Nuevo trabajo de la banda de rock progresivo escocesa después de seis años de espera, donde nos ofrecen un trabajo conceptual de Ciencia Ficción, con un contenido muy trabajado y una narración a través de la música espectacular.

Pallas pese a fundarse a mediados de los ochenta, sólo llevan seis discos en su haber, ya que en 1986 se disolvieron volviéndose a juntar en 1998. Si bien la banda conserva plenamente su identidad neoprogresiva británica, aquí se nos presenta con un toque algo más “heavy” por el uso más frecuente de riffs de guitarra. De hecho la portada del disco descoloca un poco, al ser más propia de sonidos más contundentes con ese “atlante centauro robótico” cabalgando sobre ese mar de tierras de fuego.

Debuta también en la banda Paul Mackie a la voz, quien sustituye a Alan Reed (en la banda desde 1986) realizando un buen trabajo, incluso superando a Alan y manteniendo el estereotipo de este estilo. El resto de la banda la conforman Niall Mathewson a la guitarra, Ronnie Brown a los teclados, Graeme Murray al bajo y Colin Fraser a la batería.

El trabajo se registró en los Mill Studios de Aberdeenshire en Escocia y ha sido producido por ellos mismos y en él se recoge en casi 62 minutos un desarrollo conceptual muy bien estructurado, donde hay tiempo para todo, tal y como veréis en el comentario de los cortes.

Llama la atención lo compacto del trabajo conceptual de lo que es una secuela de su álbum “The Sentinel”.En él nos narran el caos mundial producido por la crisis política, ecológica, económica y militar; donde se suceden los atentados terroristas contra el poder ante la mirada de los atlantes quienes ya antaño tuvieron que intervenir para salvar al mundo.

Estos ahora deciden volver a hacerlo enviando a un centinela quien tras aterrizar en el mar se dirige a la Atlantida fusionándose con la máquina que activa la estructura que permaneció latente desde su ultimo hundimiento, el Atlante reflexiona sobre su misión que consiste en unir al planeta y cambiar la forma de vida de sus habitantes.

El centinela se presenta al mundo como el nuevo mesías lanzando nuevos mensajes a la multitud ganándose las mentes de los más jóvenes pero no así la de los políticos que tienen el poder. Al centinela se le agota la paciencia y propone un consejo formando por veinticinco personas para gobernar el planeta (tal y como se ha hecho desde milenios en Atlantia en su creencia de que el número XXV es sagrado).

Los políticos no consiguen llegar a un acuerdo y el tiempo se acaba, el fin del los tiempos parece inminente. Veinticinco cúpulas de cristal emergen de los fondos marinos, son las máquinas de terraformación de los atlantes que preparan la siembra de la tierra. Empiezan a absorber la atmósfera y el cielo se torna de un color violeta llegando así a la batalla final de la humanidad y consecuentemente al fin del mundo.

La trama conceptual en todo el disco es impecable, sin fisuras, sin momentos de relleno; todo está milimetrado con un criterio lógico que nos va transportando conforme va avanzando el disco.

En el tema de apertura “Fallind down” ya observamos esa mezcla de neoprogresivo con guitarras más hard, pero sin desaparecer lo más mínimo la esencia neo con un uso muy resolutivo de teclados donde Brown se nos muestra a muy buen nivel. Es un tema que se sale fuera de lo que Pallas nos venía ofreciendo mostrándonos una nueva e interesante faceta.

“Crash and burn” nos refleja deforma muy clara la situación de caos mundial con un comienzo muy progresivo que mantiene ese nivel hard donde destaca la base rítmica de Murray y Fraser (este último es una auténtica máquina durante todo el tema).La labor de Mathewson a la guitarra es también impecable. “Something in the deep” nos sumerge en un universo submarino de relax amparado en cuatro acordes por compás y que al final se adorna con unos desarrollos muy orquestales.

“Monster” es el primer sencillo del disco que no esconde ningún secreto, al tratarse de es un tema neoprogresivo comercial que nos recuerda mucho a Arena y donde Mathewson vuelve a destacar a las seis cuerdas.“The Alien Messiah” tiene una estructura de melodías arábigas muy interesantes y representa la oratoria del Atlante sobre las grandes multitudes a la sombra de las Pirámides de Egipto de ahí su interludio narrativo.

El siguiente corte es la primera parte del tema que da título al álbum, profundamente enmarcado entre teclados al más puro estilo neoprogresivo y donde Paul Mackie nos muestra que encaja a la perfección. Curiosamente lo separan cuatro temas de la segunda parte que sirve par cerrar el disco. Con “Young God” vuelven a endurecerse el sonido con claros riffs de guitarra y quizás sea uno de los temas donde la conceptualización esté más presente y donde la trama se aboca al desenlace final. “Sacrifice” mantiene el criterio, se trata de un tema más dinámico, pero sin abandonar esas guitarras que dan al corte ese olor a hard rock de tintes comerciales.

“Blackwood” es un interludio de tintes orquestales más propio de new age que nos lleva a “Violet Sky” que empieza con la participación vocal de Melissa Adam y melodía de guitarra acústica entrando posteriormente la batería y el bajo y configurando así un tema reposado y encantador. La síntesis llega en la segunda parte de XXV muy épica y orquestal donde el sólo final de guitarra es una adaptación del sólo en el corte “Rise and fall” del álbum The Sentinel.

Me gustaría destacar durante todo el disco la labor de Graeme Murray al bajo, ofreciéndonos multitud de matices en muchos momentos y sobre todo con su toque personal que le hace característico. Paul Mackie realiza una buena labor, sin ser espectacular. Colin Fraser es una sorpresa también por el gran trabajo desarrollado y Niall Mathewson está soberbio en muchas partes del disco.

La espera ha merecido la pena, un gran trabajo conceptual de pura ciencia ficción, donde se han trabajado muchos aspectos y además se ha conseguido mantener la filosofía de la banda, evolucionando hacia delante y mostrándonos nuevas coordenadas que amplían el mapa sonoro de esta banda.

Es una pena que la falta de recursos en bandas de este estilo, pero imaginaros un concierto con proyecciones de animación sobre el concepto en pantalla gigante…

Toni Marchante

Temas:

1. Falling Down
2. Crash And Burn
3. Something In The Deep
4. Monster
5. Alien Messiah, The
6. XXV [part 1]
7. Young God
8. Sacrifice
9. Blackwood
10. Violet Sky
11. XXV [part 2]