Vola + Voyager + Four Stroke Baron – 21 de Septiembre 2022 – Sala Moby Dick (Madrid)

Otra de las giras que pasó por España fue la de los daneses Vola presentando su último “Witness”, junto a Voyager y Four Stroke Baron parando en Barcelona y Madrid.

Texto y Fotos: David Aresté

Nos tocó ir entre semana a la Sala Moby Dick que entre “afterworks” idas y venidas, la zona estaba más que concurrida. Tal bullicio de gente venía porque Four Stroke Baron salían pronto, a las 19,35h, pillando a mucha gente saliendo de su trabajo. Los americanos vinieron a pocos días de editar su último lanzamiento “Classics”, el tercero en los 4 años que llevan de carrera.

Como en todas estas giras de varios grupos siempre hay alguno que da “la nota diferente” y en este era este trio que desarrolló su propuesta más que variada entre las penumbras del escenario de la Moby Dick, aunque también nos reservaron nuestra buena dosis de luces estroboscópicas desde el fondo del escenario.

Un conjunto más que pintoresco en su totalidad, desde su vestimenta a su música… un frontman pasando calor con un chándal adidas y hablándonos sin quitarse los efectos de voz, un bajista ultramotivado que se movía por los dos y un batería que era una auténtica genialidad. El rato que estuvieron encima del escenario si que nos pareció interesante su propuesta pero quizá si hubiesen durado un poco más hubiésemos acabado un poco agobiados… ¿Quizá en otras circunstancias?… Quién sabe.

Cambios en el escenario para recibir desde Australia a Voyager que venían a presentar el disco en directo “A Voyage through time”. Primera vez que el quinteto pisaba España en sus cerca 20 años de carrera con sus nueve discos editados.

Otro estilo respecto al primer grupo, que luego volveríamos a ver con los daneses Vola. Este quinteto son capaces de mezclar el pop, con el rock progresivo entre una red de sintetizadores que hacen de su propuesta de lo más peculiar e interesante posible. La sala estuvo entregada con ellos del primer al último tema cantando sus estribillos.

Como era de esperar hicieron un repaso a toda su discografía en el poco rato que estuvieron en el escenario dejándonos interpretaciones de temas como “Colours”, “Dreamer” o “Ascension” con la sala totalmente entregada confirmando el interés por la banda, haciendo que su cantante Daniel Estrin dijera que tenían que volver visto lo visto.

Banda que vas descubriendo poco a poco y que no deja de ofrecer múltiples detalles en sus composiciones. Se hizo corto su paso por la Moby Dick ya que dejó la gente muy arriba cantando sus canciones alegres, elegantes o lo que fueran… pero el caso es que esconden multitud de momentos, de calidad y de una gran voz como la de Daniel. Esperemos que vuelvan en gira propia y nos puedan ofrecer su repertorio completo.

El abarrotado escenario de la Moby Dick se aligeraba un poco más ya que era el último cambio de equipo para dar pie al concierto de Vola, presentando su último “Witness”. No suele ser lo habitual, pero nos sorprendió que de la sala Nazca de su anterior visita pasasen a una sala (teóricamente) menor como esta.

Sin intro y saliendo cada uno de los miembros posicionándose en su lugar con un griterío extra cuando salió Asger Mygind, la banda comenzó con “24 Light-Years” de su Witness para dar paso a un viaje onírico y de contrastes con 16 temas que provocaron el gozo y disfrute de los allí presentes.

Con una carrera que pasan los 15 años, lo suyo es que tengan un setlisr difícil de hacer y confeccionar. Pero nada más lejos de la realidad, ya que lo que centró básicamente el repertorio de los daneses fueron ese nuevo “Witness” y su anterior “Applause of a distant crowd”.

Conscientes quizá de que su aumento de repercusión vino dado por esos dos álbumes quisieron hacer un setlist ganador y el público estuvo con el público desde el primer segundo. “Ruby Pool”, “Future Bird”, “These Black Claws”, “Straight Lines” o las dos últimas “Whaler” o “Inside your Fur”… daba igual cual sonase, todo el público enloquecía, celebraban todas las canciones y seguían la voz de Asger, es algo que no habíamos visto en mucho tiempo.

Con Voyager se salvaron nuestras pupilas (hasta cierto punto) de ir desapareciendo a causa de los destellos a discrección de cualquier luz que había en el escenario, pero con Vola volvieron las luces led en algunos momentos para cegarnos sin contemplación. “Problemas” que parecían no importar a la gente que estaban disfrutando de cualquier cosa que hiciese la banda, estaban realmente entregados. Mención especial por nuestra parte a Adam Janzi que hizo otro trabajazo tras los parches al igual que sus compañeros en los shows anteriores.

En resumidas cuentas, los daneses están en un lugar destacado de esta nueva ola de rock progresivo tal y como vimos. Está claro que la Nazca no es lugar para ellos, ni la Moby Dick, veremos donde caen en la próxima gira.

Texto y Fotos: David Aresté