Diablo Swing Orchestra – 17 de Noviembre 2023 – Sala The Bassement (Madrid)

En 20 años de trayectoria de esta web hemos hecho fotos en diferentes países, sitios y condiciones… pero nos faltaba tener a alguien delante, y tras esos 20 años Kivents, Itp Promotions y Suspiria Records lo hicieron posible, la Diablo Swing Orchestra estaba de gira por España.

Hace 17 años descubrimos en la edad dorada de myspace una banda de Suecia que se hacía llamar Diablo Swing Orchestra y que habían editado su primer disco “Butcher’s Ballroom” y obviamente nos volaron la cabeza, así que reseñamos el disco y los entrevistamos… desde entonces han ido pasando nuestro análisis a todos los demás: “Sing Along Songs for the Damned and Delirious  ”, “Pandora’s Piñata”, “Pacifisticuffs” y su último “Swagger & Stroll Down The Rabbit Hole” mientras pensábamos a quién teníamos que rezar para que la banda viniese de gira…. Pero todo llega, aunque sea a los 20 años.

Tras conciertos puntuales a lo largo de los años en Europa y en Sudamérica (sobre todo ahí) el grupo se aventuró este año en hacer una extensa gira europea, cosa que hubiéramos agradecido hace años, recalando en España con cuatro fechas por la península, cosa que no sabemos si han hecho en algún otro país, arriesgando o potenciando así el territorio/público español.

Para ir agilizando la entrada del público que ya formaba una cola considerable por la Calle Galileo, abrieron puertas antes de tiempo con sorpresa para los rezagados para que la fiesta sí comenzase cerca de las 21h como hora marcada. Una vez colocados en la extraña disposición de la sala The Bassement, aquello estaba a punto de empezar.

Que un grupo utilice la “Pink Elephants on Parade” de la BSO de Dumbo ya te puedes imaginar como irá la noche… y más si comienza con “Guerrilla Laments”, aquello parecía el final del concierto, con todo el mundo cantando y todos los integrantes de la banda dándolo todo como si se fuera a acabar el mundo. Parece mentira que cupieran 8 personas en el escenario de la Bassement: la sección de “cuerdas” desde el inicio de la banda con Daniel Hakasson y Pontus Mantefors a las guitarras, Andy Johansson al bajo y Johanes Bergion al chelo y con los “nuevos” Daniel Hedin y Martin Isaksson al trombón y trompeta, Johan Norbäck a la batería y Kristin Evegard a la voz.

Siguieron casi sin respirto “Knucklehugs (Arm Yourself With Love)”, “A Tap Dancer’s Dilemma” y “Saluting the Reckoning” ejecutando un inicio demoledor y ganador extasiando a todos los allí presentes… sobre todo la última donde salió Johanes a cantar junto a Kristin ofreciéndonos su faceta de frontman cachonda, bailona y desconocida, le tendrían que sacar más partido.

El setlist se desarrolló en 21 temas en total alternando temas nuevos de su “Swagger & Stroll…” del que tocaron la mitad del disco y “Pandora’s Piñata”, su álbum quizá más importante… Los demás se fueron repartiendo el setlist con “Butcher’s Ballroom” del que menos tocaron y quizá quisimos algún tema más. Así que vivimos casi dos horas de disfrute máximo con temas como “How to Organize a Lynch Mob”, “Superhero Jagganath” o “Lady Clandestine Chainbreaker” y “Ode to the Innocent” con Kristin a las teclas, viendo su versatilidad musical.

Momento sin duda emotivo de la noche cuando era el turno de “Celebremos lo inevitable” con Kristin cantando en castellano seguida por toda la sala. Siguió la fiesta con “Jig of the Century” o “Exit Strategy of a Wrecking Ball” para acabar con “Voodoo mon amour”, otro tema más que celebrado.

Obviando el teatrillo de salir para volver a entrar para los bises, no había tiempo que perder así que “Bedlam Sticks” e “Infralove” nos prepararon para un “Balrog Boogie” y un “Vodka Inferno” de infarto para acabar todos bailando, cantando y con una sonrisa que no nos cabía en la cara.

Un show de 20 temas, de nivel altísimo, con múltiples cambios de ritmo y estilos y además de no parar de hacer el ganso… solo pueden hacerlo gente como ellos… Comenzando por su cabeza pensante Daniel, la perfecta Kristin, la sección de vientos que también hacían percusiones o coros y el loco Johanes al chelo. Llevan 20 años, la gente tiene (y tenemos) ganas de DSO y se demostró en la Bassement… y lo curioso es que ellos sean los primeros que no se crean que son una banda grande, que hay gente que les sigue y que tienen ganas de disfrutar de sus directos. Por lo que vimos Daniel se dio cuenta y dijo que volverán. Ojalá no tengamos que esperar otros 20 años.

Marchándonos de la objetividad por una vez, nuestra faceta de seguidores, amantes de la música y más en concreto de la DSO damos las gracias de forma encarecida a la gente de ITP Promotions, Suspiria Records y Kivents por arriesgar y haber hecho algo que no se ha atrevido nadie en 20 años, y por lo que pareció al menos en Madrid, no les salió del todo mal la jugada, esperamos que haya una próxima vez.

Texto y fotos: David Aresté