Sobre a las 21:30 horas se subían al escenario Koven, un grupo de heavy-rock melódico madrileño. Personalmente me recordaban a una mezcla de los asturianos WarCry con Nightwish, esto último debido a su vocalista Ana que, aún habiendo estado toda la semana anterior afónica, encontró la fuerza para deleitarnos con una actuación magistral. A parte de su repertorio propio nos concedieron un par de versiones: el clásico “I Surrender” de Rainbow y el “Nemo” de Nighwish, lo cual era de agradecer para todos aquellos que no conociesen sus canciones, aunque de ellas también disfrutaron.

Cuando acabaron Koven y después de esos 20 minutos de preparación que solemos conceder aquí en España para que todo el mundo haya tenido la oportunidad de cambiar el tercio vacío por uno aún por vaciar, Perfect Smile, la gran atracción de este festival “Between Cultures”. Esto se reflejaba en máximo lleno de esa noche en Ritmo y Compás, con alrededor de 150 personas presentes para ver al quinteto de rock-pop progresivo. Y cuando empezaron, el tiempo se congeló.

Las composiciones de Perfect Smile y la entrega tanto del público cada uno de los miembros de la banda hicieron del 28 de septiembre una noche memorable: un sonido perfecto (excepto al final de su primer corte, “El Cuenta Cuentos”, que el micro de Nacho Ruiz se estropeó), una calidad musical a la altura de cualquier grupo extranjero, y un ‘buen rollo’ en el ambiente que era imposible de no pasarse el concierto sonriendo. A parte de tocar las cinco canciones de su disco autoproducido “Sonríe”, tocaron la enorme “Pull Me Under” de Dream Theater, la balada “Sueños” de Ad Astra (grupo del que formaban parte Edu Ortiz y Juan Palacios, ahora teclista y baterista de Perfect Smile), “Where the Rain Grows”, el corte más ‘keeperesco’ de la etapa de Andi Deris en Helloween, “Mr Landlord” de los versátiles ACT, y “BYOB” de System of a Down.

Perfect Smile tiene una característica que muy pocos grupos pueden presumir de ella hoy en día (que yo haya visto, solo Iron Maiden y Dio): la capacidad de sonar en directo exactamente como en estudio. Su primer single, “El Acto Final”, la power pop “Por el Cielo”, o la más progresiva “Pétalos de Rosa” fueron canciones que cautivaron un 100% del personal presente, demostrando que, si una compañía discográfica lo hace suficientemente bien, Perfect Smile puede ser el próximo grupo español en llenar Las Ventas o el Palau Sant Jordi. La versatilidad compositiva y el ambiente del concierto hace del directo de Perfect Smile una promesa segura, apto para todos los públicos, y llena de sorpresas y sonrisas. Un diez para Nacho, los Edus, Juan y Sebas.

Y, aunque se notase cierta reducción del público durante las pruebas de Seraphim, el concierto de los de Taiwan tampoco fue el completo fiasco que prometía ser. La poca demanda para ver a este grupo es prueba de que en España cada vez más vamos cambiando el power metal que tanto tiempo ha predominado en nuestras mentes por géneros más versátiles y desconocidos. Aún así,la banda de la delicada y dulce Quinn Weng salieron como unos profesionales indiscutibles, Seraphim subieron al escenario con una sonrisa en la cara y comenzaron su recital como si delante de 1000 personas estuviesen, para presentar delante del público español temas de su nuevo «Rising» editado este año a parte de más temas antiguos. Gran compenetración entre los miembros de la banda, que no sirvió para ver que a la otra punta del mundo también se hace heavy metal de calidad.

Este concierto les sirvió a los de Taiwan como «entrenamiento» a su gran cita europea de dentro de 10 dias en la quinta edición del Metal Female Voices Fest en Wieze, Bélgica. Metal Symphony estará allí para ver su concierto entre los demás grupos más relevantes del género «metálico» interpretado por cantantes femeninas.

Y, de esta manera, acabó una noche cuanto menos curiosa, llena de música de calidad y de un público satisfecho. Y todo esto se lo debemos a Pandora’s Box, la radio que organizó este festival para los madrileños que quisieran pasar una buena noche de rock y metal. ¡Gracias!

Texto y fotos: David J Amelang