Aproximadamente a las 21 de la noche, Maxxwell, un grupo proveniente de Suiza, hacía los honores de abrir las puertas al buen rock. La verdad es que jamás había escuchado hablar de este grupo, pero los primeros riffs de guitarra del tema “Locked Up” no sonaban nada mal.
Con notables influencias de Motley Crue o Motorhead, Maxxwell fue haciéndose un hueco entre el público asistente y contagiando su buen humor.
Canciones como “Big Shot” o “Acid Train” tenían un sonido marcado por una batería contundente y unos acordes al más puro estilo Ac/Dc.
Verdaderamente, sonaban bien, y la voz del vocalista nos era un tanto familiar puesto que era también notoria la influencia de Accept, y eso aún animaba más a los asistentes.

Y canción a canción, fueron ganándose al público aún sin causar fervor.
Desde un punto personal, pienso que este grupo puede labrarse un buen camino en el mundo de la música. Aunque no es un género novedoso y cogen un poco de aquí y de allí, los clásicos nunca pasan de moda.
Con un disco en el mercado y preparando un segundo para 2010, esperemos que Maxxwell siga su carrera de forma exitosa.Maxxwell calentó motores durante una hora. Llegado ese momento, tocaba preparase bien, coger fuerzas, para disfrutar al 100% al grandísimo UDO.

Y sin mucha demora, los músicos que acompañan a UDO salieron a escena, dejando los últimos coreos y aplausos para el mismo, que, vestido de la forma habitual (vestimenta militar),  tomó posiciones en el centro del escenario. “The bogeyman” fue la elegida para iniciar el repertorio, y el público elevó las manos al cielo, a los pies del gran UDO para dar comienzo a la fiesta del buen rock y del clásico Heavy Metal.

La voz desgarradora de Udo Dirkschneider, evocaba  las épocas más gloriosas de Accept. Cabe decir, que parece que por Udo, los años pasen en balde, y que sigue manteniéndose fiel a su estilo, a sus ideales y a esa fuerza en directo a la que, de sobras, nos tiene acostumbrados.
Con un movimiento más bien estático y unos músicos excepcionales, Udo seguía su show con grandes temas como “Dominator” o “I don´t wanna be like you”, dirigiéndose de vez en cuando a los asistentes y jugando a ser un buen soldado entre las filas de su ejército musical.

Uno de los grandes momentos de la noche llegó con “Princesa Of The dawn” canción común en sus repertorios y que siempre suele elevar más aún la euforia entre los que han ido a ver el show. Las voces del público se unían con los acordes de guitarra y con los golpes de plato del gran batería Francesco Jovino.
Y después de un momento álgido de efervescencia tocaba relajarse con el solo de guitarra de Steffan Kaufman, que acabó bajándose del escenario e involucrándose con su público. Así pues, no permitió demasiado sosiego y solo se acrecentó más la excitación entre el gentío.

Tras canciones trepidantes como “Infected” o “Living on a Front Line”, sin que diera tiempo, ni tan siquiera, a dejar de dar saltos, llegó otro de los momentos culminantes del concierto: el solo de Francesco Jovino.
Francesco se ocultaba tras una inmensa batería llena de platos voladores y demostró su talento en todo momento, cuanto más en el momento del solo. De los platos emanaba agua que salía disparada con el poder de las baquetas sobre ellos.

Hay que destacar que , durante el solo de batería , Stefan, guitarrista también de la banda, demostró su afición a la batería y no dudó en tocar un par de bombos que sacaron para el.
El espectáculo proseguía, la gente no estaba cansada, ni Udo estaba cansado, pues aunque zorro viejo, aún le queda mucha guerra que dar. Se atrevió incluso a pasar su cabeza por las brillantes cuerdas de Stefan, y no dejó de animar y animar para convertir su concierto en una jauría de diversión.

Como veis, hubo de todo; guitarras que bajan del escenario y se acercan al público, baterías de las que emana el agua…guitarristas que tocan la batería…y un derroche de buena música al cargo de todo un ídolo, de todo un señor, como es Udo. “Balls to the wall” y “Burning” pusieron punto y final a una noche en la que, sobretodo hubo buen ambiente y desgaste de adrenalina.
2 horas y 15 minutos del más puro y duro estilo Udo, estilo Accept. Alguien que se mantiene fiel a sus orígenes y que nunca defrauda.
Si en una palabra, tuviera que definir este concierto, me atrevería a decir “Sobrenatural”.

Texto: Rebeca Jabonero – Fotos : Luis Lanchas – Force Magazine

Os dejamos el set list de Udo:

The Bogeyman
Dominator
Independence Day
I Don´t Wanna Be Like You
Thunderball
Misión no.X
Vendetta
In The Darkness
Princesa Of The Dawn
X-T-C
Infected
Living on a Front Line
Man And Machina
MAstercutor
Animal House
Metal Heart
Holy
Balls To The Wall
Burning