Para conocer a esta banda, hemos de hechar la vista atrás, y volver a finales
de los años setenta, cuando comenzaron a dejarse ver en la escena angelina de
la época y que al igual que miles de bandas de entonces, recorrían los garitos
de Sunset Strip con la esperanza de que algún caza talentos de una gran compañía
de discos se fijase en ellos y los lanzase al estrellato. Pero eso no sucedía,
así que The Sharks, que así se hacían llamar por aquel entonces, se lanzaron
a la aventura de la autoproducción, y su “primer” trabajo vió la luz bajo el
nombre de “Alter Ego”. Pero eso fue en el año 1982, y aunque más tarde, en 1986
volvieron a intentarlo con “S’cool Bus”, no consiguieron lo que esperaban.
Así que cambiaron de nombre a Shark Island, y entraron en la banda su bajista
Christian Heilmann y el batería Greg Elis, y fue en esos días cuando por fin
la banda captó la atención de una compañía discográfica dando lugar a su único
disco en estudio “Law Of the Order” (1989), diez años más tarde de su formación.
Ese mismo año también grabaron un mini LP en directo. Pero esto fue todo, y
aquel primer álbum llegó a ser tan dificil de conseguir que hasta que se ha
reeditado hace muy poco, ha llegado a ser pieza de coleccionista, disco de culto
al alcance de unos pocos.
Después de que viera la luz su primer trabajo, comenzaron a grabar temas (alrededor
de unos 50, aproximadamente), en principio para lo que sería su siguiente trabajo,
pero una sucesión de malas decisiones finalmente derivó en un retraso de su
segundo disco, que no llegó a ver la luz. De aquellos temas sólo llegó a editarse
uno, “My City”, que algunos conoceréis porque está incluido en la B:S.O. de
la película “Point Break” (En España “Le llamaban Bodhi”), con Keanu Reeves
y Patrick Swayze. Pero para Shark Island eso fue todo, hasta la fecha. Cada
miembro de la banda siguió su camino. Quizás el más reseñable fue el proyecto
en el que participó como miembro su cantante Richard Black, Contraband, donde
encontramos a Michael Schenker, Tracii Guns (L.A.Guns), Share Pedersen (Vixen),
y Bobby Blotzer (Ratt).
En este nuevo trabajo encontramos temas bastante tranquilos. Es un álbum con
un sonido de baja intensidad, con guitarras límpias y acústicas. Quizás por
ello no se convierta en un álbum demasiado destacable para muchos.
Hemos de tener en cuenta que cada tema de los 13 que componen este álbum fue
registrado con anterioridad, apareciendo en Bootleg o en demos, pero al fin
y al cabo se han recuperado para este disco, y en la mayoría de los casos han
actualizado dandoles una producción más adecuada a los tiempos que corren, llegando
a cargarse en algún caso un poco del espíritu de aquel “Law Of The Order” y
quedando practicamente irreconocible.
El álbum se inicia de una forma muy relajada, tranquila, con voces cálidas y
un punto algo macarra.
“Blue Skies”, es el primer tema del trabajo, y la verdad es un tema algo flojo
pese a ser un tema con un estribillo con algo de tirón, no es el suficiente
como para abrir un trabajo, aunque no esté exento de calidad.
El segundo tema “Tomorrow’s Child” se aleja un poco del sonido caracterísitco
de Shark Island.
“The Stranger”, es un medio tiempo, bastante tranquilo, aunque algo más rockero,
recordándonos aquellos temas de su album de debut.
El siguiente tema es “Go West”, quizás uno de los temas fundamentales del trabajo,
aunque comienza de una forma tranquila, con Black casi susurrando, es sólo una
forma de crear el ambiente adecuado para lo que siguen. Un tema de los más cañeros
del disco, aunque de una forma muy comedida.
A partir de aquí la cosa se suaviza bastante, e incluso predecible, pues los
temas comienzan a ser muy lineales. Casi todo se basa en baladas y medios tiempos,
dando la sensación que la melodía es la misma de unos a otros.
Baladas como “Welcome goodbye” donde se puede observar que la forma de entender
que tiene este grupo de hacer baladas es completamente distinta al resto, dandole
a cada una de ellas su propio toque personal.
También tenemos cortes marca de la casa, como “Heaven” o “Will to power” con
riffs robustos.
Hasta los temas de rock más duro y elegante sin dejar ese toque de macarra que
aporta la voz de Black, con sus registros agresivos.
Temas bastante tranquilos y casi acústicos convierten a este trabajo en un álbum
muy cálido y personal, que gana con las escuchas, ya que en cada una de ellas
se aprecian nuevos matices. En general es un álbum bastante lineal y compacto,
no en vano han estado 9 largos meses en el estudio, y donde se demuestra como
suenan temas de ayer con un sonido de hoy.
Recomendado para seguidores de The Cult, Badlans, etc.

Bárbara Hernández

Temas: 1.-Blue Skies 2.-Tomorrow’s Child 3.-The Stranger 4.-Go West 5.-Welcome
Goodbye 6.-Life Goes On 7.-Down To The Ground 8.-Looking For The Sun 9.-Heaven
10.- I Had A Dream 11.- Will To Power 12.-Need Your Love
13.-Temptation