¿Qué hizo falta para que, con tanta contundencia, entonase aquel tipo semejante epicada? Unos litros de cerveza, casi seguro, y un concierto de las características siguientes…Tras la actuación de los teloneros Evile (que, en mi humilde opinión, no pasaban de ser un calco de los primeros Metallica… aunque buenos a la hora de hacerlo), el escenario se despejaba y preparaba para la actuación de Megadeth, que llegaban a España después de haber salido como los grandes triunfadores del Monsters of Rock zaragozano del verano de 2007. Presentando, una vez más, su United Abominations, Dave Mustaine y su trío de lujo (Shawn Drover, James LoMenzo y Chris Broderick) venían a uno de sus baluartes para consagrarse una vez más entre los 2.300 incondicionales de la banda que presenciaron el concierto.
Su set list fue convencional, pero aún así demoledor. Empezar con Sleepwalker y Wake up Dead es garantía de ovaciones desde el primer segundo del concierto (aunque la primera es del nuevo disco, ya se corea como si de un clásico más se tratase). Siguieron con Take no Prisoners y Skin o’ My Teeth, cerrando un primer ciclo del concierto a la perfección, sin apenas fallos de sonido, aunque quizá la guitarra de Mustaine se estuviese comiendo demasiado a la de Broderick, cosa que se arregló rápidamente.
Una pequeña pausa concedió el grupo al público para que vitorease por primera vez (y no última) en la noche el clásico “Oeoeoeoe…”, seguido inmediatamente por Washington is Next, uno de los grandes éxitos del nuevo United Abominations. Continuaron con Kick the Chair, en la que hubo algunos incidentes con una fan que se estaba asfixiando en las primeras filas, pero por suerte a los cinco segundos ya se encontraba con ganas y fuerzas de seguir cantando y saltando al son de los norteamericanos. In My Darkest Hour servía como perfecta introducción a una de las varias canciones que desquició por completo al público, Hangar 18, en la que Chris Broderick supo suplantar sin peros al genial Marty Friedman, dándole a la canción un toque propio pero igualmente escalofriante. Después de esta canción tocaba, como no, otro “Oeoeoeoe…” muy merecido y enérgico.
Los músicos se alzaban otra vez con otro tema de su último álbum, Gears of War, y con un clásico entre los clásicos, A Tout le Monde, el momento en que los muchos thrasheros presentes tuvieron que ponerse la careta emocional y aplaudir el destello de sentimiento de Mustaine y los suyos (más de uno del público, incluyendo al redactor en cuestión, estaba rezando por la aparición sorpresa de Cristina Scabbia para cantar en dueto la canción… plegaria denegada).
Un pequeño solo de Broderick en el que nos demostraba su maestría de la técnica del tapping, y rápidamente empezó el Tornado of Souls, que sonó impresionante, y Ashes in Your Mouth, con mini solo de Shawn Drover a las baquetas. Como no, después de dicha genialidad, tocaba el tercer “Oeoeoeoe…” de la noche.
Una pequeña pausa para recobrar fuerzas e inmediatamente se enfundó Mr. Mustaine su poco castellano mal memorizado y peor pronunciado para agradecer a los presentes su apoyo. Unas cuantas alabanzas a lo bueno de España (que se redujo básicamente a nuestro buen vino) y empezó la traca final de éxitos con Burnt Ice, que pasó virtualmente inadvertida en cuanto empezó a sonar la tremenda Symphony of Destruction (con su respectiva ovación “Megadeth, Megadeth, Aguante Megadeth”). Otro respiro para el público con Trust y James LoMenzo se encargaría de comenzar el momento más esperado de la noche, Peace Sells…but Who’s Buying? Nadie en el mundo pudiera haberse reprimido corear este temazo, ni siquiera quienes no se lo supieran (curiosamente, había unos cuantos por ahí sueltos que Dios sabe lo que estaban diciendo en realidad), y cuando Mustaine y cía salieron corriendo a los camerinos todo el mundo tenía una cara de felicidad insuperable.
Miento. Insuperable no, porque había restos de ansiedad en algunas de las expresiones del gentío, pues estaban seguros que no se podría haber acabado así, tan pronto… “Pero, ¿tocarán el Holy Wars, no? Tienen que tocarlo” se podía oír decir entre los seguidores, impacientes, no totalmente satisfechos. Y, en efecto, el cuarteto de ases volvió sobre las tablas para despedir el concierto y la noche con uno de sus estandartes, cerrando así una noche perfecta para el seguidor acérrimo de la banda, y justificando así el comentario de aquel fan que inspiró el primer párrafo y la estructura de esta crónica (desde aquí, gracias a quien fuese, te debo una). Por su parte, el concierto fue perfecto; por la mía, solo una pega… que la próxima vez se traigan a Cristina Scabbia, joder!
Texto y fotos: David J. Amelang
Setlist Megadeth -29 de Febrero- Sala La Riviera @MAD :
01 Sleepwalker
02 Wake up Dead
03 Take No Prisoners
04 Skin o’ My Teeth
05 Washington is Next
06 Kick the Chair
07 In My Darkest Hour
08 Hangar 18
09 Gears of War
10 A Tout le Monde
11 Tornado of Souls
12 Ashes in Your Mouth
13 Burnt Ice
14 Symphony of Destruction
15 Trust
16 Peace Sells
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17 Holy Wars
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