Te saltan los pulmones de alegría cuando escuchas «Born in the U.S.A.»,¿por qué?

En 1984, Bruce «The Boss» Springsteen se ha convertido en un rockstar planetario, al lanzar el álbum más exitoso de su carrera, «Born in the U.S.A.», uno de los primeros publicados en CD y con varios top singles en los charts internacionales.

La portada del álbum que vendió más de 30 millones de copias world wide. Bruce Springsteen declaro con humor que era mejor elegir el trasero que su cara para el cover del álbum.

«Dancing in the Dark» perdió solo por un pelo el número uno de Billboard, porque Prince era rey con su «When Doves Cry» y Duran Duran estaban al segundo puesto con «The Reflex».

Al contrario de sus años de instituto en los que se dedicaba 100% a la música, en la década de los ´80, Springsteen se convierte en un devorador de libros, especialmente de historia social (para nombrar un par de libros que le aumentaron el apetito literario: «A Pocket History of the United States» por Henry Steele Commager, «A People´s History of the United States» por Howard Zinn, «Woody Guthrie: A Life» por Joe Klein), pero también de peliculas, sobre todo dramáticas (la violencia silenciosa de Terrence Malick y las historias decadentes de Charles Laughton).

A través de su infancia y juventud, Springsteen fue testigo de los cambios sociales de su alrededor, muchas veces a ritmo acelerado y radicales.

Los problemas raciales y movimientos sindicales, la segregación social, la lejana Guerra de Vietnam, pero muy presente en la vida cotidiana americana, todo eso lo vivió en las calles de su pequeña ciudad natal, Freehold. Los choques violentos entre bandas blancas y negras dividieron profundamente una sociedad formada por italianos e irlandeses, negros y latinoamericanos, los últimos llegando recientemente, del sur de EE.UU, y considerados outsiders.

Sin darse cuenta, el ya tenía la semilla de la protesta bien grabada en sí mismo cuando fingió un pésimo resultado en las pruebas de inscripción para La Guerra de Vietnam. No era su lucha, no deseaba llevarla. Perdió varios conocidos en la guerra, inclusive a su batería en The Castiles, Bart Haynes.

Jóvenes protestando contra La Guerra de Vietnam frente al National Mall de Washington

Las visiones sobre la vida se ampliaron frente al artista, Bruce sentía que tenía una responsabilidad, era el momento de que su voz sea escuchada.

En la Historia se encontraban las respuestas a sus inquietudes sociales y políticas, ahí tenía que buscar su identidad.

¿Cómo iba a saber quién era si no conocía su pasado?

El quería descubrir que significa ser americano, explorar ese territorio, la distancia entre el sueño americano y la realidad cotidiana.

A fines del tour «The River», el tenia las ideas bien claras.

Más de mitad de las canciones de «Born in the U.S.A» fueron compuestas simultáneamente a las del álbum «Nebraska», en 1981.

Springsteen conocio a Ron Kovic en 1981, el veterano paralítico de La Guerra de Vietnam y autor de la famosa autobiografía, «Nacido el 4 de julio». Su historia fue proyectada y dramatizada en la película de culto de Oliver Stone con el mismo título. El fue asesor durante el rodaje y le ayudo al joven Tom Cruise a «entrar» mejor en el papel del soldado paralizado. Probablemente este el mejor papel de Tom Cruise en un drama, by far.

Nacido el 4 de Julio, 1989, director Oliver Stone

Él le hablo sobre la situación de los veteranos en EEUU y lo invito a uno de los centros de vets de Venice, California.

Ron Kovic protestando en 1979 contra el reclutamiento militar obligatorio

Lo que encontró allí lo dejo mudo, el silencio de casi una década post-Vietnam le vino encima.

La imagen de los veteranos le recordó las miradas de los héroes de la clase obrera de su barrio y a los amigos perdidos en la guerra.

Tenía que hacer algo por estos hombres y mujeres.

Sus historias no tenían que permanecer mudas. El VVA, Vietnam Veterans of America, necesitaba más visibilidad, a través de la publicidad y financiaciones. Bruce sabía que podía ofrecerles ambas cosas y su homenaje vino a través de la música.

El concierto dedicado a Los Veteranos de América, de agosto 1981, fue el comienzo de una larga amistad entre Springsteen y Kovic.

Una mirada fugaz sobre el script de una película de Paul Schrader (Taxi Driver, Blue Collar, etc) llamado «Born in the U.S.A» le hizo al artista cantar de una forma muy natural las palabras.

«Robándole» el título de la película, Springsteen compuso una canción para otro film de Schrader, «Light of Day», en su intento de que le sea perdonado el robo.

La inspiración divina se apodero del artista que intuyo en «Born in the USA» un relámpago en un frasco. El iba a contar la historia del soldado olvidado por su patria, el paria anihilado socialmente, el hombre con pasado pero sin futuro.

Después de grabar la canción con la E Street Band en el studio de Hit Factory, supo que esta iba a ser una de las mejores cosas que hizo jamás.

Era una canción de protesta. El sacrificio de cuerpo y alma en la guerra, atraía por sí mismo el bien merecido puesto en la gran historia americana.

Desafortunadamente, o quizás no, «Born in the U.S.A.» se iba a convertir en una de las canciones más malinterpretadas de todos los tiempos.

La combinación de versos obscuros y coro alegre produjo una gran confusión en los oyentes más «relajados», digamos.

Nunca sonó tan triunfante la voz de un veterano que no tiene adonde ir, pero grita con fuerza: ¡I was born in the U.S.A! Los versos cuentan la historia y el coro declara lo que no puede ser negado: el sitio de nacimiento, el origen, la identidad. Como soldado de guerra, tenías tu bien merecido pedazo de patria.

Video de Born in the U.S.A. del 1984, una mezcla entre imágenes en vivo y fragmentos de vida americana, aparece una foto del primer grupo musical del artista, The Castiles

El orgullo, la esperanza y la identidad radican en el coro doblado por la música dinamica, la desesperación de la realidad brutal, está en los versos.


Springsteen declaró que ese era el efecto que buscaba y que utilizó en muchas de sus canciónes: «Johnny 99» (balada de crimen), «Working on the Highway», «I´m Goin´ Down», «Downbound Train» (dramas existenciales), solo para mencionar un par de gotas del océano de composiciones de Springsteen.

Cada concierto del tour del 1984 empezaba con «Born in the U.S.A.». El Boss gritaba con toda su fuerza los versos de la canción, rodeado por un decoro profundamente patriótico, que transmitía el orgullo de ser americano y, al mismo tiempo, el elemento visual muy cargado era una sátira de la sociedad más potente del mundo. La combinación de los dos elementos contradictorios causó confusión en el público. Cada uno vio lo que quiso y vivió la música a su manera.

En plena compañía presidencial, Ronald Reagan hablaba de los mensajes de esperanza de las canciones de un joven muy amado por los americanos: Bruce Springsteen, el orgullo de New Jersey.

Reagan veía la esperanza, pero ignoraba la desesperación.

Springsteen no perdió la oportunidad de devolverle el favor y aclararle la duda al futuro presidente en sus conciertos: no tiene nada de malo que malinterpreten su música, al final, esto lo hizo más popular, pero «¿me pregunto si el presidente escucho mi álbum Nebraska? ¡Seguro que no!»

A lo largo del tiempo, el artista interpretó la canción en diferentes formas, especialmente acústicas. El cambio de tonalidad tuvo el efecto que se buscaba, nadie salto de alegría, no tenía porque hacerlo.

Versión acústica de Born in the U.S.A., intepretada con la E Street Band en Nueva York.

Dejo aquí los versos, sin el coro, por si tienen curiosidad de leerlos:

Born down in a dead man’s town
And the
first kick I took was when I hit the ground
You
end up like a dog that’s been beat too much
Till
you spend half your life just to cover up

Got in a little hometown jam
So they
put a rifle in my hand
Sent me off to a foreign land
To go and kill the yellow man

Come back home to the refinery
Hiring man says, «Son, if it was up to me»
I go down to see the V.A. man
He said, «Son,
don’t you understand

Had a brother at Khe Sahn
Fighting off the Viet Cong
They’re still there,
he’s all gone
He had a little girl in Saigon
I got a picture of him in her arms

Down in the shadow of the penitentiary
Out by the gas fires of the refinery
I’m ten years
burning down the road
I’ve got
nowhere to run and nowhere to go

¿Adónde quedan la alegría nacionalista, el patriotismo, el orgullo y el sueño americano en toda esta historia?

Más allá del coro, está la historia del soldado traicionado, al sacrificarse por su patria sin recibir nada a cambio, pero, que al mismo tiempo está unido visceralmente al país que lo vio nacer.

Bruce Springsteen demostró, a través de la canción, que la música rock es capaz de darle una voz a esa historia.

Si te gustó este artículo, te invito a que leas mi anécdota sobre la canción «Harder Faster» de W.A.S.P. aquí:

Por Linda Barandiarán