Hablar de Warrel Dane es hablar de toda una leyenda, tal vez poco carismática, eso si, pero de una leyenda y de las que trabajan. No en vano, empezó su andadura con aquella mítica banda apadrinada por el mismísimo Dave Mustaine y que se hizo llamar SANCTUARY. De esa banda salieron dos discos más que interesantes llamados “Refuge Denied” (1988) e “Into the mirror black” (1990)

Tras aquella etapa la banda se rehizo y cambió de nombre para convertirse en NEVERMORE e iniciar así una progresiva carrera que de manera lenta pero segura les ha llevado a consolidarse como una de las bandas de culto que mayor acogida ha podido tener en tierras europeas. Así fue como en el año 1995 debutarían con aquel “Nevermore” seguido del exitoso “Politics of Ecstasy” (1996), un no menos interesante “Dreaming neon black” (1999) y el tremendo “Dead Heart in a Dead World” (2000). Entrados en el nuevo milenio seguimos teniendo Nevermore con aquel “Enemies of reality” (2003) y el último álbum hasta la fecha, “This Godless Endeavor” (2005).

Y ahora, tres años más tarde, el inquieto de Dane nos entrega este nuevo proyecto en solitario llamado, de manera sencilla, WARREL DANE. Para este proyecto el vocalista se ha reunido con Dirk Verbeuren a las baterías y con dos auténticos hachas, Matt Wicklund y el tremendo Peter Wichers. Cabe señalar, por si alguien no ha caído en la cuenta que el 50% de esta formación proviene de SOILWORK (Verbeuren y Wichers) así que podemos decir que el americano ha sabido elegir.

Musicalmente hablando el álbum me parece exquisito en el sentido más amplio de la palabra. Por todos es sabido que NEVERMORE siempre ha sido una banda algo compleja de escuchar, de esas a las que amas u odias directamente. Consciente de este hecho, supongo yo, Dane ha optado por un estilo de canciones que aunque siguen rezumando su particular estilo, se vuelve mucho más accesibles, con una producción notablemente más suave que NEVERMORE (tal vez algo descafeinada para mi gusto) y unas composiciones que ahondan en los aspectos más melódicos de la mente de Dane y que tan buenos resultados ha dado en las baladas de NEVERMORE.

“Praises to the war machine” es uno de esos discos que empiezas a apreciar cada vez más a medida que lo vas oyendo y acaba enganchando. Eso, queridos lectores, es algo muy difícil de hallar en nuestros días y por eso os invito a que os hagáis con este, repito, exquisito material.

Marcel.lí Dreamevil

Temas: 1. When We Pray Reinhören, 2. Messenger (feat. Jeff Loomis), 3. Obey,
4. Lucretia My Reflection (Sisters Of Mercy-Cover), 5. Let You Down, 6. August,7. Your Chosen Misery, 8. Day The Rats Went To War (feat. James Murphy), 9. Brother, 10. Patterns (Paul Simon-Cover), 11. This Old Man, 12. Equilibrium, 13. Everything is fading