al alimón entre los estudios Red Led y Forum sonido de Madrid, mezclado en los Estudios Subvox Recording, también de la capital, y masterizado en Kadiofornia en la ciudad de Cádiz, encargándose de la producción del mismo el alma mater del grupo, esto es Lele y José Luis o viceversa, tanto monta, monta tanto. *Queremos hacer mención que a la fecha de esta reseña el batería José Martos ha dejado la banda por motivos personales.

Lo primero que te llama la atención del disco en cuanto cae en tus manos, es la chulísima portada que se ha currado Fernando Nanderas, muy actual y moderna a modo de comic americano de Marvel, a todo color, en la que un impresionante superbajista de unos veinte metros de alto ataviado con un traje ajustado con el emblema de Topo en el pecho se pone a dar cera a sus cuerdas de acero en mitad de una ciudad, cundiendo el pánico ante tan brutal roquero. Todo ello bajo la atenta mirada de los cuatro músicos que encabezan la portada en su margen superior izquierdo observando con la barbilla bien alta llenos de orgullo. No me extraña, porque la portada está de lujo por no decir una vulgaridad.

Si a la vista de una portada impresionante y actual piensas que, musicalmente, Topo han podido buscar cierta actualidad o modernidad ya puedes ir quitándotelo de la cabeza. Lo que nos ofrece este disco es rock de muchos quilates con ciertos toque bluseros, elegantes ritmos con ese sabor añejo a los Beatles, una excelente base rítmica, magníficos coros, dignos de ser mencionados de manera independiente, y geniales letras, cercanas, sarcásticas con grandes dosis de humor y, sobretodo, aptas para todos los públicos, es decir, un disco 100 % Topo, y es que el grupo, pese a quien le pese, ha seguido por el mismo camino desde el día uno y son reconocibles desde el mismo momento en el que pinchas el disco y empieza a sonar.

El plástico arranca con la canción que da nombre al disco “El ritmo de la calle” que, desde luego, no podía estar de más actualidad, pues parece que José Luis y Lele, cual nostradamus, conocían el cambio tan radical que sufriría nuestra sociedad en tan poco tiempo, desde luego que “la situación les ha estallado en las manos a todos los encorbatados” (en palabras de los músicos). La canción arranca muy tranquila marcando las notas de la guitarra para pronto dar paso a la traca. Se inicia un tema duro y contundente pero muy asequible, a medio tiempo durante toda su duración, con una pronunciada base rítmica marcando el ritmo (of course) y la guitarra principal prevalece realizando ciertas filigranas mientras se va desarrollando la genial letra de la canción, dando paso a un breve pre estribillo que sirve de anticipo al genial estribillo elegante, pegadizo y coreable, de lujo vamos. Con un fenomenal punteo de guitarra en la mitad del tema al mismo ritmo que el resto de la canción; siguiendo el mismo esquema continúa la canción dejando claro lo que nos ofrece Topo. Fenomenal primer corte.

A continuación se inicia “La máquina del tiempo” en homenaje al novelista ingles H.G. Wells y es que en el libreto del cd José Luis Jiménez realiza una breve explicación acerca de la letra de cada tema lo cual es un detalle. Se trata de una canción muy alegre de puro rock ochentero a medio tiempo con clara prevalencia de las guitarras que suenan de auténtico lujo mientras la voz se desgañita contándonos la narración de una letra muy entretenida sobre viajes en el tiempo y un estribillo marca de la casa, muy fino y pegadizo con unos fenomenales coros que le dan el empaque necesario. Un tema que engancha y que hará las delicias del respetable, por lo menos del que suscribe lo ha hecho.

Blues del cristal” es el tercer corte del disco cuyo nombre no deja lugar a la duda, tema tranquilo de los que les gusta facturar a Topo y es que como hemos dicho hacen lo que les gusta sin más. La canción va cogiendo velocidad a medida que avanza hasta llegar al estribillo donde, de nuevo, las guitarras se gustan marcándose un punteo largo y efectivo que le va de lujo a la canción para una vez finalizado volver a coger velocidad hasta la culminación del tema que termina con los músicos desatados.

A continuación nos encontramos “It´s been a long time -El murillo” que se trata de una canción autobiográfica donde se rinde culto a otros grandes grupos del rock (de ahí su nombre) y es que Topo nunca ha perdido la esencia ni sus raíces y sabe homenajearlos como se merece. La canción arranca con un cierto toque Beatle que tanto les gusta (y a los que tanto admiran), para pronto dar paso a un rock ágil y alegre rindiendo pleitesía a la historia del rock mientras nos cuentan los orígenes de la banda.

El siguiente corte es la cachonda “Tarzán (J.W. El único Tarzán)” donde se nos narra la vida de Johnny Weissmüller, desde el punto de vista de Topo, claro está. Se trata de un tema lento pero muy simpático, con mucho punteo marcando las notas, tanto la guitarra como el bajo, con un ritmo de batería muy básico y tranquilo mientras se nos cuentan las peripecias del bueno de Johnny, el cual se sentía ya más Tarzán que Johnny, genial letra.

La siguiente canción es “Canciones secretas” donde se nos cuenta una bonita historia “semifantástica” de canciones que se crearon y que nunca fueron grabadas y, por tanto, escuchadas y que piden a gritos que les den esa oportunidad. Musicalmente se trata de un tema romántico donde la guitarra acústica lleva la voz cantante, el tema tiene un cierto toque blusero sureño, que es todo un acierto, pues consigue que la canción no peque de ser demasiado sensiblera.

Ya que nos hemos puesto melancólicos aparece “Llueve en la ciudad”. Tema que, de nuevo, se inicia en acústico mientras que el resto de los instrumentos crean una atmósfera envidiable para el desarrollo de la misma. Hay que destacar los soberbios coros que se llevan a cabo durante prácticamente todas las estrofas, que sirven de complemento perfecto a la voz que, por cierto, hace un trabajo envidiable, y es que es increíble que estos hombres canten igual ahora que hace veinte años. Fenomenal estribillo mucho más contundente que el resto de la canción y que le sirve de contrapunto a una canción tan romántica.

Volviendo al puro rock de la calle aparece “El currante luchador” que arranca de manera rápida con un ritmo ágil con el bajo a todo trapo y, de nuevo, unos fenomenales coros durante la estrofa que dan paso a un estribillo de Topo en estado puro, tanto musical como literariamente, reivindicativo y pegadizo. Fenomenal solo de guitarra hacia la mitad del tema, muy psicodélico y ochentero donde, unido a la otra guitarra, crean un ambiente de auténtico lujo. Se trata de un tema fenomenal y complejo que te hace retroceder varios años cuando lo escuchas.

A continuación, tenemos “El guitarrista de Hamelín” que arranca de manera rápida y progresivamente ascendente hasta parar un poco el ritmo de manera cortante para, de nuevo, iniciar con un ritmo acelerado que va aumentando progresivamente hasta que llegamos al clímax, un estribillo muy pegadizo y coreable. Hacia mitad del tema se produce un parón para que Lele se marque un nuevo solo muy cortito que da paso de nuevo a una estrofa que arranca muy tranquila para volver a poner velocidad de crucero hasta el final del tema.

En “Esta casa no es un hogar” participa Dani Jimenez (Les Vivo) a la batería y se trata de un tema muy elegante, a medio tiempo, de auténtico lucimiento vocal donde vuelven a hacer una demostración del nivel al que están los fieras que crearon Topo, por ellos no pasan los años. Con ciertos toques bluseros que le dan a la canción cierto toque decadente que contrasta con el ritmo ágil que trasmite la canción.

A continuación aparece “La dama y el juglar” es el tema más largo del disco. Rezuma buen gusto y elegancia por los cuatro costados. Arranca únicamente con la guitarra acompañada de la voz que relata la melodía del juglar a quien, poco a poco, se unen los coros y el resto de instrumentos creando una atmósfera setentera que contrasta con la parte literaria de la canción. Ésta se desarrolla con constantes punteos de guitarra que son una pasada y unos coros, de nuevo, sensacionales. Hacía la mitad del tema nos encontramos con una parte netamente instrumental muy cañera y sinfónica que contrasta con la tranquilidad del resto de la canción. La canción finaliza de manera soberbia con los músicos desatados y las voces a un nivel altísimo. Canción complejísima, de auténtico caviar iraní, una pasada.

La cosecha” arranca con aire melancólico acompañado de unos coros que le dan un toque a lo años setenta hoy muy olvidado. Desde luego, se trata de un tema arriesgado, para ello está Topo, pero que les ha quedado de auténtico escándalo. De nuevo, se trata de una canción magistralmente interpretado tanto a nivel vocal como instrumental y desde luego se trata de un tema complejo a pesar de ser bastante tranquilón. A mí, personalmente, una de las canciones que más me han molado por su buen gusto y originalidad.

Vagabundear” cuenta con la colaboración de José Marshall a la batería. Se trata de la canción más corta del disco. Es un tema de puro rock clásico, como no podía ser de otro modo, arrancando de manera alegre con un rollo a lo Whitesnake muy chulo. En ella podemos encontrar una letra una esperanzadora para toda esa generación que se está viendo obligada a vagabundear. La canción cuenta de nuevo con unos coros de lujo que le dan a cada estrofa un empaque y una consistencia excelente llevándolo en volandas hacia el estribillo lento y agradable, muy pegadizo.

El trabajo termina con “Policias y ladrones” donde nos encontramos, de nuevo, a los Topo más reivindicativos. El tema arranca de manera bestial, directa a la yugular con un sonido excelente, y unas estrofa rápidas que se dirige irremediablemente hacia un estribillo mucho más tranquilo con cierto deje de los Beatles y la voz desgañitándose, como debe ser. Punteo de guitarra hacia la mitad del tema, lento que se va agilizando a medida que avanza y que termina de manera bestial para dar paso de nuevo a la rápida estrofa culminando la canción tal y como empezó, de manera contundente. Fantástica canción para poner punto y final a un sobresaliente trabajo.

Fenomenal noveno disco de Topo que a buen seguro hará las delicias de los viejos aficionados de toda la vida y enganchará a nuevos seguidores. Desde luego, a nosotros nos ha encantado y deseamos que sea posible una gran gira de presentación del disco a la que, a buen seguro, acudiremos y estamos seguros que nos hará sentir como aquel verano de hace dos años. Muchas gracias Topo.

Luis de Juan// @SentenciadeJuan

TEMAS:

El ritmo de la calle.
La máquina del tiempo.
Blues de cristal.
It´s been a long time -El murillo.
Tarzán (J.W. El único Tarzán).
Canciones secretas.
Llueve en la ciudad.
El currante luchador.
El guitarrista de Hamelín.
Esta casa no es un hogar.
La dama y el juglar.
La cosecha.
Vagabundear.
Policias y ladrones.

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