Nuevo disco de los suecos que tratan de recuperar el tiempo perdido. Tras haber estado casi cinco años sin sacar un álbum, lanzaron en 2012 su “Back of Eden”.Tras él, gira de presentación a finales de 2012; en 2013 volvieron a girar con Neal Morse y a la vuelta se volcaron en la composición y grabación de este “Desolation Rose” que presenta una continuidad de su anterior trabajo.

Toni Marchante

Nota: 8/10  

Para el disco presentan el mismo combo que en su anterior, es decir, Roine Stolt y Hasse Frobert a las guitarras y voces, Tomas Bodin a los teclados, Jonas Reingold al bajo y Felix Lehrmann a la batería que ha encajado en la banda perfectamente tras su incorporación en su anterior disco.

“Desalination Rose” es un disco conceptual que trata sobre como las guerras, la pobreza, las amenazas medioambientales, los conflictos religiosos, etc… dominan los medios de comunicación y nuestras mentes, anteponiendo fundamentalmente sus intereses particulares. Es un álbum que invita a reflexionar sobre las continuas tendencias de la raza humana, que no hacen más que repetirse a lo largo del tiempo, evolucionando en matices, pero redundando siempre sobre lo mismo: las guerras, la pobreza, las adicciones, la preservación del medio ambiente, la religión, etc… es como ya ha manifestado Roine Stolt, una declaración política.

El disco comienza con el corte más largo, aunque no alcanza la longitud de por ejemplo “Numbers” de su anterior álbum, Se trata de un track muy directo que presenta su estribillo a las primeras de cambio y que contiene la magia del progresivo marca de la casa, con melodías amables y muy interesantes, donde podemos disfrutar del alto nivel técnico de sus componentes. Un gran tema lleno de detalles que deleita a todos los que admiramos a esta banda.

En “Sleeping bones” la voz de Roine Stolt se mezcla con el impresionante trabajo de Tomas Bodin en los teclados, dando paso a “Desolation Rose” con una introducción pomposa nos presentan un jugoso despliegue instrumental donde los teclados siguen acaparando el protagonismo, la voz de Stolt y también resulta muy interesante la batería de Felix.

La influencia de Alan Parson se me hace notoria en dos temas, “White Tuxedos” con esas dosis de teatralidad y cadencia particular y en “The Resurrected Judas” donde dese el minuto 2:40 al 4:00 le rinden un claro homenaje con el excelente solo de Stolt. Precisamente “The Resurrected Judas” es otro de los grandes temas del disco, con innumerables escenarios musicales y con ese espíritu que la banda sabe impregnar en sus composiciones, destacando en todo momento a Jonas Reingold que aquí quizás destaca más que en otras canciones del disco.

“The silent masses” tiene matices más comerciales y mucho regusto a The Beatles en sus frases, excepto en el excelente estribillo y en las partes instrumentales donde no podemos evitar que nos venga a la mente Yes.”Last Carnivore” es un tema donde podemos percibir el dominio de Felix que está colosal a la batería (al estilo Portnoy), en un medio tiempo de claro estribillo y muy cercano a lo que Stolt hace en Transatlantic. “Dark fascist skies” es otro de los grandes del disco con Roine y Hasse combinándose a las voces, con algunos buenos riffs (que incluso nos pueden recordar a Iron Maiden en la estructura no en la fuerza) y con de nuevo un gran estribillo.

Para finalizar Hasse nos deleita con “Blood of eden” un precioso tema melódico, que nos recuerda claramente a alguno de sus anteriores trabajos y “Silent Graveyards” el track más corto y que hace de claro epílogo de este magnífico álbum.

Pero por si fuera poco, la edición especial nos regala ocho temas adicionales, es decir casi otro disco entero (más de media hora adicional), que no hacen más de evidenciar la gran capacidad creativa de esta banda. En él, podemos destacar “Runaway train” buenísimo a las voces, con Felix marcando a la batería y unas estructuras muy positivas e interesantes. O “Interstellar Visitations” un impresionante temazo de ocho minutos donde puedes encontrar todo lo que se le puede pedir a un tranquilo momento de rock progresivo psicodélico con un Jonas colosal al bajo. O la divertida “Lazy Monkey” que se describiría con dos palabras: The Beatles. O el dulce sabor que tiene a otra gran banda llamada Camel, los magníficos instrumentales “The Wailing Wall” que va creciendo conforme van pasando los segundos y “Badbeats” más movido y entretenido. Para completar nos han mostrado también su cara más experimental de la mano de “Psalm 2013”, “Burning Spears” o “The Final Era”.

The Flower Kings lo vuelven a hacer, han vuelto a ofrecernos un gran álbum (con un cd extra para el que quiera más), con su elegante rock progresivo de sello exclusivo, sin perder un ápice de sus propiedades. Junto a otros, forman parte de esa hornada de grupos que han devuelto el rock progresivo a la escena musical en el siglo XXI.

Temas:

1.Tower ONE 13:39
2.Sleeping Bones 04:16
3.Desolation Road 04:00
4.White Tuxedos 06:30
5.The Resurrected Judas 08:24
6.Silent Masses 06:17
7.Last Carnivore 04:22
8.Dark Fascist Skies 06:05
9.Blood Of Eden 03:12
10.Silent Graveyards 02:52

Cd Bonus:

1. Runaway Train 6:30
2. Interstellar Visitations 2:26
3. Lazy Monkey 2:26
4. Psalm 2013 2:05
5. The Wailing Wall 3:20
6. Badbeats 5:20
7. Burning Spears 3:15
8. The Final Era 2:58

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