Yngwie J.Malmsteen’s Rising Force // Polydor. 1985

Cuando el álbum debut de Lars Johan Yngve Lannerbäck, más conocido como Yngwie Malmsteen cumple 36 años, quizás sea un buen momento de echar la mirada atrás y recordar cómo fue ese comienzo de su carrera en solitario, convirtiéndose en uno de los impulsores del movimiento “Guitar Master” que se puso de moda en la segunda mitad de los ochenta, con la proliferación de multitud de excelentes guitarristas como Joe Satriani, Steve Vai, Tony McAlpine, Vinnie Moore, Jason Becker, Marty Friedman, Paul Gilbert, Joey Tafolla y un largo etcétera de virtuosos de este instrumento.

Yngwie Malmsteen desde su adolescencia ya evidenciaba sus virtudes con la guitarra y sus influencias modelaban su forma de ver la música. Así, su amor a la guitarra comenzó con Jimi Hendrix, pero la atracción por la música clásica barroca, con J.S.Bach y Nicolo Paganini al frente y su admiración por Ritchie Blackmore fueron definiendo un estilo que terminó siendo muy personal por su especial forma de tocar, lanzando un estilo posteriormente desarrollado por numerosas bandas como es el metal neoclásico. Yngwie comenzó tocando con Steeler y posteriormente se enroló junto a Grahan Bonet en la banda Alcatrazz, pero desde un principio tuvo las ideas muy claras, tomando el camino de desarrollar una carrera en solitario, para demostrar de lo que era capaz con sus dotes compositivas y técnicas.

Y es ahí cuando con 21 años se lanza a grabar con el sello Polydor su primer trabajo solista, este que nos ocupa, que no es a mi gusto su mejor disco, pero que marca el inicio de una exitosa carrera y contribuye de forma sólida al impulso del metal neoclásico como variedad del metal. Un disco que fue sorpresivo en el momento en el que se editó en 1984, llegando a la posición número 60 en las listas de Billboard. Hablamos de un disco sin apenas difusión comercial y focalizado en la guitarra, lo cual dice mucho del impacto que causó, llegando a provocar la nominación de Yngwie para los Grammy por la mejor interpretación de rock instrumental.

El disco arranca con “Black Star”, que comienza con esos acordes de guitarra acústica para de inmediato introducirse en una monótona sección rítmica que sirve como base para los desarrollos guitarreros del sueco, a base de melodías y escalas a velocidades vertiginosas. Si tuviera que definir a Yngwie Malmsteen con una canción esta sería sin duda “Far beyond the sun”; en ella se juntan todas sus virtudes: excelente composición, virtuosismo técnico e influencias de música clásica y heavy metal.

De las 8 canciones que componen este disco, dos de ellas no son totalmente instrumentales: "Now Your Ships Are Burned" y "As Above, So Below". Ambas cuentan con la voz de un jovencísimo Jeff Scott Soto y son precursoras de lo que sería el siguiente álbum del guitarrista sueco “Marching Out” (que el pasado mes de septiembre cumplió 35 años), más orientado al heavy, minorando las dosis puramente clásicas. Los músicos con los que contó Malmsteen para este disco fueron Barriemore Barlow a la batería y Jens Johansson a los teclados, quien protagonizaría a partir de este momento esos duelos teclados-guitarra que seguirían en álbumes posteriores e incluso Jens se los llevó a otras bandas como Stratovarius por ejemplo.

La presencia de influencias a la música clásica en este disco están muy presentes. Así, las estructuras de “Evil Eye” nos presenta diferentes matices orquestales enmarcados en base de rock o el caso del tema más largo del disco “Icarus’ Dream Suite Op.4" que comienza con una versión del Adagio del maestro Albinoni y que después convierte en una suite muy personal. “Little Savage” es un tema que presenta un aspecto más orientado al rock, pero en la parte central deja evidencia de las influencias neoclásicas. El disco finaliza con “Farewell”, unos apuntes acústicos que no llegan ni al minuto de duración.

Con Rising Force, Yngwie Malmsteen inició la historia de una leyenda de la guitarra, es cierto que en su larga carrera han tenido lugar muchos altibajos, composiciones mediocres, discos con una pésima producción, el repetirse hasta la saciedad, todo ello posiblemente producto de un premeditado egocentrismo, pero nunca podremos negar que Yngwie es un referente imprescindible a la hora de hablar de los maestros de la guitarra.


https://www.youtube.com/watch?v=jU_yIM9oz2Y
https://www.youtube.com/watch?v=4MPDJ2vdWOA