Sexta entrega de la banda sueca de rock progresivo capitaneada por Rikard Sjöblom y David Zackrisson que nos vuelven a regalar una regresión al rock progresivo de los setenta.

La génesis de la banda es muy curiosa; cuando en 2001 formaban el grupo Wooderson cultivaban un estilo muy distinto, más tendente al grunge; sin embargo reconsideraron su dirección musical a una disciplina más del gusto de estos, encaminada al rock progresivo de los setenta. Este giro sonoro vino acompañado del cambio de denominación del grupo al que pasaron a llamar Beardfish.

La banda la completan además de David que se ocupa de las guitarras y Rikard que se encarga de los teclados y la voz, Robert Hansen al bajo y Magnus Östgren a la batería.

En esta nueva entrega también podemos decir, que han endurecido un poco más su sonido, pero sin abandonar para nada ese estilo que hace inevitable que nos teletransportemos fácilmente a 40 años atrás. La producción es muy acertada, con un tratamiento muy orientado al de aquella época. En conjunto el álbum resulta ser muy entretenido sin llegar a ser espectacular, pero es de esos que ganan mucho con las escuchas, cosa común en todos los discos de Beardfish.

Y eso lo percibimos ya de entrada en el primer tema del álbum “The Platform” donde las guitarras juegan un papel relevante en todos los sentidos. Nos encontramos con ocho minutos de cambios de escenarios muy dispares que se suceden sin darnos cuenta, pero con ese condimento del endurecimiento mencionado anteriormente en el sonido de las guitarras que también percibimos más adelante en “Green Waves”.

El siguiente tema “And The Stone Said: If I Could Speak” es el gran tema del disco con más de quince minutos. Para un amante del rock progresivo no suena para nada a desconocido y posee todos los alicientes para satisfacer plenamente sus necesidades sonoras. Buen uso del saxo, desarrollos progresivos continuos de Hammond, guitarra con una base rítmica espectacular todo ello estructurado en los principios básicos del rock progresivo de los setenta.

“Tightrope” es un tema más bien pausado y muy melódico de cierto regusto a los Camel de aquella época. “Green Waves” nos muestra la cara más potente de la banda donde la guitarra y la voz son los protagonistas. Mención especial también para la batería y el bajo que rayan también a gran altura.

“Outside Inside” es un interludio a piano en compás de dos por tres que nos lleva hasta “Akakabotu” que es todo un compendio instrumental, donde la parte solista la interpreta el saxofón. Se trata de un tema especialmente progresivo y muy cercano al jazz. Por fases también recuerda a los primeros discos de Camel.

El disco se cierra con “Without saying Anything” con un buen trabajo de piano que nos pasea por un repertorio de bonitas melodías y que termina con una estupenda parte final.

Si queréis volver a reencontraros con los Camel, Gentle Giant, Yes ,Pink Floyd o sucedáneos de los setenta os recomiendo escuchar este álbum que os resultará entretenido, aunque poco innovador ya que no muestra nada nuevo, pero es muy importante que grupos de hoy como este, recuperen y conserven la esencia de aquella época dorada y sigan haciéndonos disfrutar.

Toni Marchante

Temas:
1. The Platform
2. And The Stone Said: If I Could Speak
3. Tightrope
4. Green Waves
5. Outside / Inside
6. Akakabotu
7. Without Saying Anything (feat. Ventriloquist)