Vuelve uno de los pilares de la historia del black metal, un personaje único sin el cual no podríamos entender la evolución de las músicas más oscuras que se han creado jamás sobre la faz de la tierra. Tendremos a Abbath el próximo mes de enero en España, una oportunidad para poder disfrutar de la puesta en escena y de las melodías de una de las verdaderas leyendas del género bajo su «Dread Reaver European Tour».

Vendrá acompañado por los thrashers Toxic Holocaust y por la velocidad blackmetalera de Hellripper, conformando así una de las giras más esperadas del próximo inicio de año. Ningún fanático de los sonidos extremos debería perdérselo.

Los conciertos se celebrarán el próximo 9 de enero en la Salamandra de Barcelona, el 10 de enero en la Mon de Madrid, el 11 de enero en la Garaje Beat Club de Murcia, el 12 de enero en la Fanatic de Sevilla y el 16 de enero en la Santana 27 de Bilbao.


Así comenzaba nuestra reseña de «Dread Reaver», el último disco de Abbath:

«Uno de los discos mas esperados por fin ve la luz de la mano de uno de los músicos más famosos que ha dado el black metal, Abbath no necesita presentación, uno de los grandes guitarristas y compositores de la escena extrema, con Immortal y junto a Mayhem, Emperor, Burzum escribieron paginas doradas del black metal y lo elevaron a un increíble nivel de popularidad.

Tras su salida de Immortal no perdió mucho tiempo y en el 2016 publico Abbath su álbum debut solista y en el 2019 llego Outstrider, en los dos discos, quedó de manifiesto que musicalmente Abbath ya no quería saber nada de Immortal y mucho menos del black metal tradicional, una apuesta riesgosa viniendo de quien viene, teníamos a un icono del black metal tratando de ser más heavy, thrash que black.

Para todos aquellos que esperaban que con su nuevo disco Dread Reaver, la bestia volvería al corral, lamento decirles que no, Abbath remarca con fuego su alejamiento del black metal, poco de el en este disco, y sí mucho de Bathory última etapa, mucho heavy crudo y correoso y sobre todo bastante Venom por aquí y ramalazos Motorhead por allá, su muy particular visión de hacer black n roll.«