KOMA – 12 de abril 2024 – Sala Apolo (Barcelona)

Tras el doblete de inicio de gira en Vitoria los pasados 5 y 6 de abril (agotadas), le llegaba el turno a Barcelona. Esta vez, a diferencia de su anterior visita hace ya seis años, KOMA subía de escalón y optaba por un recinto algo más grande. Así, si en 2018 optaron por Razzmatazz 2, con aforo para 1000 personas, esta vez una nutrida sala APOLO, con cabida para 1300, fue la plaza elegida para dar la bienvenida a unos navarros que, igual que en su anterior contienda, optaban por venir a pelo, a saber, sin teloneros y con un concierto de 24 temas, para asegurar que nadie saliera defraudado.

Minutos antes de la apertura de puertas ya se palpaba en el ambiente que aquella iba a ser una gran sesión. Así, calentando motores en la cercana y mítica barra del Hell Awaits, admirando las esculturas metálicas del artista plástico Oscar Berlanga, no pocas eran las gentes que lucían camisetas con el logo de la banda e incluso algunos presumían haber venido desde Bilbao expresamente al evento. Como dice la canción…”Que has venido a buscar de tan lejos aquí. Solo puedo ofrecerte una canción. Para intentar aliviar tu mal humor cuando ya no puedas más…(…)…Ya sabes ¡Buenos Rollos!”

Con su nuevo disco bajo el brazo titulado “Una ligera mejoría antes de la muerte”, KOMA ya anunciaban en su reciente rueda de prensa de presentación que en su gira iban a tocar, nada más y nada menos que nueve de los once temas que componen la nueva obra y así lo hicieron. Por tanto, hacía falta llevar los deberes hechos porque ahí que salieron, puntuales, a las 20:45h, para lanzar su primer full de temas nuevos con “Dinamítalos”, “El Viaje” – protagonista de su primer vídeo clip promocional hasta la fecha – y “La máquina del tiempo.

La apuesta era arriesgada pero el público respondió calurosamente a pesar de ser tres temas de nueva hornada. Conocían las composiciones porque los que iban llenando la sala no estaban allí de paso. Los de KOMA aman a KOMA y saborean sus nuevas recetas con gusto y pasión y eso ayudó a que Brigi y compañía enseguida se sintieran como en casa.

A partir de ahí cayeron su dos primeros clásicos (tranquilos porque de esos habría unos cuantos). Hablamos de “Tío Sam”, directamente extraído de aquella primera maqueta de 1994 (¡hace 30 años!), publicada entonces solamente en formato cassette y que les ayudó como apoyo para dar sus primeros conciertos, y de la no menos esperada y, en lo particular, uno de mis favoritos, “Vaya carrera que llevas chaval” de su disco “El catador de vinagre”(1999).

Brigi, luciendo un chaleco vaquero de paches heavies con bandas como, por ejemplo el “Kill’Em All” de METALLICA, el logo KOMA, MICHAEL SCHENKER GROUP o uno bien grande en toda la espalda con la portada del “Don’t break the Oath” de los MERCYFUL FATE, haciendo honor así a aquello de “lo nuestro siempre fue el heavy metal” (…que ya cantaríamos un poco más tarde…)…entonaba entonces “Falso” y “El Duelo”, de nueva hornada e interpretadas por un Brigi especialmente rabioso y comprometido con las letras de ambas composiciones para lanzar, a continuación, otros dos clásicos, extraídos de los dos mismos referentes anteriormente mencionados, pero en sentido inverso, es decir, “Sé Dónde Vives”, de “El catador de vinagre” (1999) y “Caer” de aquella misma maqueta, que, al igual que “Tío Sam”, estarían luego presentes en su primer larga duración “Koma” de 1995.

“Me vacío”, del laureado “La maldición divina” (2011) daba algo de tregua (por así decirlo) para desatar la fiesta con la siempre ganadora “El muro de Berlín” del ya lejano “Sinónimo de ofender” de hace dos décadas.

Llegábamos al ecuador del set-list con un concierto que, como de costumbre, estaba pasando con una velocidad de vértigo. Cuatro tipos que, superando cada uno de ellos el medio siglo de vida, estaban dando una lección de rock a todos los presentes y donde algunas de las jóvenes promesas tienden a finalizar sus shows, KOMA casi que lo estaba empezando. Por eso, encendían más la mecha, si cabe, con uno de los temas más emblemáticos de su nuevo repertorio. “Los Desheredaos”, una particular petición que vi satisfecha y que me permitió a mí y a todos los presentes entonar aquello de “¡Necesitamos los bares los desheredaos, los que nos vieron salir de lao a lao necesitamos los bares desesperaos, necesitamos los bares, cuatro desgraciaos!” La fiesta estaba ya desatada y se confirmó con la vacilona, nueva y socarrona “El exterminador” …”Todo iba bien, hasta que el mono se hizo erecto, aceleró sin aprender a usar el freno. Y se inventaron dioses y diablos y se creyeron los putos amos..”

Pero el momento de la erupción volcánica llegaría con los primeros acordes de “El pobre” (también de aquella primera maqueta), momento en el que emergieron de entre las primeras filas los circle pits, el jumping y el juego de las esquivas de cervezas. A partir de ese momento aquello ya resultó imparable. KOMA se sabían ganadores de un concierto que se nos iba a hacer corto.

Seguía la inevitable “Imagínatelos Cagando” (segundo tema extraído del “Sinónimo de Ofender” (2004)), el alegato al heavy metal, “La almohada cervical” (La Maldición Divina, 2011) (otro de los grandes clímax del show) y el medley que hicieron con la cachonda “El Marqués de Txorrapelada” (El Infarto, 1997) y la no menos festiva “El sonajero” (Sakeo, 2007), tras la cual hicieron el amago de finalizar el concierto.

Como digo, ahora tocaba un pequeño respiro. Pasados breves instantes la banda salía de nuevo al escenario, Brigi ya sin su chaleco y en posición algo más pausada avisando así que ahora tocaba “la balada”. Cabe recordar que, en su última gira, hace 6 años, el bueno de Brigi y sus compañeros, se marcaron un pasaje acústico interpretando “Deprimido singular” y “Buitres”. Esta vez obviaron esta opción para presentar su nueva balada titulada “Palabras mágicas”.

Una pequeña y merecida pausa rápidamente compensada con la también nueva “Saltos mortales” que serviría como rampa de salida de lo que sería, otro full de clásicos compuesto por los ineludibles “Sakeo” (Sakeo, 2007), en la que, recordemos, la parte vocal se reparte entre Brigi y Rafa, que lo estuvo dando todo empujando con su incansable bajo, “Aquí huele como que han fumao” (Koma, 1995) y “Bienvenidos a Degüelto” (El catador de vinagre, 1999), presentado por el incombustible Natxo quien, recordemos, nos regaló toda suerte de solos a lo largo y ancho del concierto, y uno de esos temas en los que Juan Karlos mejor se exhibe con sus baquetas (todo un maestro).

Quedaba un último hachazo, el bis final. KOMA se reservó “Mi Jefe” (El Infarto, 1997) para dar el cierre a sus casi 2 horas de concierto. “Mi jefe lee libros de psicología: prepara por la noche las putadas del día. Reparte puñaladas con una sonrisa y todo lo que diga, por supuesto, va a misa. ¿Qué se merece mi jefe? MI JEFE SE MERECE UN MONUMENTO.”

Como conclusión, en cuanto al set-list, KOMA se ocupó de presentar más que generosamente su nuevo trabajo la cual cosa demuestra que, por el momento, están lejos de plantearse su carrera como un proyecto de “grandes éxitos”, cosa que es motivo de aplauso. Por otra parte, también es digno de mención la generosidad de los temas interpretados y el hecho de que hayan dado cabida a todos sus discos. Si bien es cierto que hemos podido echar de menos temas tan grandes como “Protestantes”, “Jack Queen Jack”, “El Catador de Vinagre” o “Menos Mal”, no menos cierto es que a medida que los discos crecen, la variedad del set list hace que algunos grandes hits queden fuera.

¿La actitud de la banda? Con Brigi a la cabeza nadie puede poner en duda que KOMA es sinónimo de éxito y es que pocos son los frontman con semejante carisma. Si a ello le sumamos lo compacto que sigue apareciendo el combo formado por Rafa, Natxo y Juan Karlos, la puesta en escena se presenta como un auténtico yunque que, además, en cuanto a producción, sonaron perfectos.

Quien les haya podido ir leyendo y/u oyendo se habrá percatado que van haciendo alusión a que van cumpliendo años y que irán tirando de la máquina hasta que el cuerpo aguante pero que ya no son unos chavales (de hecho, el propio Brigi bromeó diciendo que ahí seguían, más mayores y con más achaques). A tenor de lo vivido en este concierto, creo estar en situación de poder afirmar que KOMA ofrecieron un sólido repertorio cargado de energía, actitud, en el que la banda se mostró muy compacta, entusiasta, motivada y donde, como de costumbre, Brigi ejerció de maestro de ceremonias con esa particular mezcla de rabia, diversión y siempre atento a la hora de conectar con un público que, todo sea de dicho paso, estuvo de diez, entregado y en comunión con una banda que, seis años después de su última visita, pudo confirmar que en tierras catalanas se les sigue queriendo. No se puede pedir más y creo que, de sobras, hay KOMA para rato.

SORPRESA, CUENTA DIEZ Y DATE LA VUELTA, ¡ESTO ES UNA FIESTA SORPRESA!

Texto: Marcel·lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez

SET LIST:

Dinamítalos
El viaje
La máquina del tiempo
Tío Sam
Vaya carrera que llevas chaval
Falso
El duelo
Sé dónde vives
Caer
Me vacío
El Muro de Berlín
Los desheredaos
El exterminador
El Pobre
Imagínatelos cagando
La almohada cervical
El Marqués de Txorrapelada
El sonajero
Palabras mágicas
Saltos mortales
Sakeo
Aquí huele como que han fumao
Bienvenidos a Degüelto
Mi Jefe