Esta noche teníamos el honor de presenciar en La Riviera aquella noche un pulso
entre una de las bandas representativas del panorama heavy nacional y el complejo
de inferioridad popular que sufre este estilo musical. Los asturianos WarCry
se enfrentaban al reto de completar el aforo de una sala casi el doble de grande
que la última en la que tocaron en la capital, la reciente Divino Aqualung,
el mismo día que venían a Madrid los míticos UFO, para presentar su nuevo disco»La
Quinta Esencia». Parecía algo casi impensable, pero lo cierto es que lo consiguieron.
Y de qué manera.
Con el típico retraso de 20 minutos que caracteriza tanto todos los shows
en terreno nacional, se comenzaron a apagar las luces y a sonar una introducción
que hizo revolucionar a las casi 3000 personas presentes. Sin muchos preámbulos,
y sin dejar finalizar la intro, aparecía Alberto Ardines sentándose a la batería,
seguido por el resto de los instrumentistas (es decir, todos en el escenario
excepto Víctor García). En el momento que dejó de sonar la intro, comenzaron
enérgicamente con el tema introductorio de su último redondo,«Que Vengan
Ya»,y salto a la pista Víctor entre rugidos de los más acérrimos y aplausos
de los menos animales. Fue acabar la canción y dar inmediatamente paso a la
canción que cierra ese mismo»La Quinta Esencia»,«Mas Allá»,de línea vocal
muy melódica y con mucho gancho, coreada por casi toda la arena.
Tras esto, Víctor saludó al público de la capital dejando descansar de esta
manera un momento al resto del grupo, y dio paso a, de nuevo, un tema de su
último disco,«La Vieja Guardia»,más relajado que los dos anteriores,
pero sin bajar la intensidad. El momento llegó de cambiar de disco, para tocar
uno de los temas más aclamados del»Donde Está La Luz»,«Contra El Viento»,uno
de los temas más emotivos de la noche debido a su gran lírica y a un inmenso
Pablo García. Continuaron con«El Regreso»,del mismo LP, y con«Luz
del Norte»de su primer disco, para alegría de todos los presentes.
Con una breve introducción, Víctor presentó el cuarto tema que tocaron del nuevo
disco,«Tu Recuerdo Me Bastará»,del que destacamos a un soberbio Manuel
Ramil a los teclados. Para no dejar de sorprendernos, Ramil comenzó a tocar
la introducción de piano de «Redención»,dejándonos con sed de más virtuosismo,
sed que calmó en un momento Pablo García con uno de los mejores solos de la
noche.
Aunque Víctor dijese que había llegado momento para tocar su aclamada «Nuevo
Mundo»,no era cierto. Había llegado el momento para que Alberto Ardines
nos deleitara con un solo de batería de gran calidad, demostrando su buena técnica
del doble bombo y su buen uso de los timbales. Tras esto, si que tocaron ese
primer single del «Donde Está la Luz»,coreada por absolutamente toda
la sala. Sin cambiar de disco, continuaron con«En un Lugar sin Dios»,y
culminaron esta tanda de temazos de gran intensidad con la nueva canción épica,«Ulises»,muy
agradecida por los más acérrimos a la época de»El Sello de los Tiempos».
Dieron paso al clímax del concierto con la nueva balada,«El Más Triste
Adiós»,canción preciosa donde las haya, que hizo que algunas lágrimas que
otras bañasen el suelo de La Riviera. No dejaron este tono más melancólico y
sentimental para dar paso a «Un Poco de Fé»,canción que hace un ‘crescendo
de intensidad’, que sirve perfectamente de unión entre la anterior balada y
la canción siguiente,«Espíritu de Amor»,del «Alea Jacta Est».
Llegó el momento de la tralla final ante de los bises, con las enérgicas
«Tu Mismo», «El Anticristo»(que, en mi humilde opinión personal,
fue la canción mejor tocada y más destacable de todo el show), y «Alejandro».
Si el concierto hubiese acabado entonces, no dejaría de haber sido una descarga
de altísimo compromiso y calidad, pero todo buen fan de WarCry se habría quedado
con un mal sentimiento. Por esa misma razón los asturianos volvieron a salir
para dar lo que todo el mundo echaba en falta,«El Guardian de Troya»
y el tema final,«Capitán Lawrence»,los dos temas en de
más entrega, tanto por parte de la banda como por la del público, que ya se
podía ir satisfecho.
¿Imágenes Anecdóticas? Muchas. Muchísimas. Destacamos el increíble compromiso
del sexteto asturiano, uno de los mejores conjuntos musicales de la nación,
y en especial la de un hiperactivo Pablo Garcia, insuperable tanto técnicamente
como ‘showmente’. Otra curiosidad es la presencia del grupo de fans del teclista,
todos con una camiseta con el eslogan»Ramil: ¿Se nos siente?«. En fin,
si no es en sitios como estos, ¿Donde podemos disfrutar tanto de cosas tan freaks,
y tan buenos recuerdos? ¡Gracias WarCry, y mucha suerte con la gira!
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Texto:Antonio Samuel / David J.Amelang
Fotos: David J.Amelang
