Tras abandonar Ayreon, su banda estrella (esperamos que momentáneamente), y ayudar a crear Stream of Passion, Arjen Lucassen, compositor y músico polifacético, aborda con «On this perfect day» un nuevo proyecto, que no es si no su carrera en solitario. Lamento decir que, si bien estamos ante un disco con segmentos de muy alta calidad, el resultado demuestra que Arjen funciona mejor rodeado de estrellas a las que dirigir (Lande, Allen, Romeo, S.Simmons…) , como buen director de orquesta que es.

Este no es, en absoluto, un mal disco; hay trazos clarísimos de Ayreon, ambientes muy bien recreados, sensibilidad… Pero carece de los elementos que hacían de Ayreon algo único, ya que se centra principalmente en el desarrollo de la quietud, por así decirlo, en el lado «tranquilo y reposado» de Ayreon, sin apenas entrar en esos cambios apoteósicos que complementan tan bien a la banda. Algo que se convierte en un problema en temas como «Twisted Coil», de más de 10 minutos, que empieza de un modo soberbio, 100% Ayreon, pero que se va diluyendo por la falta de cambios, de voces impetuosas y ritmos más cortantes, de coros múltiples; le falta la semilla de Ayreon, la genialidad añadida de los colaboradores. Aún así ese tema es sin duda de lo mejor del disco, casi sobresaliente, pero desde luego el riff «cañero» que entra está pidiendo a gritos coros clamando, al igual que sucedía en los discos de Ayreon, y no solo una sola voz doblándose a si misma.

«Leland Street» peca exactamente de lo mismo, a pesar de que es otro de los grandes temas del disco (si todos fueran como estos dos el disco sería de notable seguro). Hay melodías de guitarra que son un autoplagio descarado, pero la canción no acompaña y se hecha de menos la incursión de instrumentistas y voces de más categoría. Hay un aire reposado muy a lo Pink Floyd (demasiado, Pink Floyd eran muy buenos en eso como para imitarlo tanto). Es un tema que da la impresión de ir a más y que sin embargo jamás llega a ese punto esperado. Si que hay un cambio oscuro interesante, pero en otro disco habría sido solo la antesala de algo mucho más grande. La cuestión es que Arjen es un gran compositor, pero a mi juicio necesita una banda grande como Ayreon, mucho más que un proyecto en solitario.

«Green and cream» curiosamente empieza con una frase en español, seguida de otros lenguajes. Tiene ese toque más electrónico que usa a veces Ayreon, muy ochentero. Hay influencias de grupos como Yes, Rush… Incluso Muse (y mucho de hecho). El tema funciona muy bien, con cambios interesantes, pero estos se repiten cíclicamente, de modo que los 10 minutos que dura podrían fácilmente haberse condensado en 7 dejando un tema perfecto. Otro defecto de este disco; todos los temas son larguísimos, la media es de 10 minutos.

Todos sabemos que el progresivo tiene temas largos, pero no es una condición indispensable; no tienen por qué durar todos 10 minutos, y de hecho en la mayor parte de los discos de Arjen eso no ocurría. En este caso, temas que serían perfectos con 5 o 7 minutos, se extienden hasta 10 o más de forma un tanto artificiosa, tornándolos repetitivos. Algo así ocurre con «Seasons of denials», un tema con una intro un tanto excesiva, que después cobra interés (tras una melodía de guitarra muy Vai) con la incursión de los sintes y las cuerdas, así como un pasaje más metálico, para luego volver a perder intensidad.

Y de nuevo el problema de las voces, con un timbre muy agradable pero falto de garra; echamos en falta a Russel Allen y a Jorn Lande, algo completamente normal… Ahora bien, el tema de nuevo sería sobresaliente de no ser por lo excesivo de la intro y por el final, en el que también hay un decaimiento del ritmo que hace que al terminar el tema no nos quedemos con un sabor de boca tan bueno como en su recorrido. .

Over se hace bastante más llevadero, a pesar de que su calidad es bastante inferior, precisamente porque es más corto. Sin embargo no llega ni de broma a la calidad de los temas anteriores, y su esquema es demasiado repetitivo. Por último tenemos «perfection», otro tema de largo minutaje (más de 10 minutos) que recurre a muchos clichés ya utilizados en el disco. Intro demasiado larga, intensidad que crece pero que no termina de explotar…

Los segmentos y los solos con sonoridades árabes son interesantes, y hay secciones magistrales, pero de nuevo no termina de llegar a lo que se le exige a un tema tan largo. Aún así hay un cambio buenísimo a mitad del tema, con guitarras más contundentes y un sonido oscuro pero a la vez precioso, algo digno de mención. El problema es que luego el tema repite exactamente el mismo esquema, la misma intro repetida, la misma estrofa, y el final muy similar.

Como conclusión, si este fuera un disco de Ayreon, con las voces maravillosas y los talentos instrumentales de los que se suele rodear el señor Lucassen, estaríamos ante un buen disco (inferior a The human equation, sin duda). Los pasajes crecerían en intensidad porque Arjen piensa por y para las voces, y es una fórmula que en Ayreon da resultados maravillosos, pero no es el caso. Un disco con 6 temas no debe tener 5 temas de más de 10 minutos y uno de 8. Incluso grupos con minutajes tradicionalmente largos, como Dream Theater, Opeth, o Symphony X, saben que eso es algo básico.

O haces temazos increíbles, o empeoras lo que serían temas muy buenos, y este es el ejemplo. Si Arjen pudiera leerme (lo cuál no creo que se de jeje) le diría que piense que no es lo mismo hacer un disco con 8 o 9 cantantes de un nivel increíble, mezclando voces masculinas y femeninas, con instrumentistas de primer nivel, que un disco en solitario con colaboraciones mucho más escasas y centrando el protagonismo en él mismo. Aún así es un buen disco que gustará mucho a los fans de la faceta más tranquila y añeja de Ayreon.

Belial Báez

Temas:
1. Twisted Coil (11:43)
2. Leland Street (8:03)
3. Green and Cream (10:32)
4. Season of Denial (10:22)
5. Over (6:11)
6. Perfection? (10:46)