Dentro de la camada de bandas que mejores resultados ofrecieron al legado del sonido de Black Sabbath y Pentagram, se puede mencionar a Saint Vitus, Trouble y por supuesto la banda que nos ocupa el día de hoy, Candlemass.

Oriundos de Suecia y quienes debutaron en 1986 con el disco Epicus Doomicus Metallicus, teniendo en las vocales a Johan Langgvist, la banda sorprendió al mundo del metal en base a un sonido arrastrado, con riffs siniestros, épicos, melancólicos, y un vocalista entre tenor y barítono, el doom metal como tal, había nacido.

La salida de Johan suponía ser un duro golpe a la carrera de la banda, pero más bien fue un golpe de suerte, pues la llegada de Messiah Marcolin y la grabación de los discos Nightfall (1987), Ancient Dreams (1988) y Tales of Creation (1989), los elevó al nivel de estrellas consagradas.

Candlemass – When death sighs

Entre el abandono y regreso de Messiah, desfilarían Mats Leven y Robert lowe, entre otros, hasta que en el 2019 la banda sorprendió con el regreso de Johan la voz original, con la que comenzó todo, para su disco The Doors To Doom, el disco generó expectativas muy altas, aunque los resultados más bien fueron regulares.

Ahora en este agonizante 2022 aparece Sweet Evil Sun su disco número trece, 10 temas para muy buenos 54 minutos, mejor que el anterior, sin duda que sí… ahora si, las ideas fueron estacionadas perfectamente, se nota que el grupo no lo pensó dos veces para decidirse a estar más cerca de Epicus que de From The 13th Sun o King Of The Grey Islands. Terreno que mejor le acomoda a Johan, además de que hay que destacar el tremendo trabajo guitarrero de nivel alto de Lars Johansson y Mappe Björkman, su colección de riffs son un plus a escuchar detenidamente.

La ceremonia da inicio con Wizard Of The Vortex, puro doom de alto tonelaje, donde nos damos cuenta que Johan se ha reinventado con su veterana voz para poder escucharse mucho más crudo, todo el disco respira riffs gruesos hasta la medula. Sweet Evil Sun es una aplanadora que cuenta a partir del minuto 1:52 con un gran solo de guitarra.

Candlemass – Scandinavian Gods

Devil Voodoo es un mastodonte de siete minutos que inicia con acústicas y Johan recitando de manera triste las primeras notas, y de pronto la explosión doom metal se hace presente, un temazo que termina como comenzó, con acústicas. Goddess es una pesada losa doom para enmarcar, amplio minutaje ideal para notar sus alcances épicos.

When Death Sighs un tema por demás oscuro, y que cuenta con el apoyo de Jennie Ann Smith de Avatarium la ex banda de Leif y que es sin duda por ese aporte extra, una de las mejores canciones del disco, queda de manifiesto que la maestría musical de la banda está intacta. Angel Battle, tiene un encanto en esas imponentes guitarras que tienen su gran momento en el minuto tres, y que finaliza deliciosamente con Johan hablando, se escuchan campanas, truenos y cuervos graznando. Grandes.

Si hay un tema que muestre porqué Candlemass son amos y señores del doom metal, ese es Crucified, sólida pared de sonido creada para que la voz de Johan y esas guitarras más “veloces” que nunca, construyan una catedral de riffs gruesos. Una belleza. En Black Butterfly otra oda guitarrística, Black Sabbath merodea cada rincón del tema. A Cup Of Coffin (outro) y sus 1:03 minutos es una instrumental que al final se despide entre gritos, aplausos y vítores.

Candlemass – Sweet Evil Sun

En resumen estamos frente a un disco muy bueno, puesto que posee mucho bálsamo de su era dorada, un “pequeño” ejemplo de lo que la banda es capaz de hacer en esta etapa veterana de su vida, una grabación muy sólida. Habrá quien aún extrañe a Messiah Marcolin y se niegue a escuchar lo nuevo de la banda, pero no hay que olvidar que Johan junto a Leif amamantaron a esta criatura llamada Candlemass.

Juan Carlos Castillo

Temas: 1. Wizard Of The Vortex / 2. Sweet Evil Sun / 3. Angel Battle / 4. Black Butterfly / 5. When Death Sighs / 6. Scandinavian Gods / 7. Devil Voodoo / 8. Crucified / 9. Goddess / 10. A Cup Of Coffin (Outro)