Sin duda son una de las bandas mas famosas dentro de la escena black metal, los suecos poseen uno de los directos más brutales, rodeados de una parafernalia digna del estilo que practican, y con una discografía casi perfecta, teniendo en Casus Luciferi, Sword To The Dark y Lawless Darkness, su divina trinidad que los colocó en lo más alto dentro del circo musical.

Pero que con The Wild Hunt se llenaron de críticas negativas, sin ser un mal disco no llegaba a los niveles que nos habían acostumbrado, por eso con su séptimo disco The Agony & Ecstasy las expectativas son muy altas, consta de 10 canciones para un total de 49 minutos repletos del viejo y correoso black metal, líricamente la banda reafirma su pasión y veneración por su ideología satánica, instrumentalmente las diez canciones se muestran llenas de maldad, con riffs aplastantes y melodías lúgubres.

Watain – Ecstasies in Night Infinite

El disco prácticamente se gravó «en vivo» en una vieja iglesia en Suecia, llevando en la producción a T. Stjerna y contando en el arte de la portada con el vocalista E y Oik Wasfuk, un artista de Indonesia, la banda «oficialmente» sigue como trío con E a la voz, H en la batería y P a la guitarra, y como músicos «invitados» el bajista chileno Alvaro Lillo y el guitarrista Set Teitan en la rítmica.

A lo largo de la placa en algunos temas se remarca mucho la influencia de colosos del black metal, sobre todo la de Disection. El arranque con Ecstasies in Night Infinite, es demoledor, un brutal y furioso black metal se te viene encima, lleno de riffs diabólicos, velocidad endemoniada, uff pedazo de inicio. En The Howling, se puede apreciar la elegancia dentro de su rudeza de la melodía sueca, todo un acontecimiento bélico.

Watain – The Howling

Serimosa otra enorme muestra de que pueden componer temas apasionados y emotivos, sin perder un ápice de su sonido malvado y obscuro. Black Cunt, musical y letristicamente intratables, mejorando en todo a su anterior disco, tétricos sermones, acompañados de filosas guitarras.

Si hay que remarcar dos temas que por sí solos valen la compra del disco son, Not Sun Nor Man Nor God, que sirve de intro para Before The Cataclysm, la gran joya del disco, sus 07:22 diabólicos minutos se te hacen pocos, mucho Disection, mucho Mayhem en su arranque y despliegue, riffs enfermos, épico, que mira a sus inicios, machaque instrumental, velocidad a tope, se escucha progre en un tramo, rematando con una melodía maravillosa venida desde las guitarras de P y la enorme rítmica de Set, quien se sale en este tema, se nota que el tipo le ha sacado jugo a su paso por Dissection y Aborym, un señor temazo.

Watain – We Remain

El otro tema estrella del disco se llama We Remain completamente diferente a todo, mucho tiene que ver sobre todo la presencia de Farida Lemouchi de Molasses y ex The Devil’s Blood, además de Gottfrid Åman de Paga, doom black maléfico, atmosfera malvada, atención a la espléndida melodía recreada para el tema, sublime, guitarras limpias, voces en cadena, pero es Farida quien le da un tono diferente al tema con su voz, muy experimental, otra joyita por descubrir. Con Funeral Winter y Septentrion dos monolitos de black metal en estado puro, se cierra de manera brillante el séptimo disco de los suecos.

En resumen estamos frente a un señor disco, que nos devuelve a los Watain más blasfemos y enfermizos, y en un punto muy alto a nivel composición, retadores por costumbre, triunfadores como siempre.

Juan Carlos Castillo

Temas: 01. Ecstasies in Night Infinite / 02. The Howling / 03. Serimosa / 04. Black Cunt / 05. Leper’s Grace / 06. Not Sun Nor Man Nor God / 07. Before the Cataclysm / 08. We Remain / 09. Funeral Winter /10. Septentrion.