Los israelís Orphaned Land regresaban a España tras su paso por el festival del Leyendas del Rock con una propuesta diferente, al menos para lo que estamos acostumbrados aquellos que escuchamos metal. Y es que un show totalmente acústico de una de las bandas pioneros del metal que llega de Oriente Medio tenía que resultar, como mínimo, interesante.

Texto y Fotos: Alba Colobran

Todos los que conocemos la sala Bóveda teníamos varias dudas sobre la capacidad acústica del lugar para albergar un show de estas características. Sorprendentemente, el sonido estuvo más que a la altura y sobresaliente para todas las bandas.

La banda catalana Leaves salió a caldear el ambiente con una actuación intimista y con un espíritu lleno de ilusión. Tuvieron 30 minutos para adaptar sus temas al formato acústico, con la voz melódica de Raquel llenando la sala de belleza.
Defendieron bien su último EP de estudio, This is the time , a pesar de que según nos contaron, era la primera vez que sus canciones sonaban desenchufadas. A falta de haberles escuchado en eléctrico, nos quedamos con el ambiente mágico y cautivador y el profundo sentimiento de Rachel al interpretar los temas.

Tras los aplausos del respetable, salieron a escena los alemanes Molllust con su ópera metal. Equipados con instrumentos muy orquestales y vestidos de gala (sobretodo ellas, con unos espectaculares y elegantes vestidos), vinieron a presentar su particular estilo.

Capitaneados por la inmensa voz de soprano de la solista y teclista Janika Groß, tocaron básicamente temas de In Deep Waters. A la banda le sobraba virtuosismo y le faltó carisma, en nuestra opinión. Fue una actuación preciosista y técnicamente perfecta, pero aburrida. Los intentos de interactuar con el público tampoco fueron un acierto, aunque en cierto momento el guitarra Frank Schumacher bajó y tocó entre el público fuera de si.
Quizás la propuesta de Molllust no era la mejor para un show acústico, y en eléctrico sean mucho mejor.

Tras una intro algo larga a cargo del coro Stimmgewalt, que acompañaban a Orphaned Land en esta gira tan especial, los de Israel aparecieron para llenar bóveda de magia, mensajes pacifistas y mucha música de toques yiddish y orientales. Y es que si por algo se caracteriza la banda de Kobi Farhi es porque son totalmente distintos a cualquier mezcla que hayamos escuchado antes.
Los habíamos visto en anteriores ocasiones, teloneando a Blind Guardian, dónde el sonido no les acompañó del todo, y en el pasado Leyendas del Rock, dónde tuvieron la lamentable suerte de tocar a las cuatro de la tarde en pleno agosto y la gente prefería estar en la sombra bebiendo cerveza. Así que las expectativas eran altas.

Arrancaba el show con "The Simple Man" y seguía con "All is One", una auténtica joya de su último disco del mismo nombre. Fue un lujo escuchar ciertos temas en acústico y con el coro Stimmgewalt, como la íntima y preciosa "Brother" o "Building the Ark". Esta última, como bien comentó la banda, es una canción que nunca pueden tocar en sus actuaciones normales y que queda reservada para este tipo de shows desenchufados. Por desgracia, Kobi Farhi estaba enfermo y algo apagado. Él mismo se disculpó por no tener la voz al 100%. Aun así, su sola presencia, ataviado con sus túnicas y una imagen jesucristica, ya hacía de toda la actuación algo mágico. Cabe destacar que son una banda comprometida políticamente, por lo que no faltó un discurso pacifista sobre el eterno conflicto entre palestinos y judíos.

Siguieron con temas clásicos de su discografía, como "New Jerusalem", la movida y festiva "Sapari" o "El Meod Na’ala".
Kobi pidió ayuda al público para corear todos "In Thy Never Ending Way", consiguiendo una comunión perfecta entre lo que transmitía desde el escenario y lo que estaba sintiendo el público. Simplemente perfecta.
Tras un pequeño descanso volvieron a por un bis y terminaron un show casi redondo con la grandiosa "Norra El Norra", que llenó cada rincón de la sala de magia. La banda fue despedida con aplausos furiosos por la actuación íntima, técnicamente irreprochable y muy cálida. Todo sonó tan bien que muchas veces tuve que preguntarme si realmente estaba en Bóveda.

Hay que añadir el detalle de que tras el concierto todos los componentes, incluido el enfermo Farhi, salieron a atender y charlar con nosotros hasta que se marchó el último fan. Son una pequeña gran banda, sin duda.

Texto y Fotos: Alba Colobran

Setlist Orphaned Land

The Simple Man
All Is One
The Evil Urge
Asalk
Let the Truth Be Known
Olat Ha’tamid
Brother
Bereth in the Abyss
Building the Ark
New Jerusalem
El Meod Na’Ala
Sapari
In Thy Never Ending Way
The Beloved’s Cry
Norra el Norra