Después de un par de trabajos con sabor agridulce y un largo parón, Pure Reason Revolution vuelven con Eupnea, una síntesis de los caminos explorados anteriormente tras dejar por el camino a varios de sus antiguos compañeros de viaje.

Es un lugar común mencionar la década que los británicos han permanecido ausentes antes de reunirse para sacar su cuarto —y, en mi opinión, mejor— disco. No es para menos. Después de introducirse en la escena del rock progresivo en 2006 con un debut a la altura de Porcupine Tree, parece que no les fue tan bien arriesgarse, tres años después, con un Amor Vincit Omnia cargado de elementos electrónicos y un Hammer and Anvil que ahondaba en la misma senda.

Sin terminar de dejar de lado los elementos electrónicos que caracterizaron sus otros trabajos, con este Eupnea han dado un doble salto: volvemos a recordar qué los hizo tan especiales cuando comenzaron, pero sin dejarse atrapar por la excesiva nostalgia. Para quienes aterricen ahora en su discografía, Pure Reason Revolution está formado, fundamentalmente, por Chlöe Alper y Jon Courtney, a quienes debemos no solo un excelente dúo vocal sino una pluralidad instrumental envidiable y un cuidado en la producción que recuerda a los Anathema de Weather Systems.

Merece la pena detenerse en «New Obsession» en tanto que toma de contacto. Los elementos paramusicales que sirven de introducción pronto dan paso a un trabajo instrumental que crea la atmósfera que definirá el tono y el ambiente general del disco, para dejar que cobre protagonismo el diálogo entre los dos miembros fundadores de PRR. Es evidente la intención minimalista de algunas de las secciones de un tema que, por otra parte, no se encuentra entre los de mayor extensión. Ese lugar lo ocuparán el siguiente, «Silent Genesis», que apenas sobrepasa los 10 minutos, y el homónimo, «Eupnea», de poco más de 13.

El primero de ellos, «Silent Genesis», tiene cierto aire a Pink Floyd. Se trata del tema que decidieron utilizar como single y, pese a estar dividido en tres bloques relativamente largos, tiene un dinamismo que lo hace accesible, además de estar lleno de detalles y pequeños homenajes que hacen de su escucha un ejercicio estimulante. «Eupnea», por otro lado, en tanto que cierre del álbum, tendrá un aire más sosegado, quizá menos heroico en los primeros minutos (aunque con una sección central más dinámica), y desde luego ciertamente melancólico e intenso.

Entre medias se alternan dos cortes más breves («Maelstrom» y «Beyond Our Bodies») con otro de duración media («Ghosts & Typhoons»). «Maelstrom» es sencillo y pegadizo, bastante accesible y sin muchas pretensiones, salvo hacia el final, que comienza a anticipar el carácter de «Ghosts & Typhoons». Aquí tenemos otro de los puntos fuertes de Eupnea, y podríamos decir que es en este tipo de composiciones, más extensas, donde les da tiempo a lucirse y desplegar todo su potencial.

Con este nuevo camino que aúna lo mejor de los tres anteriores trabajos de la banda, PRR están demostrando que se puede hacer un buen disco en el que lo emocional y lo técnico se complementen sin caer en ñoñerías ni en una carrera por experimentar sin control. Quizá me pueda el entusiasmo, pero creo que este es uno de los mejores discos de lo que llevamos de este atípico 2020.

Sara J. Trigueros

Temas:

1. New Obsession
2. Silent Genesis
3. Maelstrom
4. Ghosts & Typhoons
5. Beyond Our Bodies
6. Eupnea