La banda checa Sebastien, anteriormente llamados “Calypso” y más recientemente “Navar” acaban de publicar su nuevo trabajo “Tears of White Roses”. El disco fue grabado en los estudios de Roland Grapow (Masterplan, exHelloween…) con un resultado brillante en sonido. La apuesta en sí no es arriesgada, hard rock cañero, casi power en muchas ocasiones, con estribillos que se pegan al instante y un disco, al fin y al cabo fácil de escuchar.

Además, la banda está bien arropada con muchos músicos de contrastada calidad como el propio Roland Grapow que grabó uno de los solos de guitarra, Doogie White (ex Rainbow e Yngwie malsteen entre otros), Fabio Lione (Rhapsody of Fire) o Amanda Somerville (Aina, Avantasia, etc.).

Tras lo mostrado en este disco, se puede afirmar que la banda intenta beber mucho de las influencias de Masterplan, con un vocalista, George Rain, que en muchos momentos se asemeja en registros a los de Jorn Lande. Pero no solo la voz sino en general la forma de componer lleva ese sello de la banda alemana, por lo que la elección de Grapow como productor está más que justificada y se nota en la producción.

La portada, con cierto aire épico y mediaval en tonos claros casi toda excepto una zona oscura y ennegrecida, consigue atraer la atención de la mirada, cosa que facilitará que las personas se paren al encontrar el disco en las estanterías comerciales, además de transmitir, en cierto modo, lo que luego el disco nos transmitirá a los oyentes.

El disco comienza de manera directa con el tema “Museé du Satan Rouge”, que sienta las bases de lo que será el disco, con un sonido poderoso y contundente, aunque se distinga de manera nítida todos los instrumentos. Llama la atención el solo, realizado por Tore Moren, guitarrista de Jorn.

“Femme Fatale”, sin embargo tiene un toque más hardrockero, con un estribillo muy a lo Roy Khan de Kamelot, con voz grave y contundente, sentando cátedra y unos coros de Amanda que dan un aire diferente a la canción. En “Dorian” y “Remiel In Flames” pasa a tener mucha importancia el teclado, basando la melodía de la canción en un motivo de teclado y piano, además de tener ambas un estribillo directo que te obliga a ponerte el disco varias veces.

La canción que da título al disco es la muestra más fehaciente de las influencias de Jorn Lande a la hora de enfocar la voz. Una canción que bien podría haber aparecido en alguno de los discos en solitario del noruego. La voz Mike Di-Meo ofrece un contrapunto y una variedad al tema, que se agradece, aportándole ese punto de originalidad al tema.

De entre todos los temas, si me tengo que quedar con varios de ellos, uno sería “Phoenix Rising”. En sí la canción no es muy diferente a cualquiera de este estilo, con la salvedad del estribillo con melodías, en cierto modo, novedosas y divertidas, ideales para una noche de cachondeo y risas con los colegas. Otro de los temas que rescato como favoritas sería las dos Black Rose. Ambos son medios tiempos con guitarra acústica en la que demuestran que también pueden hacer canciones que transmitan sentimientos de manera magistral, en especial la voz, desgarrándose o endulzándose por momentos realizando un trabajo realmente bueno.

La segunda parte del tema finaliza con unas guitarras eléctricas pesadas que no desentonan para nada del concepto que trae ese tema. Lo que sí llama la atención es que hayan separado los dos temas cuando llevan una línea tan similar que podrían haber formado parte de un mismo tema. Quizás la larga duración les haya hecho separar el tema en dos partes. Pese a ello destacar que cada una si la escuchas tiene un principio y un final, pudiendo escucharse por separado sin problemas.

Para finalizar la review, destacar el tema “Fields of Chlum” con la inclusión de líneas vocales en su idioma natal, en contraste con el inglés de todo el disco, cosa que suena sorprendente y que permitirá a los oyentes entender el sentido del tema.
En definitiva un buen disco, aunque se mueve por estilos bastante usados por muchas bandas, con lo que se complica la posibilidad de destacar y de realizar un trabajo especialmente novedoso.

Sin embargo, como he ido destacando anteriormente, las canciones sí tienen “material” y buenas melodías, además de ser unos instrumentistas más que correctos. Ahora a esperar si tenemos la posibilidad de que puedan pasarse por la península ibérica.

Belch

Temas:
1. Museé du Satan Rouge
2. Femme Fatale
3. Dorian
4. Remiel In Flames
5. Tears Of White Roses
6. Phoenix Rising
7. Voices In Your Heart
8. Fields Of Chlum (1866 A.D.)
9. Lake Of Dreams
10. Silver Water
11. Black Rose – Part I.
12. Black Rose – Part II.